Las etapas en el desarrollo de un sueño. El mapa para alcanzar el éxito.

Todo el proceso comienza con la semilla de una idea, una visión que nace de un deseo del corazón.
Foto: Marc van der Aa

Fragmentos del libro "El mapa para alcanzar el éxito", de John C. Maxwell

A través de los años he aprendido mucho sobre la visión y lo que significa tener un sueño pues es una parte fundamental del liderazgo. He observado que hay una gran diferencia entre los que sueñan y los que hacen que su sueño se haga realidad. Como dijo Nolan Bushnell, fundador de Atari-compañía de videojuegos famosa en los años ochenta-«a todos les llega una buena idea en la ducha. Pero el que tiene éxito sale de la ducha, se seca y hace algo respecto de esa idea».

A continuación, las etapas en el desarrollo de un sueño exitoso, según mis experiencias y observaciones personales:

Lo pensé

Todo el proceso comienza con la semilla de una idea, una visión que nace de un deseo del corazón. Muchas personas descubren su sueño en una idea repentina luego de trabajar en una rama laboral por años. Algunos lo reciben mientras oran. Otros son motivados por algún acontecimiento del pasado. Quizás usted ya haya experimentado la fase «Lo pienso» y haya descubierto su sueño. Si no es así, lea los siguientes cinco pasos que le ayudarán a quitar lo que sobra y a descubrir (o perfeccionar) su sueño:

1. Crea en su capacidad de lograr el éxito

Como dije antes, nadie puede actuar consistentemente en una manera que contradiga la imagen que tiene de sí mismo. Si quiere tener éxito, debe creer que puede tenerlo. Para lograr encontrar su sueño debe reconocer que es capaz de descubrirlo. No tiene que ser un genio, tener suerte o ser rico. Solo tiene que creer que puede ocurrir.

2. Deshágase de su orgullo

La persona que está llena de sí misma no tiene espacio para un sueño que le cambie la vida. Por eso es muy importante deshacerse del orgullo; puede impedirle que intente cosas nuevas y de hacer preguntas por tener miedo de parecer tonto. Esto hace que usted quiera permanecer en su zona de comodidad en vez de luchar por llegar al otro extremo. El orgullo lo centra en las apariencias y no en el potencial. Le impide asumir los riesgos, algo que debe hacer para descubrir su sueño. Si es una persona orgullosa, llegó el momento de desechar su orgullo y de aferrarse a su sueño.

3. Cultive un descontento constructivo

El descontento es la fuerza que impulsa a la gente a buscar sus sueños. Piénselo: cada invento registrado en la oficina de patentes de los Estados Unidos es el resultado de un descontento creativo. Cada inventor, insatisfecho con algo que ya existía, halló un modo de vencer creativamente su descontento inventando algo nuevo o mejorando lo ya existente. Lo mismo aplica a usted. La complacencia nunca trae el éxito. Debe desear un cambio positivo. Solo el descontento constructivo lo motivará a encontrar su propósito y a alcanzar su potencial. Earle Wilson comenta: «Si lo que hiciste ayer todavía hoy te parece grande, entonces no has hecho suficiente hoy».

4. Escape del hábito

El hábito se puede definir como algo que se hace sin pensar (quizás por esto tenemos tantos de ellos). El hábito puede matar un sueño porque cuando deja de pensar, deja de cuestionar y de soñar. Usted comienza a aceptar lo que es sin considerar lo que podría ser. El hábito hace que usted se quede en las formalidades en lugar de pensar en las posibilidades. Lentamente cierra la puerta hacia el potencial.Examine todas las cosas que hace normalmente por rutina. Luego agítelas. Mire a su horizonte. ¿Qué es lo que le importa? ¿Qué es está haciendo hoy día que no le impulsa en dirección a su propósito, a desarrollar su potencial o a ayudar a otras personas? Comience a hacer cambios. Sea creativo. Rompa la rutina y busque su sueño en su interior.

5. Equilibre la creatividad con el carácter

Dar rienda suelta a su creatividad para salir de la rutina y pensar en su sueño es una parte básica del proceso, pero no valdrá de nada si no tiene el carácter para entrar en acción. Cuando se trata de sueños, la gente verdaderamente exitosa tiene suficiente creatividad para pensarlos y suficiente carácter para intentarlos . Ellos tienen suficiente creatividad para visualizarlo en sus mentes y suficiente carácter para producirlo con sus manos . Tener todos los sueños del mundo no hará ningún bien si no está dispuesto a despertar y poner manos a la obra.

Lo capté

En el momento que usted descubre su sueño-aquello para lo que fue creado-es una experiencia increíble. Pero eso solo no basta para emprender el viaje al éxito. El desarrollo de un sueño exitoso es un proceso. El paso siguiente del desarrollo requiere que usted invierta emocionalmente en su sueño. Necesita crecer más allá de sus pensamientos y entrar en sus sentimientos.En 1935, Hubert Humphrey escribió una carta a su esposa en su primer viaje a Washington, D.C. Esta carta refleja la emoción del farmacéutico de Minnesota, que tenía entonces veinticuatro años. Dice así: «Puedo ver cómo algún día, si tú y yo nos aplicamos y nos proponemos trabajar para cosas grandes, podemos vivir aquí en Washington y probablemente estar en el gobierno, en la política o en el servicio. Dios mío, espero que mi sueño se haga realidad, de todos modos, voy a tratarlo». El sueño de Humphrey se hizo realidad. En 1946 fue alcalde de Minneapolis; en 1949 fue elegido senador; y en 1964 sirvió como vicepresidente de Estados Unidos bajo Lyndon B. Johnson. En total, Humphrey sirvió en el gobierno durante treinta y dos años.

Lo busqué

Un antiguo proverbio dice: «Del dicho al hecho va un gran trecho». Mucha gente tiene sueños. Muchos tiene fuertes emociones al respecto. Pero lo que separa al desarrollador de un sueño exitoso de un mero soñador es el compromiso con la acción. Entre las etapas de «lo tengo» y «lo busqué», los sueños no mueren, solo se disipan. Se necesita hambre, tenacidad y compromiso para ver que un sueño progresa hasta ser una realidad. Una vez que haya descubierto su sueño, sígalo.

Algunos lo atacaron

Si un sueño corre el riesgo de disiparse antes de la etapa «lo busqué», entonces el peligro luego de esa etapa es que sea repentinamente derribado. En sus primeras etapas, un sueño es algo increíblemente frágil. Como lo expresa el experto en liderazgo, el consultor administrativo y amigo Bob Biehl: «Los sueños son como burbujas de jabón flotando cerca de rocas afiladas en un día ventoso». En esta etapa del viaje los sueños son muy frágiles porque son demasiado nuevos. No hemos tenido tiempo de dejarlos crecer ni de desarrollarse. No se han establecido y todavía no tienen una trayectoria. Cuando un árbol de roble tiene apenas un año, hasta un niño puede arrancarlo de raíz. Pero cuando ha pasado un tiempo y se establece con firmeza, ni la fuerza de un huracán puede derribarlo.

Los sueños pueden ser derribados con mayor facilidad en este punto porque si son atacados, los amigos o miembros de la familia son seguramente los atacantes puesto que son los únicos que los conocen. Nuestras esperanzas y deseos pueden superar las críticas de un extraño, pero tienen más dificultad para sobrevivir cuando los mina un ser amado.

En su libro Silver Boxes , mi amiga Florence Littauer cuenta una historia que revela el poder que tienen los que están cerca de nosotros sobre nuestros sueños. Es sobre su suegra, Marita Littauer. Luego de conocerla por muchos años y de sentirse un poco intimidada por ella, un día Florence le preguntó a la anciana que le hubiera gustado ser de haber tenido la oportunidad. «Cantante de ópera», respondió Marita sin vacilar. «Quería estudiar música, pero mis padres pensaron que era un desperdicio de tiempo, que ganaría más en el negocio de sombreros para señoras. Pero una vez participé en un espectáculo en la universidad y yo era la voz principal».

La memoria de ese sueño nunca se apartó de Marita Littauer, aun cuando su madre lo había derribado. En sus últimos días, la mente le falló y ya no podía hablar. Pero algunas noches se paraba orgullosa junto a su silla y le cantaba óperas a su enfermera. Aún en el crepúsculo de su vida, ese profundo deseo nunca la dejó. Florence dijo: Mamá tenía un talento que nunca fue desarrollado, era una caja de música a la que no se permitió tocar, una carrera que nunca comenzó. Murió con su música todavía adentro». *

Lo logré

La mayoría de las personas no tienen idea de lo cerca que han estado de alcanzar y vivir su sueño, de llegar a la etapa de «lo tengo». El éxito se alcanza en pulgadas no en millas. Por ejemplo, el jugador promedio en la liga mayor de béisbol anota un promedio de .250. Otra manera de decirlo es que logra un golpe por cada cuatro intentos. Alguien que tenga un promedio de .250 puede jugar en las grandes ligas, pero probablemente no se le recordará cuando se retire.

Compárese eso con alguien como Tony Gwynn que juega con los Padres de San Diego. Es considerado como uno de los mejores bateadores del béisbol. Ha ganado siete campeonatos de bateo en las catorce temporadas que ha jugado. Algún día será elegido al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, Nueva York.

Si usted no sabe de béisbol, podría pensar que para ser tan exitoso como él es debería ser por lo menos el doble de bueno en bateo que el jugador promedio. Pero no es así. Mientras escribo esto, Tony tiene un promedio general de bateo .336. Esto significa que acierta un golpe de cada tres veces que batea. Usted tendría que asistir a tres juegos de béisbol antes de ver ese golpe adicional que da Tony en comparación con el jugador promedio de .250.

Su capacidad de vivir su sueño puede estar más cerca de lo que usted piensa. Usted necesita dedicación y perseverancia. Tiene que sobrevivir a las dudas y críticas de la gente más cercana, pero puede sin duda puede llegar a la etapa de «lo tengo». Y cuando lo hace, usted compartirá la opinión de Joe Namath, mariscal de campo ganador del Super Bowl, que dijo: «Cuando ganas, nada duele».

 Síguenos en Facebook
 Síguenos en Instagram

Autor: John C. Maxwell | Fuente: lidere.org