Registros Akáshicos: la base de datos del universo
Una herramienta sagrada y sutil que puede ayudarte a descubrir la memoria de tu alma.¿Qué es el Akasha y qué son sus Registros?
El Akasha, por definición, es el banco de datos en donde queda registrado absolutamente todo lo que ha sido Creado, desde un cristal hasta una galaxia y todos quienes habitamos en ellas. Los Registros Akásicos son una dimensión de la conciencia que contiene un registro vibratorio de cada alma a lo largo de su viaje. Contienen todos los registros del conocimiento de todo cuanto haya pensado, dicho y hecho cada alma a lo largo de su existencia, así como todas sus posibilidades futuras.
El alma en si misma, baja a encarnar desde la mónada o supramónada que está en la Fuente Creadora, que es un Alma completa unificada. Las almas que bajamos a encarnar somos fractales de esa mónada original. Desde que un alma sale de la mónada original hasta el momento actual, todo está grabado en el Akasha. Es por esto que todo lo Creado tiene su Registro Akáshico, que contiene la información de cómo fue creado y los planes que hay para esa Creación. Es importante saber que la Creación toda, responde a un diseño, organigrama o un Plan Divino.
Podemos resumir que la palabra Akasha, es una palabra sánscrita que significa éter o Cielo que todo lo envuelve, por eso al decir que todo tiene su Akasha estamos diciendo que todo está registrado. Entonces al hablar de Registro Akáshico nos referimos a lo que está registrado en ese éter y mediante la herramienta de acceso a la lectura de los Registros Akáshicos, se puede conocer el contenido de dicho Registro para tener la oportunidad de sanar, entender y liberar conductas repetitivas que no sabemos cómo abandonar.
Mediante el uso de esta Sagrada herramienta podemos recordar para qué encarnamos, cuál es nuestro contrato en esta vida, cuál es el siguiente proceso evolutivo; estamos ante una herramienta muy sanadora y a la vez muy amorosa, no sólo para quien recibe la lectura sino también para el lector de los Registros.
Muchos piensan que el Registro Akáshico es una lectura del pasado, para ir a ver vidas pasadas y “pasear” por esas vidas, cuando en realidad es una herramienta de sanación. Si el consultante necesita saber algo sobre alguna vida pasada, se le va a facilitar esa información, pero no siempre es así, ya que para resguardar el Registro de ese alma y no ir a buscar algo que no tiene sentido o no va a sumar a la sanación y evolución del alma del consultante, están los llamados “Guardianes de los Registros” quienes son los encargados de resguardar la información y no nos van a dar a conocer aquello que no es importante para la evolución de dicha alma. De hecho para realizar una sesión de lectura de Registros hay determinados pasos a seguir, uno de ellos es pedir permiso a los Guardianes de los Registros, para que nos dejen acceder a la información que estamos buscando. Tengamos en cuenta que ellos siempre van a facilitar la información que el ser este preparado a recibir. Puede pasar que en una lectura queramos (nuestro ego) saber algo para lo que aún no estamos preparados, pero que más adelante sí lo estemos, en este caso los Guardianes no nos van a facilitar la información.
El consultante tiene que saber, antes de la lectura, que los lectores no elegimos de qué hablar en una sesión, simplemente somos el canal por el cual los Guías, Ángeles y seres queridos del consultante van a usar para comunicarle aquello que el alma en evolución necesite saber y que sume para continuar con su proceso evolutivo y que nunca van a dar mensajes de temor o que le generen inseguridad o incomodidad al consultante ni al lector.
Esta herramienta tampoco se usa para hacer predicciones futuras, porque condicionaría al consultante y no permitiría hacer la experiencia que el alma necesita experimentar.
Utilicemos esta sagrada y amorosa herramienta para evolucionar, aprender-nos, trascender-nos; aprovechemos las sesión de Registro Akáshico para la evolución de nuestra alma como individual y colectivo a la vez. Todos hemos bajado aquí para evolucionar, aprender, experimentar o hacer servicio.
Mis experiencias durante las lecturas han sido siempre muy gratificantes, al ver cómo bajan mensajes amorosos y llenos de sentido para el consultante y para la evolución de sus almas; y cómo preguntas que siempre estuvieron abiertas como un gran interrogante comienzan a cobrar sentido. Los invito a tomar nota de esas preguntas que nunca se animaron a preguntar y que llegan a sus mentes en forma recurrente. Seguramente hay una respuesta que va a destrabar eso que hasta ahora no les permitía avanzar o no llegaban a comprender y que sus Guías o Maestros, están esperando que ustedes pregunten, para regalarles esas amorosas respuestas.
En la Paz de Dios.