Dónde comer rico, bonito y barato en Madrid

El restaurante "El Risco" de Madrid ofrece la posibilidad de volver al placer de la comida casera.
La periodista argentina Silvia Pisani, habitué de El Risco en Madrid, en la puerta del restaurant.

Por Omar Romano
:: Europa ::

En tiempos de sofisticación culinaria, brilla con luz propia la comida de la abuela, la que se da con una sonrisa. Un plato fresco y abundante e increíblemente económico.

Escondido en el madrileño barrio de Salamanca se encuentra el restaurante El Risco, en la calle Montesa 9. Un lugar simple pero acogedor. Donde eres recibido siempre con una sonrisa y una generosa predisposición para que puedas comer como en tu casa.

A mi el lugar, los aromas, gentilezas y la buena cocina me hacen acordar a mi querida abuela asturiana y su comida. Siempre dispuesta a que comer fuese un acto de amor, de cariño y afecto.

Respetando los gustos de todo tipo de cocinas dedicadas a dar lo mejor que abundan en la capital de España, me inclino por aquellos simples y sociales, donde convivimos todos, los de camisa y corbata y los obreros con su ropa de trabajo. Todo en armonía. Un escenario imaginario donde la política queda afuera y mágicamente siempre somos iguales ante un plato de comida.

El menú del día por 10 euros

El día que comí servían, de Primeros y a elegir entre Paella Mixta, Coliflor Rehogada al Jamón, Ensalada Campera o Crema de Legumbre. Los Segundos y a seleccionar entre Pollo Asado, Escalope de Ternera, Rejo de calamar y Lomo con Huevos.

Para terminar, postre o café. Si vais por los dulces las opciones eran: Naranja, Plátano, Natillas, Tarta de Queso o de Limon, Pudín, Tarta de Dulce de Leche, Yoghourt, Helado o Flan. Para beber, una bebida a elección y dentro del menú.

Me decidí por la Ensalada Campera de primero, seguido por El Escalope de Ternera con Patatas Fritas y de postre la Tarta de Dulce de Leche a la que coronaron con una caricia de nata casera.

Toda la comida fresca y del día, un lugar donde puedes hablar, pues los sonidos disminuyen ante la comida sabrosa y la buena predisposición de los que atienden. Un lugar donde la comida de la abuela, generosa y potente, anima el corazón para seguir el día.

 Síguenos en Facebook
 Síguenos en Instagram