Tu corazón, en tus manos: consejos para cuidar tu pulso vital
Aunque en la Argentina mueren más mujeres que hombres por enfermedades cardiovasculares, todavía no existe una conciencia plena de los cuidados que hay que tener para proteger al corazón y bajar los factores de riesgo. La reconocida doctora Liliana Grinfeld, médica especialista en Cardiología Intervencionista y Angiografía, nos acerca las mejores recomendaciones para aprender a cuidar al corazón.
Por: Doctora Liliana Grinfeld
El corazón de la mujer no sólo está expuesto a problemas sentimentales. Aunque cueste creerlo, el 32% de las mujeres de nuestro país mueren por enfermedades cardiovasculares. De hecho, el número de mujeres que muere por causa cardiovascular supera al de los hombres, si bien se presenta a una edad más avanzada.
El propósito de promover la conciencia sobre estos datos no apunta a asustar sino educar para prevenir: anticiparse, como ocurre con otras enfermedades, es la mejor herramienta para disminuir su incidencia y evitar graves complicaciones.
Hoy, los tratamientos modernos, con nuevas drogas y procedimientos, disminuyeron en forma significativa los eventos cardiovasculares. Como ejemplos relevantes, la medicación para controlar la presión arterial elevada y el colesterol alto o los procedimientos y dispositivos para tratar algunas arritmias cardíacas han permitido que se prolongue la supervivencia y la calidad de vida de innumerables pacientes.
Vivir más y mejor: mucho más que un deseo
La tecnología y la creatividad se dieron la mano para lograr diagnósticos muy precisos y diseñar terapias para un mayor número de pacientes. Así, la enfermedad vascular que obstruye las arterias en cualquier sector del organismo -desde las cerebrales, coronarias, renales y de los miembros inferiores, para nombrar las más frecuentes-, puede recibir tratamientos mínimamente invasivos, con gran precisión y excelentes resultados.
La colocación de stents en las arterias coronarias, desde 2 mm de diámetro, las exclusiones de aneurismas intracerebrales, y muchos otros procedimientos en pequeños vasos sanguíneos, se han visto beneficiados por la alta definición de las imágenes y por el desarrollo de pequeños dispositivos para solucionar problemas a los que la cirugía convencional le resultaban muy dificultosos.
Sólo las instituciones médicas que cuentan con equipos de alta tecnología pueden ofrecer este tipo de terapias de avanzada a sus pacientes. Siguiendo esta línea, acabamos de inaugurar en la Clínica San Camilo una máquina de Rayos X Philips Allura FD20, de muy alta definición, en la sala Híbrida de Hemodinamia. Este equipo nos permite a los médicos y pacientes múltiples funciones y beneficios. Algunos de ellos son:
* Realizar estudios diagnósticos coronarios, valvulares, congénitos, cerebrales, aórticos, de miembros inferiores, renales, de las arterias abdominales y del sistema venoso.
* Efectuar tratamientos con stents coronarios, endoprótesis para la aorta torácica o abdominal o para las arterias carótidas y las intracerebrales.
* Reparar ciertas arterias o venas del organismo.
* Mejorar el tratamiento de determinados tipos de arritmias.
* Prevenir, cuidar y curar
Factores de riesgo
Si bien las mujeres suelen sufrir enfermedades cardiovasculares después de los 55 años, -tener en cuenta que la diabetes, la hipertensión arterial no controlada, el tabaquismo severo y la genética familiar aumentan los factores de riesgo-, a partir de los 25 años todas pueden empezar a realizarse estudios y chequeos de rutina que hacen a la prevención, el cuidado y la cura de posibles daños del corazón.
No hay que creer que la ausencia de síntomas es la ausencia del problema porque se está ante una enfermedad que se caracteriza por no presentar signos físicos, hasta que los daños ya son severos. Y los síntomas difusos, como molestias en el tórax, ansiedad o cansancio, son muchas veces mal interpretados y por ende no se consulta a un cardiólogo.
Hay que tener en claro que la enfermedad cardiovascular en la mujer se detecta sólo en los chequeos médicos y es por eso que los mismos son tan importantes.
Cómo cuidarte
En ese marco, es clave recordar cuáles son esos chequeos que nos debemos hacer, para que aprendamos a tenerlos bien agendados y cumplirlos rigurosamente:
* En menores de 29 años: consulta con el médico, electrocardiograma, análisis de sangre (hemograma, glucemia, uremia, creatinina, ionograma, hepatograma, HDL, LDL TG y TSHu) y en algunos casos, un ecocardiograma doppler, que permite ver cómo se contrae el corazón y cómo funcionan sus válvulas.
* Entre 30 y 45 años: examen físico, electrocardiograma, análisis de sangre, ergometría u otra prueba de esfuerzo y ecocardiograma doppler.
* Entre 46 a 55 años: examen físico, electrocardiograma, análisis de sangre, (Hemograma, glucemia, uremia, creatinina, ionograma, hepatograma, HDL, LDL TG TSHu PCR), ecocardiograma doppler y ecostress con ejercicio.
* Mayores de 55 años: examen físico, electrocardiograma, análisis de sangre, (Hemograma, glucemia, uremia, creatinina, ionograma, hepatograma, HDL, LDL TG TSHu PCR), ecocardiograma doppler, doppler de vasos de cuello y prueba de apremio con imágenes.
En caso de actividad física intensa, menopausia antes de los 40 años o antecedentes familiares de enfermedad vascular o muerte súbita, especialmente en jóvenes, podrán ampliarse los estudios e incluir ergometría, holter y algunos análisis de sangre adicionales, más específicos. (PCR, homocisteína, Apo A y Apo B).
El corazón de la mujer no sólo está expuesto a problemas sentimentales. Aunque cueste creerlo, el 32% de las mujeres de nuestro país mueren por enfermedades cardiovasculares. De hecho, el número de mujeres que muere por causa cardiovascular supera al de los hombres, si bien se presenta a una edad más avanzada.
El propósito de promover la conciencia sobre estos datos no apunta a asustar sino educar para prevenir: anticiparse, como ocurre con otras enfermedades, es la mejor herramienta para disminuir su incidencia y evitar graves complicaciones.
Hoy, los tratamientos modernos, con nuevas drogas y procedimientos, disminuyeron en forma significativa los eventos cardiovasculares. Como ejemplos relevantes, la medicación para controlar la presión arterial elevada y el colesterol alto o los procedimientos y dispositivos para tratar algunas arritmias cardíacas han permitido que se prolongue la supervivencia y la calidad de vida de innumerables pacientes.
Vivir más y mejor: mucho más que un deseo
La tecnología y la creatividad se dieron la mano para lograr diagnósticos muy precisos y diseñar terapias para un mayor número de pacientes. Así, la enfermedad vascular que obstruye las arterias en cualquier sector del organismo -desde las cerebrales, coronarias, renales y de los miembros inferiores, para nombrar las más frecuentes-, puede recibir tratamientos mínimamente invasivos, con gran precisión y excelentes resultados.
La colocación de stents en las arterias coronarias, desde 2 mm de diámetro, las exclusiones de aneurismas intracerebrales, y muchos otros procedimientos en pequeños vasos sanguíneos, se han visto beneficiados por la alta definición de las imágenes y por el desarrollo de pequeños dispositivos para solucionar problemas a los que la cirugía convencional le resultaban muy dificultosos.
Sólo las instituciones médicas que cuentan con equipos de alta tecnología pueden ofrecer este tipo de terapias de avanzada a sus pacientes. Siguiendo esta línea, acabamos de inaugurar en la Clínica San Camilo una máquina de Rayos X Philips Allura FD20, de muy alta definición, en la sala Híbrida de Hemodinamia. Este equipo nos permite a los médicos y pacientes múltiples funciones y beneficios. Algunos de ellos son:
* Realizar estudios diagnósticos coronarios, valvulares, congénitos, cerebrales, aórticos, de miembros inferiores, renales, de las arterias abdominales y del sistema venoso.
* Efectuar tratamientos con stents coronarios, endoprótesis para la aorta torácica o abdominal o para las arterias carótidas y las intracerebrales.
* Reparar ciertas arterias o venas del organismo.
* Mejorar el tratamiento de determinados tipos de arritmias.
* Prevenir, cuidar y curar
Factores de riesgo
Si bien las mujeres suelen sufrir enfermedades cardiovasculares después de los 55 años, -tener en cuenta que la diabetes, la hipertensión arterial no controlada, el tabaquismo severo y la genética familiar aumentan los factores de riesgo-, a partir de los 25 años todas pueden empezar a realizarse estudios y chequeos de rutina que hacen a la prevención, el cuidado y la cura de posibles daños del corazón.
No hay que creer que la ausencia de síntomas es la ausencia del problema porque se está ante una enfermedad que se caracteriza por no presentar signos físicos, hasta que los daños ya son severos. Y los síntomas difusos, como molestias en el tórax, ansiedad o cansancio, son muchas veces mal interpretados y por ende no se consulta a un cardiólogo.
Hay que tener en claro que la enfermedad cardiovascular en la mujer se detecta sólo en los chequeos médicos y es por eso que los mismos son tan importantes.
Cómo cuidarte
En ese marco, es clave recordar cuáles son esos chequeos que nos debemos hacer, para que aprendamos a tenerlos bien agendados y cumplirlos rigurosamente:
* En menores de 29 años: consulta con el médico, electrocardiograma, análisis de sangre (hemograma, glucemia, uremia, creatinina, ionograma, hepatograma, HDL, LDL TG y TSHu) y en algunos casos, un ecocardiograma doppler, que permite ver cómo se contrae el corazón y cómo funcionan sus válvulas.
* Entre 30 y 45 años: examen físico, electrocardiograma, análisis de sangre, ergometría u otra prueba de esfuerzo y ecocardiograma doppler.
* Entre 46 a 55 años: examen físico, electrocardiograma, análisis de sangre, (Hemograma, glucemia, uremia, creatinina, ionograma, hepatograma, HDL, LDL TG TSHu PCR), ecocardiograma doppler y ecostress con ejercicio.
* Mayores de 55 años: examen físico, electrocardiograma, análisis de sangre, (Hemograma, glucemia, uremia, creatinina, ionograma, hepatograma, HDL, LDL TG TSHu PCR), ecocardiograma doppler, doppler de vasos de cuello y prueba de apremio con imágenes.
En caso de actividad física intensa, menopausia antes de los 40 años o antecedentes familiares de enfermedad vascular o muerte súbita, especialmente en jóvenes, podrán ampliarse los estudios e incluir ergometría, holter y algunos análisis de sangre adicionales, más específicos. (PCR, homocisteína, Apo A y Apo B).
Por Doctora Liliana Grinfeld | Fuente: http://www.entremujeres.com