Buenos Aires apagó la luz a favor del planeta
Sumándose a la iniciativa “La hora del Planeta”, a partir de las 20 y hasta las 21, Buenos Aires estuvo a oscuras con el fin de sumar y favorecer al cuidado del medio ambiente.
El sábado por la noche la capital argentina se mantuvo a oscuras y sus máximos íconos identitarios como el Obelisco, la Casa Rosada, la Pirámide de Mayo y el Planetario por primera vez no alumbraron la ciudad.
Sumándose a la iniciativa “La hora del Planeta”, a partir de las 20 y hasta las 21, Buenos Aires estuvo a oscuras con el fin de sumar y favorecer al cuidado del medio ambiente.
La convocatoria fue organizada por la Fundación Vida Silvestre y el punto de encuentro fue el Planetario en dónde la consagrada artista argentina Elena Roger, protagonista de la obra Evita en Broadway, Nueva York, brindó un concierto para acompañar al público presente en “La hora del Planeta Buenos Aires”.
El recital fue iluminado con luces LED cuyo consumo impacta un 10 por ciento menos en comparación al sistema energético tradicional y hoy es el modelo eléctrico implementado en los conciertos y obras teatrales a nivel global.
La iniciativa nació en Sidney en el año 2007 y contó con la adhesión de más de dos millones de personas en los 5 continentes. En total, se unieron más de siete mil ciudades a una propuesta que esencialmente insta a las personas, familias, gobiernos y empresas a apagar la luz durante 1 hora, una vez al año para demostrar que la sociedad en su conjunto debe tomar medidas concretas para detener el cambio climático. Inclusive, este año se sumó la idea de desconectarse a internet al momento de apagar la electricidad.
Mundialmente, “La hora del Planeta” fue un éxito y las postales más representativas del día sábado fueron la emblemática Torres Eiffel de París totalmente a oscuras como también, la Plaza Roja de Moscú, el Big Ben de Londres, las torres Petronas en Kuala Lumpur, el Empire State Building de Nueva York y la ópera de Sidney, entre otros de los monumentos y construcciones más importantes del mundo.
A nivel mundial la iniciativa es organizada y convocada por el Fondo Mundial de la Naturaleza que a través de un comunicado difundió que ciudadanos en más de 153 países de todos los continentes, incluyendo la Antártida, apagaron sus luces y un total de 1.300 monumentos y edificios representativos se oscurecieron, para simbolizar la importancia de cuidar el medio ambiente.
Sumándose a la iniciativa “La hora del Planeta”, a partir de las 20 y hasta las 21, Buenos Aires estuvo a oscuras con el fin de sumar y favorecer al cuidado del medio ambiente.
La convocatoria fue organizada por la Fundación Vida Silvestre y el punto de encuentro fue el Planetario en dónde la consagrada artista argentina Elena Roger, protagonista de la obra Evita en Broadway, Nueva York, brindó un concierto para acompañar al público presente en “La hora del Planeta Buenos Aires”.
El recital fue iluminado con luces LED cuyo consumo impacta un 10 por ciento menos en comparación al sistema energético tradicional y hoy es el modelo eléctrico implementado en los conciertos y obras teatrales a nivel global.
La iniciativa nació en Sidney en el año 2007 y contó con la adhesión de más de dos millones de personas en los 5 continentes. En total, se unieron más de siete mil ciudades a una propuesta que esencialmente insta a las personas, familias, gobiernos y empresas a apagar la luz durante 1 hora, una vez al año para demostrar que la sociedad en su conjunto debe tomar medidas concretas para detener el cambio climático. Inclusive, este año se sumó la idea de desconectarse a internet al momento de apagar la electricidad.
Mundialmente, “La hora del Planeta” fue un éxito y las postales más representativas del día sábado fueron la emblemática Torres Eiffel de París totalmente a oscuras como también, la Plaza Roja de Moscú, el Big Ben de Londres, las torres Petronas en Kuala Lumpur, el Empire State Building de Nueva York y la ópera de Sidney, entre otros de los monumentos y construcciones más importantes del mundo.
A nivel mundial la iniciativa es organizada y convocada por el Fondo Mundial de la Naturaleza que a través de un comunicado difundió que ciudadanos en más de 153 países de todos los continentes, incluyendo la Antártida, apagaron sus luces y un total de 1.300 monumentos y edificios representativos se oscurecieron, para simbolizar la importancia de cuidar el medio ambiente.
Por Eugenia Plano