Nuevo protocolo de seguridad para volver a viajar en avión

El informe Take off dispone las nuevas directrices globales definitivas para retomar la actividad aérea. Cómo será la "nueva normalidad" al momento de volar en avión.

Por Barbi Alloatti
@barbialloatti
:: Argentina ::

El mundo necesita volar nuevamente. No sólo las personas que han puesto en pausa viajes, planes, o que necesitan trasladarse por trabajo. La industria turística en sí es de las más afectadas a raíz de la pandemia del Covid-19 y necesita recuperarse del golpe económico.

Las aerolíneas y demás empresas relacionadas con el turismo ven con desesperación la necesidad de retomar sus vuelos, para que el desastre que generó esta crisis sanitaria no siga impactando a las empresas y sus ganancias.

En ese sentido, una muy buena noticia para la industria fue la presentación de un protocolo mundial definitivo para reanudar los vuelos, a la vez que se evita exponer al riesgo de contagio a miles de turistas y trabajadores de las aerolíneas.

Si bien el retorno definitivo de los viajes aéreos es aún incierto, y está atado a las decisiones y apertura de fronteras de cada país o región, el comunicado del protocolo significa un respiro y una esperanza para muchas de estas empresas.

Esta guía incluye una serie de medidas que fueron pensadas y diseñadas por distintos representantes de la industria turística global. Dicha elaboración se basa en las normativas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para la Prevención de Enfermedades (CDC), también en coordinación con varias organizaciones, entre ellas, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y el Consejo Internacional de Aeropuertos (OACI).

Así, miembros de OACI aprobaron definitivamente la guía "Take off". La misma incluye todas las nuevas medidas a adoptar para retomar la actividad aérea y restaurar la industria, con el claro objetivo de mitigar al máximo posible el riesgo de contagio del virus antes, durante y después de volar.

De esta manera, la IATA invita rápidamente a los gobiernos a adoptar e implementar las pautas y directrices establecidas por la OACI en esta guía, para retomar los viajes según los protocolos de seguridad e higiene adecuados.

⁣Cabe destacar también que el informe busca evitar el surgimiento de múltiples estándares y medidas para retomar la actividad, lo cual confundiría al pasajero y atrasaría la recuperación del sector.

La guía Take off tiene un enfoque de reinicio de actividades gradual, que necesariamente debe aplicarse con armonía entre los distintos países. Es decir, estas medidas deben ser adoptadas por igual por las distintas regiones para que tenga sentido su aplicación.

Las aerolíneas y empresas relacionadas con la actividad turística deben implementar las siguientes medidas:⁣

- Distanciamiento social siempre y cuando sea posible, y adaptación de medidas de seguridad adecuadas en donde el distanciamiento no sea factible, como en las cabinas de aviones. También se deberá limitar al máximo el movimiento dentro de la cabina.

- Implementación de señalización para limitar en lo posible la interacción entre pasajeros, y entre ellos y los trabajadores. Por ejemplo: se señalizará en las filas de embarque el distanciamiento necesario entre las personas. En este punto se discute si esta medida generará una demora en los tiempos de fila de los distintos pasos al momento de viajar, como el embarque. Ya se está hablando de la posibilidad de tener que llegar al aeropuerto por lo menos con una hora más de anticipación que antes, aunque también se habla de un posible rediseño de las salas y espacios en los aeropuertos para agilizar los procedimientos.

- Reducción al máximo de los puntos de contacto típicos al momento de viajar, tal como el check-in, las máquinas que imprimen los pasajes, la interacción entre trabajador y pasajero y demás. En este sentido, se habla de la necesidad de hacer obligatorio el check-in online, de imprimir las etiquetas de equipaje desde la casa, y de que cada pasajero sea quien apoye su boarding pass en las lectoras de tarjeta de embarque, sin necesidad de que el personal toque el papel ni el pasaporte del viajero.

- La dinámica de embarque posiblemente cambie sustancialmente: se considera abordar desde la última parte del avión hacia el frente, y desde la ventana hacia el pasillo para evitar al máximo aglomeraciones y contacto. De esta manera, se habla también de que los pasajeros de primera clase y business abordarán ahora en último lugar para respetar la nueva dinámica. A su vez, habrá tiempos escalonados para acceder a salones, hoteles, restaurantes y locales.

- Siguiendo la línea del punto anterior, todavía no está claro si se dejará libre un asiento en el medio de la fila de tres asientos del avión. Esto supondría una pérdida económica importante para las aerolíneas, a la vez que implicaría un aumento necesario del precio del pasaje. Todo apunta a que esto no se llevará a cabo.

- En cuanto a la limpieza y seguridad, será obligatorio el uso de equipo de protección entre el personal y los pasajeros, tal como cubrebocas, que deberá ser cambiado cada cierta cantidad de horas, y guantes.

- También, se implementará una mejor limpieza de los aeropuertos y de los aviones, incluso de los carros de equipaje, mostradores, cintas transportadoras, baños, ascensores, salones, áreas de embarque y sectores comunes con alta frecuencia de personas.

- Esto incluye además una mayor seguridad e higiene alimentaria en bares, restaurantes, salones, con la posibilidad de brindar alimentos envasados. En este punto, existe la posibilidad de que en los vuelos cortos de cabotaje se suspendan las comidas o snacks.

- Disponibilidad de desinfectante de manos, alcohol en gel y toallitas desinfectantes en las áreas de mucho tráfico.

- Capacitación de todo el personal aéreo sobre medidas de higiene y seguridad y control de infecciones, para la adaptación a la "nueva normalidad".

- Aplicación de escáneres infrarrojos en entradas y salidas y en áreas de mucho tráfico, que analicen el cuerpo completo, así como el uso de termómetros de mano.

- Entrega de autodeclaraciones previas y posteriores al vuelo, que incluyen exámenes de salud, de temperatura, realizados por profesionales de la salud.

- Como parte de la autodeclaración de salud, se debe proporcionar información de contacto actualizada de cada pasajero.

El conjunto de estas medidas aspira en primer lugar a aumentar la confianza para volver a viajar, tanto de pasajeros como del personal aéreo y de las distintas empresas turísticas, que sienten el apuro por retomar sus trabajos habituales, aunque no sea en las condiciones normales de siempre.

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