Reflexiones de Mónica: Más sobre la autoaceptación incondicional

Uno de los pilares de nuestro trabajo es entender e integrar en nuestra cabeza el término de la autoaceptación incondicional de uno mismo.

La clave está en lo siguiente: yo soy una persona valiosa por el hecho de existir y por mi capacidad de amar. Eso sí, soy humano y eso me convierte en falible, por tanto en un ser imperfecto. Nos guste o no, somos imperfectos y así es como nos tenemos que aceptar.

Dom Dimattia siempre nos dice: “Señores acepten su mediocridad!!!, puesto que todos los seres humanos somos mediocres!!! y quien se piense que no lo es se equivoca!!!! y no se preocupen que ya se irán dando cuenta en la vida de que están equivocados!!” Los que conocieron a Albert Ellis y a Dom, dicen que Dom es el que más se parece a Albert, es una persona increíble!!

Hay otra reflexión que se la oí en una conferencia a Bolinches y, que también me gusta mucho, es una reflexión de Charles Chaplin: “En esta vida todos somos aprendices puesto que la vida es tan corta que no da para más”.

Qué razón tienen… sin embargo nosotros nos juzgamos a nosotros mismos en muchas ocasiones por lo que hacemos, tenemos o por lo que los demás piensan de nosotros, sale nuestro tremendo EGO… Nos olvidamos entonces de que sólo por el hecho de existir somos valiosos!!!, este concepto no nos lo acabamos de creer por nuestra educación recibida y por lo que nos transmite constantemente nuestra sociedad… son muchas las interferencias que tenemos…

¿Os habéis preguntado por qué a veces las críticas nos afectan tanto?, pues nos afectan porque en el fondo nos las creemos un poco y entonces al pensar que podría ser verdad eso que nos dicen, ponemos en duda, sin darnos cuenta, nuestra autoaceptación incondicional. Es decir “si eso que dicen fuera verdad se estaría poniendo en duda mi valor como persona…”, “sería tan terrible si eso que me dicen fuera verdad… que haría disminuir mi valor como persona…”

Vamos a poner un ejemplo, recibimos una crítica de un compañero de trabajo y no nos afecta lo más mínimo. Pensamos: es su opinión, yo tengo claro que mi trabajo lo hago lo mejor que sé…. y nos damos toda una argumentación intentando no dar credibilidad a lo que esa persona del trabajo nos ha dicho. Sin embargo, para profundizar en el concepto de la autoaceptación incondicional estaría bien que hiciéramos nuestra reflexión de otra manera, en otro sentido: “En el caso que mi compañero tuviera razón en lo que dice, no sería terrible puesto que eso no me quitaría valor como persona y podría ser feliz igual”. Es decir, nos tenemos que aceptar a nosotros mismos con todo lo que hagamos, tengamos… nuestro valor como persona está ahí siempre. Otra cosa son las consecuencias que tienen nuestros actos, pero nuestro valor como personas es inalterable.

Sólo haciendo así las reflexiones llegaremos a entender el término de la autoaceptación incondicional de verdad. Es lo que Rafael dice “bajar más abajo para estar en lo más alto”. Aún haciéndolo todo mal yo tengo un valor como persona puesto que mi capacidad de amar sigue estando ahí!!!, o ¿a caso una persona deficiente es menos valiosa que yo?

Rafael con esta reflexión lo que nos quiere decir es que podemos estar lo más abajo posible y estar bien igual y, este es un punto muy importante de nuestra fortaleza emocional.

Sólo así llevaremos bien las críticas de las personas más cercanas. He puesto el ejemplo de un compañero de trabajo, pero ¿qué pasa cuando la crítica viene de nuestra pareja, de nuestros hijos, de nuestros padres…? En ningún sitio está escrito que no nos puedan criticar ¿no?, que pasa si nuestra madre nos dice: “Eres una mala hija”. Nos puede tocar mucho más, ¿verdad?

Primero que nos afecte no depende de la crítica en sí, si no de lo que nosotros estamos pensando sobre esa crítica y segundo cuando nos afecta la crítica es porque en el fondo nos abrimos a la posibilidad de que en el caso que el que nos criticara tuviera razón, sería terrible!!!! puesto que sería intolerable que eso tan horrible que me está diciendo fuera verdad porque entonces sí que yo valdría menos como persona. Sería horrible ser de verdad una mala hija!!!

Sólo si hacemos la reflexión en la dirección que he explicado antes, podremos conseguir que críticas así nos afecten muy poco, recordad: Bajar abajo para estar en lo más alto, bajar muy abajo pero estar bien… “Ok, a veces no actúo de la mejor manera como hija, eso no me convierte 100% en una mala hija… pero en el peor de los casos que fuera una mala hija, la peor hija del mundo!!!, también sería una persona valiosa!!! y así es cómo estaría bien que me aceptara. Nuestro conflicto viene cuando hay cosas de nosotros mismos que no nos gustan, entonces hacemos una valoración global de todo nuestro ser en función de eso que no nos gusta de nosotros mismos y que valoramos como terrible y, entonces aparece la condena…

Mi valía como persona sigue estando ahí en el peor de los casos, además puedo redimir mis horribles actuaciones, en el caso que se produjeran, de muchas maneras. Muy interesante trabajarnos a nosotros mismos la autoaceptación incondicional desde este punto de vista, puesto que si tenemos este concepto bien integrado nos volveremos mucho menos sensibles a las críticas vengan de donde vengan.

Un beso a todos,

Mónica

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Fuente: http://rafaelsantandreu.wordpress.com