Los «tecno fóbicos»

Según los especialistas la híper conectividad o tecno filia y la tecno fobia son dos fenómenos característicos de la posmodernidad

Nuevos tiempos, nuevas fobias. Mientras algunos padecen la "híper conectividad", y no conciben su vida sin la estar on line, otros padecen el síndrome contario. Los tecno fóbicos, tal como su nombre lo indica, se caracterizan por el rechazo absoluto a la tecnología y a los avances electrónicos.

¿Cómo se manifiesta esta fobia? Quien la padece está al límite del pánico cuando debe mantener contacto con los dispositivos tecnológicos: computadoras, teléfonos móviles, reproductores musicales o cámaras digitales, entre otros.

Según los especialistas la híper conectividad o tecnofilia y la tecno fobia son dos fenómenos característicos de la posmodernidad. Los tecnofílicos son aquellos que organizan su vida alrededor de las tecnologías y creen que sin ellas no se logra avanzar socialmente. Viven pendientes de la comunicación y de los diferentes modelos que se incorporan al mercado.

En los adolescentes es cada vez más frecuente encontrar "tecnofílicos", ya que "es una adicción sin químicos, debido a su cambio físico y emocional y es medio de comunicación les permite mostrar el ´Yo´ que ellos desean ser.

En cambio, en el otro extremo se ubican los tecnofóbicos, que es la creencia de que algo malo puede pasar si se utiliza la tecnología. Además, no reconocen la necesidad de operarla y sostienen firmemente que, lejos de facilitar la productividad de la vida cotidiana, los avances tecnológicos esclavizan al hombre.

Otro tema bien distinto, y no considerado como una fobia, es quienes por desinformación sienten aversión a la tecnología. Por su desconocimiento en el manejo de las tecnologías resultan marginados por el resto de la sociedad, no logran ingresar a la cultura y ven limitadas sus posibilidades laborales así como la utilización de estos recursos en tramitaciones comunes. A diferencia de un tecnofóbico que decide alejarse de la tecnología, ellos no tienen posibilidad de acercarse.

Dentro de la línea de los tecnofóbicos se inscribe el escritor Elkin Obregón. El autor admite las facilidades que han generado socialmente los avances tecnológicos pero a su vez, sostiene que los diversos dispositivos tienen la "capacidad de esclavizarnos".

Uno de sus argumentos es la "peligrosidad de la tecnología", ante los distintos ataques contra la intimidad, la identidad, la privacidad y la propiedad intelectual. Además, argumenta que en lugar de conectar a los seres humanos, los aliena, los separa y los aleja de la socialización y la verdadera comunicación.

Por su parte el Lic. Juan Carlos Posada Mejía, focalizó una de las principales raíces de la fobia, en la poca capacidad para acomodarse a lo desconocido. "La causa principal de esa fobia a la tecnología se debe a la dificultad de adaptación y aprendizaje de nuevos paradigmas y nuevos esquemas de pensamiento, que presentan algunas personas reacias al cambio". El especialista destaca, que existe una generación que ha idealizado el pasado románticamente y por lo tanto, rechaza muchos de los avances de la posmodernidad. "Padecen ´parálisis paradigmática´ - explica-, niegan los progresos del futuro y, por supuesto, se les dificulta la acomodación y adaptaciones cerebrales obligatorias que implican estos nuevos artículos del hogar, la oficina y la sociedad. Aprender a manejar los dispositivos son los desafíos desagradables que enfrentan los tecnófobos a ultranza, quienes de alguna manera ven desafiada su propia inteligencia".

La tecnología llegó para quedarse y algunos por mucho y otros por poco tienen una relación complicada con ella. En amigarse o tener una relación equilibrada con los avances posmodernos debería estar la cuestión.

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