Tócame

Necesito de tu caricia de una manera, que tal vez nunca sepas.

Si soy tu bebé, por favor TOCAME.
Necesito de tu caricia de una manera, que tal vez nunca sepas. Tu cariño transmite seguridad y amor.

Si soy tu niño, por favor, TOCAME.
Aunque yo me resista. Insiste demostrando un modo de atender mis necesidades.

Si soy tu amigo, por favor, TOCAME.
Nada como un abrazo afectuoso para saber que yo te importo. Un gesto de cariño cuando estoy deprimido me garantiza que soy querido, y me reafirma que no estoy solo. Tu gesto de consuelo tal vez sea lo único que yo consiga.

Si soy tu pareja, por favor, TOCAME.
Tal vez pienses que tu pasión basta, pero son tus brazos los que detienen mis temores. Necesito de tu toque tierno, para recordar que soy amado. Apenas porque soy yo.

Si soy tu hijo adulto, por favor, TOCAME.
Aunque tenga mi propia familia para abrazar, todavía necesito tus brazos cuando me lastimo. No tengas miedo apenas TOCAME.

Si soy tu padre, ya mayor, por favor, TOCAME.
Del mismo modo que me tocabas cuando yo era pequeño y da calor a mi cuerpo cansado con tu proximidad. Mi piel, ahora marcada, necesita tu acercamiento. No tengas miedo, apenas, TOCAME.

Si soy muy anciano, te lo pido, TOCAME.
No sabes lo que añoro saber que no soy un estorbo. Y que quiero sentir que me quieras como antes. Toca ahora para que puedas sentir la vida.

Mientras puedas TOCAME...

 Síguenos en Facebook
 Síguenos en Instagram

Gentileza, Pedro Pisani