Luz, la mujer que construyó 50 años de solidaridad
Solidaridad por más de cinco décadas, creada por una mujer a la cual ninguna dificultad le resultó una excusa para detener su marcha.
Todo comenzó con un almuerzo navideño, cuando Luz Amalia Botero materializó su convicción que todo niño tenía su derecho a tener una navidad plena de alegría, felicidad y contención.
Así un 25 de diciembre en Colombia nació la Fundación Almuerzo Navideño, que comenzó con la fuerza de voluntad de una mujer que multiplicó sus objetivos e ideales por hacer cumplir los derechos del niño en su país.
Así fue cómo Luz se propuso brindar una vivienda digna para que los niños vivan su infancia con calidad de vida. Así, a finales de las década del ´50 la creadora
de la fundación recorrió pueblos y ciudades, obteniendo recursos y solucionando de manera personal los problemas habitacionales de las familias más excluidas.
En el año 1958, logró que Jorge Restrepo, por entonces alcalde de la ciudad de Medellín, construyera viviendas de interés social destinadas a las comunidades con menores recursos.
Años más tarde, en 1964 la fundación nacía formalmente y atendía temas vinculados a la salud, la alimentación y educación. Las metas se multiplicaron día a día y Luz era quien visitaba casa por casa, escuchando las historias y visualizando las necesidades.
Por ejemplo, en el barrio Villa del Socorro, en Medellín, la Fundación Almuerzo Navideño creó una guardería para que las madres pudieran tener un sitio donde albergar a sus niños mientras trabajaban y luego este sitio sumó un consultorio médico y una escuela primaria y secundaria.
Tras cincuenta años de esfuerzos, hoy la fundación trabaja en 104 barrios de Medellín, en 12 municipios y asistió a lo largo de su historia a 1.800.000 personas.
Los niños que han sido ayudados por la fundación hoy son abuelos o padres, y en su mayoría son voluntarios de aquella mujer que les cambió la vida. Por ejemplo, Jorge Armando Arbeláez, es quien recuerda como su mamá pudo acceder a un trabajo a partir de poder inscribirlo en la guardería donde recibió cuidado y educación.
Jorge estudia pedagogía del arte y reconoce en la fundación el sitio donde creció en valores, ejerciendo sus derechos con garantía de plenitud.
Cincuenta años de existencia y trayectoria de esta fundación, son celebrados y honrados en Colombia a través de la construcción de un museo que exhibe cuadros, dibujos y objetos representativos de quienes fueron los niños que escribieron la historia de esta organización solidaria.
Solidaridad por más de cinco décadas, creada por una mujer a la cual ninguna dificultad le resultó una excusa para detener su marcha. El desafío sigue en pie y a través de sus millones de beneficiarios las metas y los logros se multiplican.
Así un 25 de diciembre en Colombia nació la Fundación Almuerzo Navideño, que comenzó con la fuerza de voluntad de una mujer que multiplicó sus objetivos e ideales por hacer cumplir los derechos del niño en su país.
Así fue cómo Luz se propuso brindar una vivienda digna para que los niños vivan su infancia con calidad de vida. Así, a finales de las década del ´50 la creadora
de la fundación recorrió pueblos y ciudades, obteniendo recursos y solucionando de manera personal los problemas habitacionales de las familias más excluidas.
En el año 1958, logró que Jorge Restrepo, por entonces alcalde de la ciudad de Medellín, construyera viviendas de interés social destinadas a las comunidades con menores recursos.
Años más tarde, en 1964 la fundación nacía formalmente y atendía temas vinculados a la salud, la alimentación y educación. Las metas se multiplicaron día a día y Luz era quien visitaba casa por casa, escuchando las historias y visualizando las necesidades.
Por ejemplo, en el barrio Villa del Socorro, en Medellín, la Fundación Almuerzo Navideño creó una guardería para que las madres pudieran tener un sitio donde albergar a sus niños mientras trabajaban y luego este sitio sumó un consultorio médico y una escuela primaria y secundaria.
Tras cincuenta años de esfuerzos, hoy la fundación trabaja en 104 barrios de Medellín, en 12 municipios y asistió a lo largo de su historia a 1.800.000 personas.
Los niños que han sido ayudados por la fundación hoy son abuelos o padres, y en su mayoría son voluntarios de aquella mujer que les cambió la vida. Por ejemplo, Jorge Armando Arbeláez, es quien recuerda como su mamá pudo acceder a un trabajo a partir de poder inscribirlo en la guardería donde recibió cuidado y educación.
Jorge estudia pedagogía del arte y reconoce en la fundación el sitio donde creció en valores, ejerciendo sus derechos con garantía de plenitud.
Cincuenta años de existencia y trayectoria de esta fundación, son celebrados y honrados en Colombia a través de la construcción de un museo que exhibe cuadros, dibujos y objetos representativos de quienes fueron los niños que escribieron la historia de esta organización solidaria.
Solidaridad por más de cinco décadas, creada por una mujer a la cual ninguna dificultad le resultó una excusa para detener su marcha. El desafío sigue en pie y a través de sus millones de beneficiarios las metas y los logros se multiplican.
Por Eugenia Plano