¿Por qué no deberías dormir con tu mascota?
Compartir la cama con mascotas tiene sus ventajas en términos de compañía y confort emocional, pero puede tener riesgos para la salud.La decisión de compartir la cama con nuestras mascotas durante la noche es un tema de constante debate entre los amantes de los animales. Desde discutir preferencias sobre el lado de la cama hasta deliberar sobre la cantidad de almohadas, las conversaciones acerca de los hábitos de sueño son abundantes. Sin embargo, la controversia se intensifica aún más cuando se trata de permitir que nuestros fieles compañeros compartan nuestro espacio para dormir.
A pesar de las opiniones divergentes, hay quienes encuentran un placer innegable en la compañía de sus mascotas durante las horas de descanso. Para muchos, la práctica de dormir junto a sus perros o gatos proporciona una sensación de tranquilidad y seguridad difícil de igualar.
No obstante, a raíz de diversas investigaciones científicas y opiniones de especialistas veterinarios, ha surgido una conclusión sorprendente: permitir que las mascotas duerman en la cama con sus dueños puede acarrear problemas médicos y afectar la calidad del sueño.
El Instituto del Sueño de España realizó un estudio que reveló que aproximadamente el 14% de los perros y el 33% de los gatos en ese país comparten la cama con sus dueños durante la noche. Sin embargo, la principal preocupación radica en las posibles enfermedades que podrían transmitirse a través de esta estrecha convivencia.
Se estima que existen alrededor de 250 enfermedades zoonóticas conocidas, más de 100 de las cuales pueden propagarse entre personas y sus mascotas. Muchas de estas enfermedades se transmiten mediante el lamido de los animales o el contacto cercano. Algunas de las más comunes incluyen la tiña, nemátodos, infecciones por estafilococos y el anquilostoma.
Un estudio conjunto entre universidades de Estados Unidos y Australia se centró en la calidad del sueño. Descubrieron que dormir con mascotas afecta directamente la calidad del descanso humano. La falta de espacio y la constante vigilancia de los animales, especialmente los perros, contribuyen a interrupciones en el sueño.
Una investigación realizada en 2021 por ScienceDirect presentó hallazgos similares. Una encuesta a adolescentes que compartían su cama con mascotas reveló que aproximadamente un tercio de los encuestados no experimentaban interrupciones en su sueño. Sin embargo, la mayoría reconocía despertarse repetidamente durante la noche debido a los movimientos de sus adorados compañeros peludos.
Además de los efectos en la calidad del sueño, los expertos señalan preocupaciones específicas para aquellos que tienen alergias o problemas respiratorios. El Dr. Derek Damin, consultado por WebMD, advierte que las personas alérgicas o con asma deben evitar que las mascotas entren en la habitación.
"No hay problema en permitir que el perro duerma en la cama si no eres alérgico", agrega el Dr. Damin. Sin embargo, aclara que si el sueño se ve afectado, es necesario reconsiderar la decisión.
La tiña es una de las enfermedades que nos puede transmitir nuestra mascota durmiendo
Estas son algunas de las principales preocupaciones y conclusiones basadas en la investigación
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Alergias: Algunas personas pueden ser alérgicas a los pelos, la caspa o la saliva de los animales, lo que podría empeorar si duermen junto a su mascota.
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Higiene: Las mascotas pueden traer suciedad, polvo, pulgas y garrapatas a la cama. Mantener un ambiente limpio en el dormitorio puede ser más difícil si duermes con tu mascota.
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Interferencia en el sueño: Las mascotas pueden moverse durante la noche, roncar o despertarse repentinamente, lo que podría interrumpir tu sueño y afectar tu calidad de descanso.
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Posibles problemas de comportamiento: Al permitir que una mascota duerma en la cama, podría crear problemas de jerarquía y comportamiento si la mascota comienza a considerar la cama como su territorio.
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Espacio limitado: Si tienes una mascota grande, compartir la cama puede hacer que te sientas incómodo o que tengas un espacio limitado para descansar.
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Higiene personal: Algunas mascotas pueden traer olores a la cama, lo que podría afectar la sensación de frescura y limpieza.
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Aprendizaje incorrecto: Si estás entrenando a tu mascota para que siga reglas y límites en el hogar, permitirle dormir en la cama podría enviar señales confusas y dificultar el proceso de entrenamiento.