Madre soltera joven y profesional, todo un reto en la sociedad actual

Desde Venezuela, Chaimar Mojica nos hace llegar la experiencia de Elka López. Una joven periodista que se las ingenió para salir adelante con un embarazo no planificado, el descontento de su familia y la separación de su pareja. Cuando querer es poder.

Por Chaimar Mojica
@chainathy
:: Venezuela ::

La llegada de la cigüeña es sinónimo de unificar los lazos familiares y traer alegría a los futuros padres. Pero ¿qué sucede cuando se trata de un embarazo no planificado, tienes una carrera profesional por delante y te separas del que en ese momento es el amor de tu vida?

Esta es la historia de Elka López, una joven periodista, separada y con un niño pequeño, que salió adelante a pesar de las dificultades sociales y emocionales que vivió.

Experimentando un embarazo de alto riesgo, Elka se convirtió sin planearlo, en madre a los 27 años y con algunos percances de salud. “Me enteré que estaba embarazada porque empecé a presentar puntadas en el vientre, tenía antecedentes de problemas hormonales y pensé que algo de eso me estaba afectando”.

Pero se trataba de un bebé que venía en camino y por el cual debió renunciar a su empleo recién graduada, para que el embarazo llegara a feliz término. Junto a su entonces pareja, hicieron todo porque así fuera.

La reacción de la familia

El novio de la chica, se alegró al igual que su familia política. No así en el caso de los padres de la joven, quienes se mostraron descontentos: “mi mamá no tomó bien la noticia, pues toda madre espera que su hija se case primero, tenga su casa y después se embarace, algo bien planificado” expresó.

En este sentido, los planes en pareja fueron adelantados porque en camino venia un bebé. Así pues se casaron en el mes de febrero de 2014, pese a que anteriormente conversaban sobre el enlace para agosto de ese año, cuando aun no planificaban convertirse en padres. “Todo se nos adelanta, porque en el mes de noviembre de 2013, nos enteramos que yo estaba embarazada, así que tomamos la decisión de casarnos y estar juntos con nuestro hijo” precisó.

Embrazada y trabajadora, además de emprendedora

La comunicadora social, a los 26 años se desempeñaba como periodista en la Fuente de Sucesos, ámbito que requiere cubrimiento de pautas, en calle y trasladarse de un lugar a otro, además de estar inmersa en acontecimientos tensos y de último minuto; panorama riesgoso para la gestante. “Cuando quedo embarazada estaba trabajando en un periódico en la fuente de sucesos y como tenía alto riesgo, necesitaba que me cambiaran, pero el periódico no lo quiso hacer así que me retiré” puntualizó.

No obstante, la joven profesional, estaba dedicada a la repostería como pasatiempo y notó que sus compañeros de oficina estaban conformes con sus creaciones como dulces y tortas. Así pues vislumbró la posibilidad de que esta destreza se convirtiera en una oportunidad de ganar dinero para cubrir los gastos del embarazo. “Cuando me retiré del trabajo quería perfeccionar mis técnicas para tener mayor cantidad de clientes, entonces lo que hice fue ver tutoriales, hacer cursos de repostería, ver recetas; todo para cubrir los numerosos gastos del embarazo y no ser una carga”.

Separación – madre soltera

La pareja se separa y Elka pasó a ser madre soltera. Pero aún así sus virtudes y habilidades la siguieron acompañando, así que proyectó su potencial, pese al adverso escenario.

“Siete meses después de mi hijo nacer, su padre y yo nos separamos. Fue difícil, yo sólo me ayudaba con los postres que me encargaban, no tenía una entrada fija de dinero, había dejado de laborar formalmente peor el embarazo”, enfatizó.

La necesidad la llevó a salir de la zona de confort y romper paradigmas sociales. “No sabía que hacer. No sabía cómo conseguir dinero, pero el papá de mi hijo hacía de taxi con mi carro, mientras estuve embarazada, así que decidí salir a "taxiar" yo. Salí a la calle con temor. Comencé a hacer clientes y ganar dinero para comprar leche, pañales y pagar la guardería, porque mi mamá no podía cuidármelo todo el día”.

Pero, esta opción para conseguir dinero que cubriera necesidades básicas directamente del bebé y los compromisos que requiere ser madre de un pequeño, se vería truncada. “No continué porque el carro se dañó, era costoso repararlo. Era diciembre, mi hijo no tenía ropa ni regalos para navidad, entonces me dediqué a la venta de garaje. Vendí la ropa del niño, de cuando estaba pequeño”, rememoró.

De esta manera pudo ofrecerle a su pequeño una primera Feliz Navidad. “La fe en Dios me levantó y salí adelante, sigo trabajando como periodista”

Ya era año nuevo y su situación seguía inestable. Sin embargo salió adelante, cambiando el panorama para positivo. “Empecé a buscar empleo, y no dejaba de orar”, una incesante búsqueda laboral a la par de mis ruegos dieron sus frutos luego de unas semanas.

“Me aferré tanto a Dios, que a finales de enero conseguí trabajo, en el lugar donde estoy actualmente. Me desempeño como periodista en un sitio web y hago reporterismo para un programa de televisión”. Narró la profesional y madre.

“Me levanté y ahora soy papá y mamá, pues la mayoría de los gastos de mi hijo los asumo yo con mi trabajo como periodista, pero además hago dulces y tortas”, comenta orgullosa.

Motivación para las madres solteras

Elka López, madre de un niño de tres años, comunicadora social en ejercicio, reportera y emprendedora, insta a las mujeres que han pasado por situación similares a no claudicar por darle lo mejor a sus pequeños. “A aquellas mujeres que dicen que se quedaron solas, llorando junto a sus hijos, les digo que las mujeres podemos hacer todo y ser independientes. Yo busco diariamente ser mejor persona, sobre todo para que mi hijo vea todo lo que hace una mamá”.

Finalmente, resaltó: “Las mujeres somos valiosas, la adversidad nos hace mejores personas. Yo me siento feliz, amo a mi hijo y valoro más a mi familia. Entendí lo que mis padres hicieron por mí y que ahora yo hago por mi hijo”.

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