El auge de la meditación
La meditación trascendió sus fronteras y no deja de crecer entre personas de distintas culturas, situación social o económica transformándose en una tendencia a nivel mundial.Hace tan sólo una década atrás si hablábamos de meditación, debíamos investigar sobre las distintas corrientes vinculadas al budismo para comprender de qué se trataba esta legendaria práctica. En la actualidad, no sólo la mayoría de las personas conoce el término o al menos lo ha escuchado, hoy es una tendencia que se multiplica en la mayoría de los países del mundo. Meditar es una práctica que en tan sólo 5 años a triplicado sus centros de enseñanza.
Pero, ¿cuál es su significado? ¿Por qué se ha convertido en un boom en el mundo occidental?
La meditación es un ejercicio centrado en la conciencia y encuentra sus orígenes en las enseñanzas del siglo V a.C. del príncipe indio Siddhartha Gautama, quien luego será reconocido con el nombre de Buda. A través de los siglos se expande a través de Asia y Medio Oriente y su canal más importante para su difusión en el mundo fue esencialmente a través del yoga.
En el mundo occidental el ingreso de la meditación, podría ubicarse en el siglo XX, ya que habría sido introducida, como en otras regiones, con el yoga como vehículo cultural. Europa y Estados Unidos, fueron los sitios pioneros en occidente en la introducción de la meditación como técnica psicoterapéutica o bien como uno de los elementos constituyente de una elección espiritual.
Alivianar el sufrimiento, lidiar y controlar la ansiedad o ayudar al subconsciente al manejo de emociones, son algunos de los objetivos de la meditación consciente.
Además, de la gran cantidad de centros vinculados a las meditación que existen en todo el mundo, la psicoterapia también se ha sumado a esta tendencia. Su ingreso al área de la psicología llega en la década del ´70 a través de la medicina universitaria. Su precursor fue Jon Kabat-Zinn, un graduado de biología molecular quien adaptó una versión de las prácticas de meditación que podía aprenderse y estudiarse fácilmente, la meditación consciente.
A diferencia de su versión trascendental, cuyo objetivo es trascender o "separarse" de uno mismo, la meditación consciente tiene su foco en impulsar la conciencia de cada una de las sensaciones que suceden tal como se desarrolla en el momento en el que se las experimenta.
La técnica aplicada por Kabat-Zinn fue revolucionaria. El graduado en biología molecular les recomendó y enseñó meditación consciente a estudiantes que padecían dolor crónico en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts. Los resultados positivos lo llevaron a publicar en la década del ochenta una serie de estudios que demostraban empíricamente cómo a través de un curso de dos horas por semana, durante 8 semanas, se podía disminuir en dolor crónico con mayor éxito que los tratamientos conocidos hasta entonces.
Otra profesional pionera en este sentido fue Marsha Linehan, psicóloga de la Universidad de Washington, quien se dedicaba a pacientes con enfermedades mentales graves y con antecedentes de suicidio. En declaraciones al diario La Nación, sostuvo que terapias como las "conductistas sólo los empeoraban, con los problemas realmente graves, se necesita otra cosa, algo que permita a las personas tolerar estas emociones tan fuertes." Finalmente, en la década del ´90 publicó diversas investigaciones que ratificaron que una terapia que incorporaba la conciencia del budismo zen disminuía significativamente el riesgo de hospitalización y suicidio en pacientes de alto riesgo.
La técnica de meditación y su unión con diversas corrientes de la psicología comenzó a implementarse en todo tipo de pacientes. Por ejemplo, en el 2000 un grupo investigadores del Consejo de Investigaciones Médicas, de Gran Bretaña, demostró a través de una serie de investigaciones que ocho sesiones semanales de meditación consciente disminuían a la mitad las recaídas en personas con tres o más episodios de depresión.
Los profesionales de la salud que se han dedicado a verificar los beneficios de la meditación sobre la salud mental, recibieron un gran apoyo y legitimidad cuando en el año 2000 la Organización Mundial de la Salud reconoció esta técnica como una herramienta terapéutica válida para combatir el estrés y mejorar la calidad emocional de la vida.
El alcance ha sido tal que hoy en día la meditación no sólo ha llegado al consultorio psicoterapéutico o a los diversos centros en los cuáles se imparte la técnica. Una de las aplicaciones más exitosas de la meditación se ha dado por ejemplo en las cárceles, en donde se ha logrado bajar la violencia y el comportamiento de los internos ha mejorado con mayor disciplina y respeto entre los mismos reclusos y con los oficiales.