Trucos para no atacar la heladera
Siempre hay determinados momentos en los que una no puede evitar darse un paseíto por la heladera.
Llevar una dieta sana y equilibrada no es difícil. Lo complicado es salir airosa de esos momentos en los que la ansiedad nos atrapa y nos volvemos unas auténticas vampiras de los hidratos de carbono. Y es que, por mucho que nos esforcemos durante el día en poner nuestros cinco sentidos para no probar bocado de lo indebido, siempre hay determinados momentos en los que una no puede evitar darse un paseíto por la heladera por el “a ver qué pillo que me mate el gusanillo”.
Pero ¡tranquila! Te damos los trucos con los que conseguirás poner fin a esta mala costumbre.
1. Planifica el menú semanal
Llevar un orden en tus comidas ayudará a mantener el equilibrio de tu alimentación diaria.
2. A la hora de hacer la compra
Lleva una lista y cúmplela a rajatabla. Así evitarás llenar el carro de alimentos que no necesitas.
3. Tras la compra…
Tu helader deberá rebosar de alimentos frescos y saludables.
4. Realiza cinco comidas diarias
Lo más adecuado para evitar atracones es comer a menudo y en pequeñas cantidades.
5. Toma 2 vasos de agua templada
Es una solución clave para momentos en los que confundimos el hambre con la sed y, además, ¡son buenísimos para el organismo!
6. Despeja tu mente de cualquier tentación
Sal a dar un paseo, date un baño relajante, sumérgete en la lectura de algún libro o aprovecha para llamar a esa amiga con la que llevas tiempo sin hablar y cuélgate horas al teléfono tranquilamente.