Los pequeños grandes gestos del Papa Francisco

Bergoglio participó en las marchas contra la trata de personas, brindó misas y además era el sacerdote que todos los meses bautizaba a los niños de las madres que habían sufrido situaciones de abuso laboral o sexual
“Hola Gustavo, soy Bergoglio, te llamo para saludarte y desearte un feliz cumpleaños. Un abrazo”. Sin dudas estas palabras fueron el mejor regalo de cumpleaños para Gustavo Vera, el Presidente de la Fundación La Alameda quien recibió el saludo a la distancia de su entrañable amigo el Papa Francisco.

En el día de ayer, a las 11 de la mañana el teléfono sonó y como todos los años en los que los unió una estrecha amistad, Jorge Bergoglio quiso saludar a Gustavo. El titular de la ONG se encontraba en plena actividad y no escuchó el llamado pero luego, en su contestador escuchó el mensaje del Sumo Pontífice, su amigo que jamás olvidó darle un cálido abrazo en el día de su cumpleaños.

Una amistad, una causa

La designación de Jorge Bergoglio como máxima autoridad de la Iglesia Católica, sorprende al mundo. Su origen latinoamericano, fue el primer factor que impactó a los 5 continentes, pero luego este paso a ser un dato intrascendente ante los enormes gestos de autenticidad, austeridad, dedicación plena ante los más humildes, genuina espiritualidad y hoy también se suma, su reivindicación permanente hacia sus afectos y amigos que lo ayudaron en sus causas a favor de los derechos de los más pobres, los más necesitados.

La amistad entre Gustavo Vera y Jorge Bergoglio comenzó hace 5 años atrás cuando, el titular de La Alameda recibió el respaldo absoluto del Papa Francisco en la lucha contra la trata de personas y el trabajo infantil y esclavo.

En el año 2008, en su rol como cardenal brindó la primera misa en la Iglesia de los Migrantes, del barrio de La Boca, en la cual se encontraban presentes niños, mujeres y hombres que habían sido víctimas de las mafias de explotación laboral y sexual.

La amistad del Papa Francisco y Gustavo Vera es un lazo permanente y fructífero ya que su unión logró brindar sentido a miles de biografías signadas por experiencias de maltrato, esclavitud y abuso. Jorge Bergoglio concurría asiduamente a la fundación y hablaba personalmente con cada una de las víctimas. Su palabra y su acción eran un modelo de esperanza y resignificación para los niños, adolescentes, hombres y mujeres que habían conocido la esclavitud, la explotación y el abuso. Su nivel de respaldo y contención hacia las víctimas era una tarea que él emprendía con compromiso y convicción.

Bergoglio participó en las marchas contra la trata de personas, brindó misas y además era el sacerdote que todos los meses bautizaba a los niños de las madres que habían sufrido situaciones de abuso laboral o sexual.

La Alameda

En su rol como ONG, La Alameda ha sido la principal impulsora de causas judiciales contra talleres de trabajo esclavo, tráfico de drogas y prostíbulos involucrados de manera directa con la trata de personas.
Entre otras causas judiciales, la organización fue la responsable del cierre de diversos cabarets de la ciudad de Buenos Aires, en dónde cientos de adolescentes habían sido secuestradas y obligadas a ejercer la prostitución. Uno de los casos más recordados fue la clausura del prostíbulo Quatro Cat´s, por orden de la jueza María Servini de Cubría ante la corroboración del abuso sexual de decenas de menores de edad que había sido abusadas sexualmente por los clientes del lugar y secuestradas por sus propietarios.

El apoyo de Bergoglio a La Alameda no sólo fue presencial y espiritual. El Papa Francisco participaba de los pedidos de justicia y denuncias contra los responsables de la esclavitud laboral y la trata de personas. Fue un sacerdote que le puso el cuerpo y al alma a uno de los delitos más extendidos e impunes de nuestro tiempo.

La unión entre el Sumo Pontífice y las causas justas es la mejor forma de conocer a un sacerdote que a través de sus grandes gestos hoy está reivindicando la construcción de un mundo más justo e inclusivo. Su tarea comenzó en la Argentina y hoy su misión alcanza a los 5 continentes.

 Síguenos en Facebook
 Síguenos en Instagram

Por Eugenia Plano