Hoy en Argentina se celebra el Día del Niño
Patrimonio de la imaginación, la ternura y el amor sincero, la infancia es en la memoria aquel lugar en el que se podía ser quien se quisiera, el juego era esa varita mágica que transforma cualquier realidad en la idealEntre aquellas pequeñas cosas que amamos de la niñez, está el Día del Niño. Una fecha en la que éramos los protagonistas. Nos saludaban, nos festejaban y nuestros padres se daban todas las licencias para mimarnos todo el día. A pesar, de su fama de comercial y oportunista, es un momento para celebrar la infancia y ahora, que ya hemos crecido, darle el mayor cariño posible a nuestros hijos.
La idea de celebrar el Día del Niño nace el 20 de noviembre de 1952 a través de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuándo se reunió con la sola idea de reafirmar los Derechos Universales del Niño. La iniciativa surge con el objetivo que en cada país un día al año se consagre la fraternidad y la comprensión de los niños del mundo entero, ya además, se desarrollen actividades que estimulen el bienestar de los chicos.
Cada país tiene una fecha distinta para su celebración. En la Argentina se celebra hoy, mientras que algunos países han conservado su conmemoración original para dar sentido a la fecha. Así, en España el día 20 de Noviembre ha quedado institucionalizado como Día Internacional de los Derechos del Niño, o Día Universal de la Infancia.
En este marco, se realiza una jornada de reflexión en torno a los principales problemas que atraviesa la niñez en todos los lugares del mundo. La idea es fomentar el interés de la mayor parte de la ciudadanía y de los mismos chicos en torno a temas tales, como la educación, la formación de valores, promoción y protección de los derechos del niño.
Para preservar los derechos es necesario conocerlos. Por ello VidaPositiva.Com los invita a tomar conciencia, informando los Derechos del Niño dictados por la Asamblea General de Naciones Unidas:
Artículo 1º.
El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
Artículo 2º.
El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.
Artículo 3º.
El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
Artículo 4º.
El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
Artículo 5º.
El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
Artículo 6º.
El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.
Artículo 7º.
El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
Artículo 8º.
El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.
Artículo 9º.
El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
Artículo 10º.
El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.