¿Por qué debemos masticar bien la comida?

Probable hayas escuchado que debes masticar bien tu comida, en lugar de simplemente tragarla. Sin embargo, probablemente también hayas notado que es bastante complicado intentar poner esto en práctica cuando tenemos hambre.
Foto: Diana Grytsku | www.freepik.com

El hábito de no masticar bien los alimentos puede durar mucho tiempo e incluso hacer que el estómago sufra dolores constantes. Si eres una de esas personas que no pueden controlarse muy bien a la hora de comer, veamos primero por qué la digestión es importante y cómo funciona el sistema digestivo.

¿Cómo funciona el sistema digestivo?

Nuestro cuerpo necesita nutrientes, proteínas, grasas, vitaminas, carbohidratos, agua y minerales para funcionar correctamente. Nuestro sistema digestivo ayuda a nuestro cuerpo a adquirir estos nutrientes al descomponer lo que comemos y bebemos en trozos pequeños para que nuestros cuerpos puedan absorberlos fácilmente. En consecuencia, la absorción de estos nutrientes nos ayuda a recuperar energía, además de facilitar el crecimiento y ayudar en la reparación celular de las células dañadas.

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El sistema digestivo humano está formado por varios órganos vitales, incluido el tracto gastrointestinal, el páncreas, el hígado y la vesícula biliar. El tracto gastrointestinal es un tubo largo y sinuoso que comienza en la boca y termina en el ano. Está formado por varios otros órganos como la boca, el esófago, el estómago, el intestino (pequeño y grande) y, por último, el ano. El tracto gastrointestinal también está formado por bacterias (que forman parte de la llamada "flora intestinal") que ayudan con la digestión.

Los alimentos ingresan al cuerpo por la boca y se mueven a través del tracto gastrointestinal a través de varios mecanismos interesantes. La lengua empuja la comida hacia la garganta con la ayuda del esófago. Desde aquí, la comida pasa a través del esfínter esofágico inferior, que se relaja para permitir el paso seguro de la comida. El esfínter también evita que los alimentos regresen al esófago. Posteriormente, la comida llega al intestino delgado, donde se mezcla con los jugos digestivos.

El intestino delgado mezcla los alimentos con los jugos digestivos secretados en el hígado y el páncreas, además de absorber nutrientes y agua. Luego, los desechos se empujan hacia el intestino grueso, donde se absorbe el agua y el resto se convierte en heces. Por último, el recto, ubicado en el extremo inferior del intestino grueso, almacena las heces hasta que están listas para ser expulsadas del sistema a través del ano.

¿Por qué es importante masticar bien la comida?

La digestión comienza en la boca desde el momento en que toma el primer bocado. Por lo tanto, es extremadamente importante que ayude al resto de tu cuerpo masticando adecuadamente sus alimentos. En general, hay tres beneficios muy importantes de masticar los alimentos durante un período de tiempo más prolongado: ayudar al cuerpo a absorber los nutrientes, ayudar a descomponer la grasa y contribuir al control de peso.

Esencialmente, cuantos más nutrientes absorban nuestros cuerpos, más saludables tendremos a estar. Sin embargo, no todos los alimentos que comemos se descomponen y absorben fácilmente en el torrente sanguíneo, sobre todo porque muchas personas padecen deficiencias nutricionales. Aquí es donde entra en juego masticar la comida por más tiempo. El proceso físico de masticar continuamente lo que come ayuda a descomponer las partículas grandes de alimentos en trozos más pequeños, lo que ayuda al cuerpo a absorberlos más fácilmente.

Además, cuanto más tiempo se tarda en procesar los alimentos en la boca, más tiempo tienen que trabajar las enzimas. Lo más interesante de todo esto es que varias enzimas presentes en nuestra saliva ayudan a descomponer las grasas, entre muchas otras cosas. Entonces, naturalmente, cuanto más tiempo le tome masticar la comida, más enzimas ayudan a descomponer la grasa, lo que facilita que la comida pase a través del esófago.

Otra ventaja es que cuando comes lentamente, tu cerebro puede procesar el mensaje de que ya has comido lo suficiente y, por lo tanto, estás lo suficientemente saciado. Por otro lado, si devoras tu comida en cuestión de minutos, tu cerebro se confunde un poco y piensa que no has comido lo suficiente y que todavía tienes hambre porque terminaste la comida rápidamente. En la práctica, la detección de saciedad por parte del cerebro ayuda a reducir el riesgo de comer en exceso y, por lo tanto, ayuda a controlar el peso.

Hay muchos beneficios involucrados en simplemente masticar los alimentos con más cuidado. En resumen, masticar adecuadamente ayuda a tu cuerpo a absorber los nutrientes de manera más eficiente, ayuda a absorber mejor las grasas e incluso puede ayudar a mantener tu peso bajo control.

Además de los tres beneficios básicos mencionados anteriormente, masticar la comida por más tiempo también te hace disfrutar de la comida en tu mesa, incluida la apariencia, el olor y el sabor de la comida. Cuando te tomas el tiempo para comer despacio y con cuidado, existe una gran oportunidad para disfrutar realmente de tener comida en tu plato, especialmente si es nutritiva.

Como bonus, masticar más lentamente puede ayudarte a considerar las diferentes etapas y dificultades que han atravesado varias personas para llevar comida a tu mesa, desde los agricultores y proveedores hasta comerciantes e incluso el cocinero responsable de la comida. ¡Así que agradece tus comidas!

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