¿Por qué no nos vacunamos?
Disponemos de vacunas para controlar la Gripe, y sin embargo no todos los que deberían vacunarse lo hacen.
La irrupción del la Covid 19 visibilizó y exacerbó el tema de la vacunación en la población. Sin embargo la adherencia a vacunas con muchos años de existencia, como la antigripal es variable.
A lo largo de las últimas décadas la actitud del paciente ante la medicina en general, fue variando: Pasó de tener confianza extrema en las indicaciones médicas, a buscar información sobre lo que le sucede y los tratamientos disponibles antes de tomar cualquier decisión.
Las vacunas no escapan a este contexto. La información es variada. Mucha no está basada en la evidencia científica, pero es lo suficientemente espectacular y maliciosa para generar dudas.
Vacunarse hace bien
- Lo cierto es que generar una masa crítica de población vacunada disminuye la circulación del causante de la enfermedad a evitar.
- También en el caso de enfermar, los casos suelen ser más leves.
- Es responsabilidad de los médicos explicar el fundamento de lo que se indica para generar conciencia.
- Por otra parte, la cobertura de las vacunas es variable, está en el calendario oficial y es gratuita.
- Pocos están dispuestos a pagar por una vacuna que no es obligatoria, si no están bien informados de la relación costo beneficio de hacerlo.
La aparición de los grupos anti vacunas contribuye a la confusión.Nuevamente se viraliza información pseudocientífica para fundamentar la negativa a vacunarse.
La responsabilidad social
En las inmunizaciones hay una responsabilidad individual, el cuidado de nuestra salud, pero también hay una social, que es cuidar la de los que nos rodean.
Sin embargo, en una sociedad sumamente individualista y defensora de las libertades personales, no predomina el pensamiento en el bien común.
El agua potable y las vacunas han sido responsables en gran parte del aumento de la expectativa de vida en las últimas décadas. No perdamos esta idea de vista.