Pizza de 4 quesos: la receta clásica italiana que no te puedes perder
Aprende a hacer la pizza de 4 quesos perfecta en casa: una fusión cremosa que te encantará.
La pizza de 4 quesos es uno de esos clásicos que jamás pasan de moda. Originaria de Italia, se destaca por ofrecer una combinación exquisita de quesos que se funden a la perfección sobre una base crujiente, creando una experiencia gastronómica única. Esta pizza es una verdadera joya para los amantes del queso, y su preparación es más sencilla de lo que parece, perfecta para quienes buscan una opción sin carne ni vegetales, pero llena de sabor.
En esta receta, utilizaremos una mezcla clásica de queso mozzarella, gorgonzola, parmesano y emmental, aunque puedes personalizarla según tus preferencias o lo que tengas a mano. La combinación de estos quesos logra un balance entre lo suave y lo intenso, lo cremoso y lo ligeramente picante, lo que hace que cada bocado sea un deleite.
Ingredientes para la pizza de 4 quesos (rinde 2-3 porciones)
- 250 g de harina de trigo
- 1 sobre de levadura seca (7 g)
- 150 ml de agua tibia
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
- 1 taza de salsa de tomate
- 150 g de queso mozzarella rallado
- 50 g de queso gorgonzola desmenuzado
- 50 g de queso parmesano rallado
- 50 g de queso emmental rallado
- Orégano seco al gusto
- Aceite de oliva para rociar
Tiempo total de preparación
La receta de la pizza de 4 quesos toma alrededor de 1 hora y 30 minutos, desglosada de la siguiente manera:
Preparación de la masa: 1 hora (incluye el tiempo de levado)
Armado de la pizza: 10 minutos
Horneado: 15-20 minutos
Cómo hacer pizza de 4 quesos paso a paso
- Preparar la masa: En un bol grande, mezcla la harina con una pizca de sal. En otro recipiente, disuelve la levadura en el agua tibia y deja reposar unos minutos. Añade esta mezcla de agua y levadura a la harina, junto con el aceite de oliva. Revuelve bien hasta obtener una masa suave.
- Amasar la masa: Coloca la masa en una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 5 a 10 minutos, hasta que esté elástica y homogénea. Luego, colócala de nuevo en el bol, cúbrela con un paño limpio y déjala reposar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
- Formar la base de la pizza: Precalienta el horno a 220°C. Una vez que la masa haya levado, extiéndela sobre una superficie enharinada usando un rodillo, dándole la forma redonda o cuadrada que prefieras. Colócala sobre una bandeja de horno previamente enharinada o sobre papel de hornear.
- Agregar la salsa de tomate: Extiende la salsa de tomate uniformemente sobre la base de la pizza. La capa de salsa debe ser fina, lo suficiente para aportar sabor sin empapar la masa.
- Añadir los quesos: Reparte los quesos sobre la salsa de tomate, comenzando con el queso mozzarella rallado, seguido del gorgonzola desmenuzado, el parmesano rallado y el emmental. Asegúrate de distribuirlos bien para que cada bocado tenga un poco de cada queso.
- Hornear la pizza: Lleva la pizza al horno y hornea durante 15 a 20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente, y los quesos se hayan derretido y estén ligeramente burbujeantes.
- Servir: Saca la pizza del horno y, antes de servirla, rocía con un chorrito de aceite de oliva y espolvorea orégano seco al gusto. Esto le dará un toque final aromático. Corta en porciones y sirve de inmediato para disfrutar de los quesos perfectamente derretidos.
¿Qué quesos puedes utilizar en lugar de los tradicionales?
Si bien la combinación de mozzarella, gorgonzola, parmesano y emmental es una versión clásica, la pizza de 4 quesos es muy flexible. Puedes experimentar con otros quesos según tu preferencia o lo que tengas disponible. Algunas alternativas incluyen:
Queso fontina: Aporta una textura cremosa y un sabor suave.
Queso ricota: Ideal para darle un toque más ligero y fresco.
Queso provolone: Ofrece un sabor fuerte que combina bien con el gorgonzola.
Queso pecorino: Para un toque más salado y ligeramente picante.
¿Con qué acompañar la pizza de 4 quesos?
La pizza de 4 quesos es rica y cremosa, por lo que combinarla con una bebida que balancee su intensidad es clave. Un vino blanco fresco y seco, como un Chardonnay o un Sauvignon Blanc, complementa muy bien los sabores de los quesos. Si prefieres una opción sin alcohol, un buen refresco de agua con gas o un jugo natural de cítricos también puede ser ideal para equilibrar la cremosidad de la pizza.
Valor nutricional por porción
Una porción de esta pizza (alrededor de un tercio de la pizza completa) ofrece un balance adecuado entre carbohidratos, proteínas y grasas. Aproximadamente, cada porción contiene:
Calorías: 380 kcal
Grasas: 18 g
Grasas saturadas: 9 g
Carbohidratos: 38 g
Azúcares: 3 g
Proteínas: 16 g
Es importante recordar que estos valores son aproximados y pueden variar según los ingredientes específicos que utilices.
¿Cuánto tiempo se puede conservar?
Si te sobra pizza de 4 quesos (aunque será difícil que eso ocurra), puedes guardarla en la heladera durante 2 a 3 días. Asegúrate de almacenarla en un recipiente hermético o envuelta en film para evitar que se seque. Para recalentarla y disfrutarla como recién hecha, puedes usar el horno o una sartén caliente. De esta forma, lograrás que la masa recupere su textura crujiente y los quesos vuelvan a derretirse perfectamente.
Consejos para personalizar la receta
Aromatiza la masa: Para un toque extra de sabor, puedes añadir hierbas secas como orégano o albahaca directamente en la masa durante la preparación.
Toque picante: Si te gusta el picante, agrega un poco de chile o pimienta roja triturada sobre los quesos antes de hornear.
Sustituye la salsa de tomate: Si prefieres una versión más ligera, puedes prescindir de la salsa de tomate y simplemente rociar la base con un poco de aceite de oliva y ajo picado antes de colocar los quesos.