Los impresionantes beneficios de la «planta mala madre» para la salud y el hogar
Propiedades de la planta mala madre: desde la decoración hasta la purificación del aire.
La planta mala madre, también conocida como cinta o lazo de amor (Chlorophytum comosum), se ha convertido en una de las opciones más populares en los hogares, tanto por su valor decorativo como por sus beneficios para la salud. Esta planta, reconocida por sus largas hojas verdes con bandas amarillentas o blancas, es fácil de cuidar y es muy apreciada por su capacidad para purificar el aire y sus propiedades medicinales.
¿Para qué sirve la planta mala madre?
Uno de los principales beneficios de la planta mala madre es su capacidad para purificar el aire. Estudios han demostrado que esta planta es eficaz para eliminar toxinas presentes en el ambiente, como el tolueno y el xileno, sustancias que se encuentran en combustibles, humo de tabaco, pinturas y barnices. Esto la convierte en una excelente opción para mejorar la calidad del aire en espacios interiores, especialmente en ambientes urbanos donde la contaminación puede ser un problema.
Además de purificar el aire, la planta mala madre tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Según el portal Salud 180, la planta contiene flavonoides y bufadienólidos, compuestos naturales presentes en frutas y verduras que ayudan a reducir la inflamación y combaten el envejecimiento prematuro. Estos compuestos también pueden ser útiles para aliviar molestias respiratorias.
Beneficios adicionales de la planta mala madre
La mala madre no solo es beneficiosa para el aire y la salud física, sino que también se le atribuyen propiedades que mejoran el bienestar emocional. Se cree que esta planta tiene propiedades energéticas que contribuyen a equilibrar el ambiente, promoviendo una sensación de paz y bienestar en el hogar.
Además, en la cultura popular, se dice que la mala madre ayuda a mejorar el aspecto de la piel, reduciendo arrugas y eliminando impurezas. Aunque estos usos no están respaldados por estudios científicos amplios, su popularidad como planta ornamental y de bienestar continúa creciendo.
Cómo utilizar la planta mala madre
Una manera popular de aprovechar los beneficios de la mala madre es mediante la preparación de sus hojas en té o infusión. Para ello, se recomienda hervir de 15 a 25 gramos de hojas frescas en agua. El vapor que emana de la infusión puede servir como expectorante y descongestionante, aliviando problemas respiratorios como la congestión nasal.
¿Cómo cuidar la planta mala madre?
La planta mala madre es extremadamente resistente y fácil de cuidar, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan una planta de bajo mantenimiento. Aquí te dejamos algunas recomendaciones clave para su cuidado:
- Iluminación: Prefiere la luz indirecta o la semisombra. La exposición prolongada al sol directo puede quemar sus hojas.
- Riego: En verano, requiere riegos más frecuentes, entre dos y tres veces por semana. En invierno, es suficiente con regar una vez a la semana. Asegúrate de que la tierra se mantenga húmeda, pero evita el encharcamiento.
- Temperatura: La mala madre es bastante resistente, soportando temperaturas mínimas de hasta -2°C y máximas de hasta 30°C.
- Humedad: Le gusta la humedad, por lo que se recomienda pulverizar sus hojas con agua de vez en cuando, especialmente durante los meses más calurosos.
- Abono: Durante la primavera y el verano, se aconseja abonar cada dos semanas. En otoño e invierno, basta con hacerlo una vez al mes.
- Drenaje: Es importante que el sustrato tenga un buen drenaje para evitar que las raíces se pudran.
¿Cuándo regar la planta mala madre?
La planta mala madre es una amante de la humedad, por lo que en verano es importante aumentar el riego para evitar que sus hojas se sequen. En invierno, puedes reducir la frecuencia de riego a una vez por semana. También es útil pulverizar sus hojas de vez en cuando para mantenerlas frescas.