Cómo comer de manera saludable durante nuestras horas de trabajo
Con las dinámicas laborales en constante adaptación es importante no abandonar hábitos saludables a la hora de alimentarnos. Cómo fomentar una alimentación sana para generar buenos rendimientos.Sin duda el principal debate laboral en 2020 fue la dinámica de trabajo: abandonar las oficinas, adaptar nuestros hogares y abrazarnos al teletrabajo. Pero quizás en 2021 debamos concentrarnos en otro aspecto y es el que tiene que ver con la alimentación durante nuestras horas de trabajo. Las viandas improvisadas y los deliveries en zonas de oficinas dejaron de ser una costumbre y la comida casera también se adueñaba del horario del almuerzo.
Sin embargo, la carga laboral (y la sobrecarga para aquellos que además de trabajar debían ser niñeros y docentes de sus propios hijos) atentó contra la posibilidad de comer mejor y esta oportunidad de dar con una alimentación más saludable se diluyó. Gympass alerta sobre la importancia que tiene la nutrición sobre el desempeño laboral y por qué es un asunto al que se debe prestarle atención.
Según encuestas y estudios realizados por Gympass además de tener más probabilidades de enfrentar enfermedades prolongadas, las personas con hábitos alimentarios inadecuados tienden a carecer de energía, lo que conduce a una menor productividad y, en ocasiones, mayor ausentismo. Tomarse el tiempo para preparar comidas saludables y estar al tanto de las opciones nutricionales puede tener un gran impacto para ayudar a prevenir algunas de las principales causas de enfermedades crónicas que además son causales de bajas o licencias laborales como la obesidad, la hipertensión o diversas cardiopatías.
Promover la alimentación saludable en el lugar de trabajo fomentará mejores hábitos y evitará deficiencias nutricionales que pueden afectar la productividad del equipo de trabajo. Difundir buenos hábitos alimenticios en los trabajadores no solo les mejora la salud y bienestar sino que repercute directamente en su rendimiento laboral: faltan menos al trabajo, incrementan su productividad y ganan en autoestima.
Algunas empresas, en tiempos pre COVID, comenzaron a generar cambios en las mismas oficinas: frutas a disposición de los empleados durante todo el día, se fomentaba el consumo de agua por encima de otras elecciones e incluso los menús de muchos comedores habían cambiado en un 100% para darle lugar a alternativas sanas. Pero hoy, que muchos han abandonado las oficinas dejaron de tener estos incentivos.
¿Cómo fomentar, entonces, hábitos saludables en los hogares de cada uno de los empleados?
Según el último estudio realizado por IPSOS durante el último trimestre del 2020, Argentina ocupa el 3er lugar de los países que más subieron de peso durante la pandemia.
Aquí algunos consejos para las empresas para que la alimentación saludable de sus colaboradores sea un hecho:
- Promover el meal prep: se trata de una tendencia mundial. Destinar un día a preparar las comidas de toda la semana. Esto permitirá que el empleado capitalice mejor su tiempo (ya tendrá varios pasos adelantados y solo tendrá que calentar o cocinar brevemente algo) y así sabrá que puede dedicarse a disfrutar la comida y relajarse.
- Fomentar la hora de almuerzo: respetar el horario destinado a la comida es permitir un espacio relajado evitando comer apurado, delante de la computadora o incluso saltearse el almuerzo. Una nutrición saludable es hacer todas las comidas y disfrutarlas, saborearlas, no comer por comer.
- Recomendar alimentos y desaconsejar otros: informar y educar sobre lo que comemos es una forma de incentivar una nutrición saludable. Hablar de aquellos que son buenos para nuestra mente, los que ayudan a la memoria, los que reducen el colesterol. El rendimiento laboral es también una consecuencia de la alimentación.
- Estimular la compra inteligente: esto es que las empresas puedan recomendar lugares dónde comprar (con buenos precios) y descuentos disponibles permite que los empleados se ocupen en conseguir buenos productos que hacen a una buena alimentación.
Entender que los pequeños cambios de comportamiento tienen el poder de promover bienestar y facilitar la superación de desafíos.