Cómo trabajan los médicos oftalmólogos en medio de la pandemia
El Dr. Gustavo Rapetti nos cuenta cómo tuvieron que extremar las normas de bioseguridad para poder atender a los pacientes.El Dr. Gustavo Rapetti, médico oftalmólogo, habló con Vida Positiva y nos contó cómo se trabaja en medio de la pandemia del Covid-19. Los lineamientos de bioseguridad, redactados por el Consejo Argentino de Oftalmología (CAO), que tuvieron que implementar para poder prestar los servicios y atender a pacientes.
En el contexto de esta pandemia ¿cuáles son los protocolos que se tuvieron que implementar para ayudar a la seguridad de los pacientes y de ustedes mismos?
A los pacientes se les hace -previo a la consulta- un triage telefónico, en donde se les pregunta si tuvieron algún episodio respiratorio en los últimos días, llámese tos, fiebre, dolor de garganta. Si estuvieron en contacto con alguna persona que haya tenido algún proceso respiratorio o que haya venido del exterior, o con alguna persona que haya dado Covid-19 positivo. Como punto número uno, a todos estos pacientes se los insta a no venir a la consulta presencial. Si tuvo alguna de esas particularidades básicamente no se lo hace concurrir a la consulta presencial.
Cuando el paciente viene al consultorio o se va a hacer algún estudio complementario, tiene que firmar una declaración jurada, en donde deja por escrito que no tuvo ni tiene ninguno de los síntomas, no estuvo en contacto o no fue un paciente de riesgo en ningún momento para concurrir a la consulta. Desde ya que los pacientes concurren a la consulta, como hoy por hoy se está circulando por la Ciudad de Buenos Aires, con barbijo. Se les pone también protección en los pies para disminuir la circulación de virus. Además se tienen que higienizar las manos con alcohol ni bien entran al centro donde se va a realizar la consulta presencial.
Dentro del consultorio nosotros estamos con barbijo, con máscaras protectoras para los ojos, guantes, guardapolvo y/o camisolines. Las salas de espera se han redistribuido para que ningún paciente este a menos de dos metros de la otra persona que está sentada. Se administran los turnos de consulta y los estudios cada media hora, para evitar la aglomeración de personas en la sala de espera y para que se puedan realizar con agilidad las tareas de higiene general y de sanitización de los ingresantes.
Se han puesto vidrios de protección en los mostradores donde se recepcionan a los pacientes. Cuando el mismo entra a la consulta, exhibe su credencial digital, con lo cual ni siquiera tiene contacto con la secretaria. Como tenemos turnos muy espaciados, prácticamente el paciente no espera y está lo menos posible dentro del consultorio del médico. Desde ese lugar nosotros nos manejamos y nos movemos respetando las distancias. El paciente no tiene que moverse.
¿Qué patologías se están atendiendo de manera presencial?
Aquellas consultas que no se pueden manejar en forma online o por teleconsulta. Patologías crónicas que requieran tratamiento y seguimiento. En el caso nuestro, prescripción de correcciones ópticas: ya sea anteojos, lentes de contacto. Casos donde la no obtención de estas correcciones afecte su calidad de vida habitual. Si bien no es una emergencia desde punto de vista sanitario, si el paciente no tiene sus gafas no puede trabajar por ejemplo, con lo cual ese paciente se ve en la necesidad de concurrir al consultorio.
Muchas personas están dejando de concurrir a sus consultas médicas por miedo, ¿en qué casos no deberían postergar su consulta?
Aquellos pacientes con afecciones crónicas, como puede ser alguna enfermedad sistémica que requiera ver el fondo de ojo, como puede ser la diabetes, la hipertensión, pacientes con presión ocular elevada, pacientes con seguimiento de alguna inflamación intraocular. Los pacientes que estén en tratamiento crónico deben espaciar las consultas presenciales, pero no deben dejar de concurrir.
¿Qué aceptación está teniendo la modalidad de consulta online? ¿Cómo son en la práctica esas consultas?
La modalidad de consulta online tuvo muy buena aceptación, sobre todo para el manejo de molestias y patologías leves. Se reserva prácticamente para pacientes con seguimiento previo, no para pacientes de primera vez. Al hablar con el paciente a través del teléfono o de una videollamada, tenemos su historia clínica, con lo cual sabemos de qué se trata y podemos tener una referencia como para poder tratarlo en forma remota con alguna medicación o realizar recetas electrónicas para que el paciente no concurra al consultorio. Con lo cual la aceptación es muy buena. En aquellos casos en donde después de varias consultas remotas el paciente sigue con molestias recién ahí se le sugiere la consulta presencial. Obviamente que hay ciertas afecciones que nos damos cuenta que no se pueden manejar vía remota y se los cita en el consultorio.
Usted es médico cirujano ¿cómo están reorganizando las cirugías que quedaron postergadas?
Se reserva la cirugía para aquellos casos de urgencias y para aquellos casos en donde la no intervención este alterando mucho la calidad de vida. Por ejemplo, un paciente que no tolera lentes de contacto, no tolera anteojos, con un vicio refractivo, una miopía o un astigmatismo muy elevado que sólo puede ser tratado con cirugía para llevar una vida normal, en donde se constata que la calidad de vida que tiene lo lleva a estar deprimido y demás; ese es un caso de indicación de una cirugía. Obviamente una urgencia oftalmológica, ya sea un trauma penetrante, un glaucoma agudo, una catarata facomórfica, una herida ocular, esas son todas emergencias que requieren intervención quirúrgica. A los pacientes que hayan sido operados de un ojo y por la pandemia no se hayan podido operar -o se haya retrasado la cirugía- del otro ojo y tengan un desbalance muy importante entre un ojo y el otro, que haga que su calidad de vida se vea afectada, se les plantea la posibilidad de la intervención.
Las medidas que se tienen en los quirófanos, como son cirugías ambulatorias con anestesia local, no requieren más que un pre quirúrgico estándar teniendo en cuenta las medidas de prevención que explicamos antes, sumadas a otras tantas que se hacen dentro del quirófano, como el distanciamiento, separar una cirugía de otra, la higiene y asepsia del quirófano en general, etc.
Estamos muy comprometidos con la salud de nuestros pacientes, con lo cual toda la atención presencial o la cirugía requieren mucho más tiempo y más inversión en nuevos protocolos de seguridad e insumos, para evitar el contagio y la propagación del virus.
Dr Gustavo E. Rapetti
Médico Oftalmólogo. Cirujano especialista en Segmento Anterior, Cirugia del Cristalino y Cirugia de la Miopia, Hipermetropia, Astigmatismo y Presbicia.
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