Cómo los juguetes interactivos para perros pueden transformar su comportamiento en casa
"Cómo estimular un perro en casa" es una pregunta que muchos tutores de mascotas se hacen, y la respuesta va más allá de los paseos o la alimentación.
Para garantizar el bienestar de nuestros compañeros caninos, es fundamental enriquecer su entorno con actividades que promuevan tanto su desarrollo físico como cognitivo. Los juguetes interactivos juegan un papel clave en este proceso, ayudando a reducir el estrés y evitando problemas de comportamiento que a menudo surgen debido al aburrimiento.
Según la educadora canina Sofía Latorraca, los problemas emocionales y de conducta en perros, especialmente aquellos que viven en entornos urbanos, tienen mucho que ver con la falta de estimulación adecuada. En una entrevista al medio Infobae Data Animal, la especialista explicó que los perros requieren más que paseos para satisfacer sus necesidades. Es aquí donde el enriquecimiento ambiental y el uso de juguetes interactivos entran en juego, literalmente, para mejorar su calidad de vida.
Problemas de comportamiento por aburrimiento y estrés
En las ciudades, los perros suelen desarrollar problemas de comportamiento por vivir en entornos que no les permiten expresar su naturaleza. A pesar de que el paseo diario es esencial, representa solo una pequeña parte del día, lo que deja muchas horas en las que el perro necesita estímulos para mantenerse equilibrado. “Un perro con mucha suerte por ahí sale a pasear una, dos o tres horas. ¿Y el resto del día qué hacemos?”, pregunta Latorraca, enfatizando la importancia de proporcionar oportunidades para que el perro pueda explorar, olfatear, masticar, desgarrar y lamer. Estas son conductas instintivas que necesitan manifestarse para evitar el aburrimiento.
Cuando un perro no tiene acceso a este tipo de actividades, tiende a buscar soluciones propias, como morder muebles o romper objetos en casa. La solución a estos problemas pasa por brindarle las herramientas necesarias para que pueda canalizar su energía y sus instintos de manera positiva.
Juguetes interactivos: una solución efectiva
Los juguetes interactivos son una excelente opción para ayudar a los perros a desarrollar sus habilidades cognitivas y físicas. Estos objetos, que suelen tener orificios para rellenar con comida, ofrecen un reto mental para el animal, que debe morder y empujar el juguete para sacar la recompensa. Este tipo de actividad no solo ayuda a reducir el estrés y el aburrimiento, sino que también fomenta el desarrollo de habilidades cognitivas clave, como la tolerancia a la frustración, la confianza y la seguridad en sí mismos.
La especialista destaca que el contenido que se añade a estos juguetes depende del gusto de cada perro. Mientras que algunos prefieren su alimento balanceado, otros pueden sentirse más atraídos por opciones como carne, pollo o vísceras. Lo importante es asegurarse de que la comida sea un incentivo suficiente para que el perro quiera interactuar con el juguete.
Tipos de juguetes interactivos y sus beneficios
Existen diferentes tipos de juguetes interactivos que se adaptan a las diversas necesidades de los perros. Por ejemplo, las alfombras de olfato son una excelente opción para estimular el sentido del olfato. Estas alfombras están hechas de diferentes capas de tela donde se esconden trocitos de comida, lo que obliga al perro a buscar entre los pliegues. Este tipo de actividad no solo satisface su instinto natural de rastrear, sino que también lo ayuda a mantenerse ocupado y mentalmente estimulado.
Otro tipo de juguete muy popular es la licki mat, que promueve el acto de lamer. Este tipo de actividad tiene un efecto relajante en los perros, ayudándolos a reducir el estrés y a autorregularse emocionalmente. Las licki mats suelen untarse con comida, como mantequilla de maní o comida húmeda, y el perro debe lamer para consumir el alimento.
La importancia de adaptar los juguetes al perro
Uno de los puntos clave que subraya Latorraca es que no todos los juguetes funcionan igual para todos los perros. Cada animal tiene sus propias preferencias y necesidades, que varían según su raza, tamaño, edad y temperamento. Por lo tanto, es fundamental observar cómo interactúa el perro con el juguete para asegurarse de que está recibiendo la estimulación adecuada. Si un juguete no logra captar el interés del perro o parece demasiado difícil de usar, es posible que sea necesario ajustar la actividad o probar con otro tipo de juguete.
La especialista recomienda comenzar introduciendo una actividad nueva al día y observar cómo impacta en el comportamiento del perro. Si se nota una mejora significativa, esa rutina puede mantenerse, pero si no es suficiente, se pueden añadir más actividades. Lo importante es ir adaptando el nivel de dificultad y las opciones de juguetes a las necesidades individuales de cada perro.
Juguetes caseros para tu perro: una opción accesible
Si bien los juguetes interactivos comerciales son una opción práctica, no son imprescindibles. Según Latorraca, es posible crear juguetes caseros con objetos cotidianos que se tienen en casa, como botellas de plástico, rollos de papel higiénico, cajas y trapos viejos. Estos objetos pueden cumplir la misma función que los juguetes comerciales, estimulando al perro a resolver un problema para obtener una recompensa.
Por ejemplo, una botella de plástico puede convertirse en un juguete interactivo al hacerle varios agujeros y llenarla de comida. Al empujar la botella, el perro logrará sacar pequeñas cantidades de comida, lo que lo mantendrá ocupado y mentalmente activo. De manera similar, los rollos de papel higiénico pueden rellenarse con alimento, doblando los extremos para que el perro tenga que trabajar un poco más para conseguir la recompensa.
Latorraca señala que, al introducir juguetes caseros, es importante supervisar al perro, especialmente al principio, para asegurarse de que no ingiera partes de plástico o cartón. Además, se deben hacer las actividades lo suficientemente fáciles al principio, para que el perro no se frustre y termine rompiendo el juguete en lugar de resolver el desafío.
La importancia de la estimulación cognitiva en perros que viven en grupo
Cuando se tiene más de un perro en casa, es común pensar que el hecho de que jueguen entre ellos es suficiente para cubrir sus necesidades de estimulación. Sin embargo, Latorraca advierte que, aunque el juego social es importante, no sustituye la estimulación cognitiva individual. Cada perro necesita actividades que desafíen su mente y les permitan expresar sus comportamientos naturales.
Para evitar conflictos entre perros, es recomendable ofrecer las actividades al mismo tiempo y, si es necesario, hacerlo por separado. Esto asegura que cada perro tenga su propio momento de estimulación sin la interferencia de sus compañeros.
La vida en un departamento: ¿es posible tener un perro feliz?
Uno de los mitos más comunes es que los perros necesitan un gran jardín para ser felices. Sin embargo, la realidad es que un perro que vive en un departamento puede ser igual o incluso más feliz que uno que vive en una casa con jardín, siempre y cuando se le proporcione una rutina enriquecida con actividades que estimulen su mente y su cuerpo. Los juguetes interactivos, los paseos regulares y las oportunidades para olfatear y explorar son esenciales para garantizar su bienestar, sin importar el tamaño de la vivienda.