La regla de las 5S

¿Conoces la regla de las 5S?, el método de gestión japonesa para organizar tu vida y recibir al año nuevo con energía positiva.

Las S son las primeras letras de las siguientes 5 palabras japonesas: Seiri (separar), Seiton (Situar), Seiso (Suprimir), Seiketsu (Señalar), Shitsuke (Seguir). Cada una de ellas es considerada una palabra clave que ayuda a aumentar la productividad.

Las "5S" nacieron en la década de los 60' en el marco de la búsqueda de renovación de la empresa japonesa Toyota. A este paradigma se lo denominó "KaiZen", “Kai” significa cambio, y “Zen”, mejora. Por lo tanto, es la acción del cambio para mejorar.

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Aplicarlas en la vida te permitiría lograr el éxito sin ningún esfuerzo, debido a que su objetivo es optimizar la calidad de producción reduciendo gastos de energía y de tiempo. Para lograrlo, debemos seguir los pasos que se incluyen en cada una de las cinco palabras.

SEIRI

Clasificar y descartar. En esta primera etapa necesitamos revisar todo lo que nos rodea y decidir si es necesario o no. Se suele decir que si no lo usaste durante un año, posiblemente ya no lo necesites más.

Será hora de deshacerse de ese objeto, aplicación o actividad que siempre anotamos en la agenda y nunca cumplimos. Así, lograremos quedarnos con los elementos que son realmente necesarios para cumplir con nuestra tarea diaria.

La basura de una persona es el tesoro de otra. Para que fluya este concepto, podrías regalar a alguien que realmente necesite lo que para tí ya no es necesario.

Con esto generaremos más espacio, comodidad y más lugar disponible para las cosas que realmente necesitamos o para aquello nuevo que vendrá a nuestra vida.

SEITON

Ordenar las cosas que necesitamos. Los elementos que hemos clasificados como necesarios en la fase anterior. La regla es muy simple, cada cosa en su lugar para ahorrar tiempo en la búsqueda y uso de dicho elemento.

Para que el ahorro de energía sea efectivo, debemos organizar todos los elementos útiles de acuerdo a la frecuencia de uso. Por ejemplo, si lo usamos una vez al mes o con menos frecuencia, podemos colocar dicho elemento en el armario. Sabemos dónde está y cuándo lo necesitemos lo vamos a buscar.

Los elementos que se usan semanalmente pueden quedar más cerca del escritorio, en un mueble detrás de nuestra silla o al costado, pero no sobre el escritorio. Allí vamos a colocar solo los elementos que usamos diariamente.

Si los usamos una vez al día, podemos colocar dichos elementos en los cajones más cercanos a nuestros brazos. En cambio, si la frecuencia de uso es menor a una hora en el día, lo tenemos que ubicar lo más cerca de nuestra mano posible.

Algunos elementos serán necesarios colocarlos sobre la misma persona, por la frecuencia con que la usa. Un ejemplo muy claro es el estetoscopio de los médicos o el metro o alfileres para una modista. De esta manera se ahorra energía en búsqueda del elemento necesario para realizar una actividad muy frecuente.

SEISÓ

Eliminar la suciedad. Una vez que clasificamos, eliminamos lo que no nos sirve y organismos los elementos que nos sirven, será más fácil de limpiar.

Un ambiente limpio mejora la productividad en todos los sentidos. Para visualizar un gran contraste, si el dormitorio está limpio y ordenado se descansa mejor. Si la cocina está limpia y ordenada se puede cocinar saludablemente.

Todo mejora cuando el ambiente está ordenado y limpio. Por lo tanto, esta fase es fundamental para ayudarnos a aumentar la productividad en el año que comienza.

El objetivo es identificar las fuentes de suciedad y tratar de eliminarlas para ahorrar tiempo y energía en limpieza. Que la tarea de mantener limpio y ordenado el lugar sea sencilla y que no nos implique tiempo ni esfuerzo.

SEIKETSU

En español significa estandarizar todas las fases anteriores a tal punto que se conviertan en un hábito. Porque como todos sabemos cuándo realizamos una actividad como si fuera un hábito, deja de ser un esfuerzo para nosotros.

La manera más eficiente de lograr que una actividad se convierta en un hábito es dividirla en tareas simples y fáciles de seguir. Y por supuesto, repetirlas diariamente en el mismo orden, de esta manera nuestra mente será capaz de realizarla sin hacer un esfuerzo extra.

SHITSUKE

Continuar la misma disciplina para mejorar. Una frase muy conocida que podemos utilizar en esta fase es que no debemos dormirnos en los laureles.

Cada día se debe mejorar, poniendo todo de sí para que el resultado sea el mejor. Es ideal para aplicarlo en cualquier ámbito y en cualquier momento. Pero más aún ante un nuevo año, cuando hacemos un balance de nuestros deseos y conquistas logradas y nos proponemos nuevos desafíos para el año entrante. Ahora es el momento ideal para poner en práctica la regla de las 5S.

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