El 34 por ciento de los hogares argentinos están a cargo de una mujer
Cada época es dueña de su contexto y las estadísticas son una foto de cuál es la realidad de cada momento histórico. En el 2012 en Argentina un tercio de sus hogares dependen económicamente de una mujer. El dato puede leerse como el reflejo del avance femenino sobre áreas que antes le eran negadas o bien, se presentaban como exclusivas para el sexo masculino, como la formación académica y el trabajo, pero este índice dice mucho más que esoEn la Argentina existen unas 4.200.000 mujeres que son jefas de hogar, es decir son quienes brindan de forma excluyente los aportes económicos para si mismas, su propia familia o la de origen. El dato, que surge del Censo 2010, indica un aumento del 49% de la jefatura femenina con respecto al censo del 2001. Pero, ¿cuáles son los hechos que convirtieron a las mujeres en protagonistas de los hogares argentinos? ¿Es proporcional a su crecimiento económico, social y laboral? O bien, ¿es sólo un reflejo de una necesidad que debieron afrontar? Ni un extremo, ni el otro. El fenómeno es coherente con la época. Del índice general, un 70% de las mujeres que mantienen su hogar, lo hacen porque no se encuentran en pareja, es decir, viven solas.
En cambio, el otro 30% sí tiene pareja, pero en una gran mayoría lejos de sentirse plenas y satisfechas con su rol de cabeza de hogar, lo ocupan por una cuestión de urgencia y necesidad. El Censo 2010 indica que entre las variables que comprenden a este fenómeno, en su minoría las razones están vinculadas con el desarrollo profesional y académico. En su mayoría, las mujeres mantienen el hogar, por cuestiones vinculadas al desempleo del varón, la monoparentalidad o el divorcio. Igualmente, el fenómeno exhibe como la mujer ha podido progresar y salir adelante, con herramientas eficaces ante nuevos desafíos. Pero, los contextos son los protagonistas a la hora de medir una situación más o menos desfavorable para el sexo femenino y su relación con el mundo del trabajo.
En las clases bajas o medias bajas surge un fenómeno que ha acrecentado la vulnerabilidad. Las mujeres de estos sectores enfrentan una realidad signada por la inestabilidad. “Si bien las jefas mujeres no presentan atributos diferenciados muy distintos a los de los hombres, efectivamente se insertan en condiciones de mucha mayor precariedad en su vida laboral, lo cual implica además de la alta rotación laboral, la ausencia de cobertura en salud, de vacaciones, de indemnización por despido, de días pagos por enfermedad, de condiciones para acceder a una vivienda o créditos, con la consecuencia de la mayor desprotección social económica de ella misma y los miembros de su familia”, explica la Lic. María Cristina Capocardo, autora de “Jefas de Hogar de Ayer y de Hoy en la Argentina”.
Es decir, esta es la realidad para la mayoría de las mujeres que se encuentran a cargo de un hogar. Sólo una mínima porción de ese 34% es representativo de quienes ocupan altos cargos jerárquicos en instituciones o empresas. La mayoría de las jefas de hogar en la Argentina son mujeres pobres. Así, también lo confirma la Organización Internacional de Trabajo (OIT), que evaluó la relación entre las mujeres argentinas y el mundo laboral en el año 2007. “La situación no resulta homogénea por estrato de ingreso. En el mercado laboral argentino estaría operando entonces una doble discriminación: por género y por condición económica de las personas. La tasa de actividad de las mujeres de menores ingresos es sustantivamente menor que la de las de mayores ingresos y la brecha de género resulta más amplia, cuanto menor es el quintil de ingreso“, destaca la OIT.
El informe de esta organización internacional resalta que uno de los mayores condicionantes en la inserción laboral femenina es la presencia de hijos en el hogar. Es decir, la mujer se encuentra aún más vulnerable a la desocupación o a la precariedad laboral si tiene hijos. La OIT destaca además, que la suba de los índices de la jefatura de hogar muchas veces son un reflejo de la precariedad femenina en el marco de su situación familiar. Pero, cabe destacar, que a pesar de todas las contrariedades, hoy las mujeres han encontrado la forma de salir adelante y ser protagonistas. Hoy el 34% de los hogares argentinos las encuentran como jefas de hogar, y sus esfuerzos valen la pena.