No es después del desayuno: el mejor momento para cepillarse los dientes y evitar el sarro

Una odontóloga reveló cuándo cepillarse los dientes para eliminar bacterias y prevenir el sarro de forma más efectiva.

Los 5 errores más comunes al seguir los consejos de odontología diaria.

Cuál es el mejor momento para cepillarse los dientes y evitar el sarro, según un experto

Cepillarse los dientes forma parte de la rutina diaria de millones de personas, pero muy pocos saben que el momento en el que lo hacemos puede marcar la diferencia entre una boca sana y una plagada de bacterias.

¿En qué casos se pueden usar implantes dentales?
👇👇 También te puede interesar esta nota 😀

¿En qué casos se pueden usar implantes dentales?

Aunque muchos piensan que lo más lógico es cepillarse después de desayunar, una experta en odontología reveló que este hábito podría no ser el más adecuado para prevenir la acumulación de sarro. El sarro es una placa bacteriana endurecida que se adhiere a los dientes y encías, y su presencia puede derivar en problemas como caries, mal aliento e incluso enfermedades periodontales.

La odontóloga María Rubio, conocida por compartir consejos profesionales en redes sociales, explicó que el mejor momento para cepillarse los dientes es justo después de despertar y antes de ingerir cualquier alimento.

¿Por qué hay que cepillarse antes de desayunar?

Durante la noche, mientras dormimos, el cuerpo reduce la producción de saliva. Esto genera un ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen en la boca, ya que la saliva actúa como defensa natural contra esos microorganismos. Esa es la razón por la cual al despertar sentimos mal aliento: es el resultado directo de la acumulación bacteriana durante el descanso.

Si desayunás sin haberte cepillado primero, las bacterias que se acumularon durante la noche se mezclan con los alimentos. Esto potencia la actividad bacteriana, eleva la acidez bucal y puede desgastar el esmalte dental, dejando el camino libre para que se forme el sarro.

Por eso, cepillarse antes del desayuno es clave para reducir esa carga bacteriana y proteger tanto el esmalte como las encías.

Qué dicen los expertos sobre la frecuencia ideal

Más allá del momento específico, la frecuencia del cepillado también es fundamental. Los odontólogos recomiendan:

  • Cepillarse entre dos y tres veces al día, preferentemente después de cada comida.
  • Realizar un cepillado profundo antes de dormir, ya que la noche es cuando la boca está más expuesta al desarrollo bacteriano.
  • No reemplazar el cepillado con enjuague bucal: los líquidos complementan, pero no sustituyen la acción mecánica del cepillo.

¿Antes o después del desayuno? La verdad sobre la rutina dental saludable​​​​​​​

Cómo realizar un cepillado correcto

No basta con elegir bien el momento. Para que el cepillado sea realmente efectivo, la técnica también importa. Estos son los pasos básicos recomendados por los profesionales:

  • Usar un cepillo con cerdas suaves, para evitar dañar el esmalte y las encías.
  • Realizar movimientos cortos y suaves, enfocándose en cada grupo de dientes.
  • Limpiar bien la línea de la encía, donde se acumula la mayor cantidad de placa.
  • Cepillar también las superficies de masticación y las caras internas de los dientes.
  • No olvidar la lengua, ya que allí se alojan bacterias responsables del mal aliento.

Además, es importante cambiar el cepillo cada 3 meses o cuando las cerdas estén visiblemente desgastadas.

¿Y si igual quiero cepillarme después de desayunar?

Si preferís cepillarte después de comer, especialmente tras un desayuno ácido (con jugo de naranja, frutas cítricas o café), lo recomendable es esperar al menos 30 minutos antes de hacerlo. Esto le da tiempo al esmalte para reequilibrarse y evita daños por cepillado inmediato en un entorno ácido.

Una buena estrategia puede ser cepillarse antes de desayunar para eliminar bacterias acumuladas, y luego usar enjuague o masticar chicle sin azúcar después de comer, en lugar de cepillarse inmediatamente.

Cuidar la boca es cuidar la salud

La higiene bucal no es solo una cuestión estética. El sarro y la placa bacteriana pueden provocar inflamaciones, infecciones, pérdida de piezas dentales e incluso complicaciones sistémicas si no se controlan a tiempo.

Por eso, además del cepillado diario, es fundamental visitar al odontólogo al menos una vez cada seis meses, realizar limpiezas profesionales y estar atentos a cualquier signo de sangrado, sensibilidad o mal aliento persistente.

Y todo comienza con un pequeño hábito: cepillarte antes de tomar tu desayuno.

 Síguenos en Facebook
 Síguenos en Instagram

Redacción Vida Positiva