Una joven con parálisis cerebral desafía todos los límites para continuar sus estudios
El testimonio real sobre como la voluntad es la fuerza más poderosa para superar todas las barreras imaginable, es la historia de vida de Paloma Portillo Martínez.
Ella es una joven mujer de 19 años quien padece parálisis cerebral construyó una vida dedicada a la educación. Derribando los prejuicios y los lugares comunes que señalaban a Paloma desde niña como alguien que podría estar a la altura de las exigencias del sistema educativo, hoy ella se encuentra cursando sus estudios secundarios el Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (ICHEA).
Paloma convirtió en el máximo estímulo e inspiración para miles de jóvenes mexicanos que observan en la joven un ejemplo real sobre cómo la perseverancia y la pasión por la educación son las únicas herramientas necesarias para seguir adelante a pesar de todas las barreras y dificultades que depare la vida. Paloma nació con parálisis cerebral y sus padres Martín Portillo y Francisca Martínez decidieron estimular a la pequeña desde sus primeros días y así, paso a paso, día a día fortalecer sus capacidades. Su misión fue altamente exitosa.
Paloma cursó sus estudios primarios en una escuela pública en la ciudad de Juárez y a pesar del desconocimiento de la enfermedad por parte de docentes y alumnos, ella siguió adelante enseñando a toda la comunidad educativa que una discapacidad física no afecta el valor y el tesón por la autosuperación. El amor de Paloma por el estudio es infinito, y así su proyección a futuro es comenzar una carrera universitaria o terciaria en el área de computación. Su pasión por el estudio no es su única y exclusiva cualidad,
Paloma es una persona que desde niña ayuda y colabora con su familia en todo lo que se necesite desde realizando los quehaceres del hogar hasta ayudando a estudiar a sus hermanos. Paloma, es una inspiración para grandes y chicos quienes muchas veces con el ejercicio pleno de todas sus capacidades físicas optan por creer que no es posible crecer y desarrollarse en el progreso.
Sin dudas, Paloma insta a creer y a crear un mundo en el cuál el esfuerzo y la fuerza de voluntad sean los valores que primen sobre todas las cosas.
Paloma convirtió en el máximo estímulo e inspiración para miles de jóvenes mexicanos que observan en la joven un ejemplo real sobre cómo la perseverancia y la pasión por la educación son las únicas herramientas necesarias para seguir adelante a pesar de todas las barreras y dificultades que depare la vida. Paloma nació con parálisis cerebral y sus padres Martín Portillo y Francisca Martínez decidieron estimular a la pequeña desde sus primeros días y así, paso a paso, día a día fortalecer sus capacidades. Su misión fue altamente exitosa.
Paloma cursó sus estudios primarios en una escuela pública en la ciudad de Juárez y a pesar del desconocimiento de la enfermedad por parte de docentes y alumnos, ella siguió adelante enseñando a toda la comunidad educativa que una discapacidad física no afecta el valor y el tesón por la autosuperación. El amor de Paloma por el estudio es infinito, y así su proyección a futuro es comenzar una carrera universitaria o terciaria en el área de computación. Su pasión por el estudio no es su única y exclusiva cualidad,
Paloma es una persona que desde niña ayuda y colabora con su familia en todo lo que se necesite desde realizando los quehaceres del hogar hasta ayudando a estudiar a sus hermanos. Paloma, es una inspiración para grandes y chicos quienes muchas veces con el ejercicio pleno de todas sus capacidades físicas optan por creer que no es posible crecer y desarrollarse en el progreso.
Sin dudas, Paloma insta a creer y a crear un mundo en el cuál el esfuerzo y la fuerza de voluntad sean los valores que primen sobre todas las cosas.
Eugenia Plano | www.vidapositiva.com