Respirar y controlar tu respiración ayuda a mejorar el estrés, la ansiedad y la depresión
La ciencia está empezando a demostrar que los beneficios de esta antigua práctica son reales. Los estudios han encontrado, por ejemplo, que las prácticas de respiración pueden ayudar a reducir los síntomas asociados con la ansiedad, el insomnio, el trastorno de estrés postraumático, la depresión y el trastorno de déficit de atención.Durante siglos, los yoguis han practicado el control de la respiración para aumentar la concentración y mejorar la vitalidad. Buda, de hecho, abogó por la respiración en la meditación como una forma de iluminación.
Respirar y controlar tu respiración es una de las formas más fáciles de mejorar la salud mental y física. Puedes vivir hasta tres semanas sin comida. Puedes vivir algunos días sin agua, pero sólo puedes vivir unos minutos si dejas de respirar. Tu cerebro solo puede sobrevivir alrededor de 6 minutos sin oxígeno antes de que comience a morir. La respiración profunda adecuada ha demostrado que:
- Mejora la función respiratoria, al relajar los músculos del tórax y al aumentar la capacidad pulmonar.
- Disminuye el ritmo cardíaco y la presión arterial e incluso es reconocida por la FDA (U.S. Federal Food & Drug Administration) en el tratamiento y regulación de la hipertensión. También mejora la función del sistema circulatorio al maximizar la entrega de oxígeno al torrente sanguíneo y a cada una de las trillones de células en tu cuerpo.
- Mantiene los niveles de pH en la sangre (la escala de alcalinidad para la acidez).La acidez de la sangre se neutraliza con la liberación de dióxido de carbono de los pulmones. La respiración profunda y lenta ayuda al cerebro y los pulmones a optimizar continuamente los niveles de pH.
- Involucra a tu diafragma internamente que, a su vez, masajea tus glándulas y órganos abdominales estimulándolos y promoviendo su función saludable y óptima.
- Impulsa el sistema inmune porque a medida que el diafragma masajea los órganos internos y las glándulas, ayuda a mover la linfa (fluido que contiene los glóbulos blancos del sistema inmune) en todo el cuerpo a sus ubicaciones específicas.
- Desintoxica el cuerpo. La respiración controlada estimula el movimiento linfático. Una de las funciones clave de tu sistema linfático es eliminar las toxinas de tu cuerpo. Tus pulmones también son un órgano excretor importante. Con cada exhalación maximizada, expulsas residuos, toxinas y exceso de dióxido de carbono de tu sistema.
- Mantiene una función digestiva saludable y ayuda a calmar los malestares estomacales. El mismo movimiento de masaje diafragmático que ayuda a eliminar las toxinas también ayuda a estimular el flujo sanguíneo de tu tracto intestinal, lo que garantiza que los músculos del intestino se sigan moviendo como deberían. Respirar profundamente puede ayudar a prevenir el reflujo ácido, la hinchazón, la hernia hiatal y los espasmos intestinales. La respiración profunda también ayuda a calmar la respuesta al estrés, lo que compromete la digestión. Vale la pena notar aquí que múltiples estudios e investigaciones confirman una alta correlación entre los problemas digestivos / gastrointestinales (por ejemplo: SII) y los desequilibrios de salud mental, como la ansiedad y la depresión.
- Aumenta las ondas cerebrales theta. La respiración profunda también hace bueno al cerebro. Las ondas cerebrales theta se asocian con el estado de relajación profunda y el sueño, así como con una mayor creatividad, un excelente aprendizaje, experiencias integradoras y una mayor memoria.
- Activa tu respuesta de relajación/descanso. Esto se debe a que tu respiración actúa como una estación de conmutación para tu sistema nervioso, específicamente entre las dos ramas de tu sistema nervioso autónomo: el sistema nervioso simpático (respuesta al estrés) y el sistema nervioso parasimpático (respuesta de relajación/reposo). La respiración profunda y lenta te desestresa y relaja, y también involucra a tu sistema simpático de manera que funcione para ti, no en tu contra. De esta forma, la respiración profunda ayuda a enviar señales de seguridad a tu cuerpo para que puedas entrar en un estado superior de funcionamiento, uno que sea curativo, regenerativo y conduciendo a una realización sostenida y próspera.
- Es una opción efectiva para tratar afecciones emocionales y de salud mental, como el estrés, la ansiedad y la depresión.