Los hombres, las mujeres y el sentido del humor: ¿Nos reímos de lo mismo?

Según una investigación realizada por la Universidad de Navarra, una nueva división se produce entre hombres y mujeres: el sentido del humor. Según este informe que ambos géneros no se rían de las mismas cosas no depende de la inteligencia sino de la forma en que los respectivos cerebros procesan el humor.

Mientras que para los hombres basta que un chiste sea absurdo para que les resulte gracioso, las mujeres necesitan no sólo que sea absurdo sino también divertido. Todos los detalles para comprender cómo y de qué nos reímos hombres y mujeres.

Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de humor? Coloquialmente se hace referencia a este concepto cuando nos referimos a lo que nos hacer reír pero también hay otras variables a sumar. El autor de "L'humour", Robert Escarpit, define el humor a través de su relación con la vida cotidiana y su capacidad crítica. Un chiste, ironía o humorada será más celebrada cuánto más se acerque a la realidad y su objetivo sea el de crítica.

Entonces, aunque el humor sea el territorio de la satisfacción para toda la humanidad, hay una división entre el sentido del humor para hombres y mujeres. La investigación de la Universidad de Navarra concluyó que el sexo femenino genera mayor actividad en el interruptor central del sistema de recompensa y así la forma de reprocesar la información utilizada por el cerebro de la mujer consigue una mayor integración entre el conocimiento y la emoción, lo que produce una respuesta agradable muy alta.

En este marco, la forma en que hombres y mujeres procesan los chistes es distinta: las mujeres activan dos regiones del cerebro, las áreas del lenguaje y la que abarca la memoria a corto plazo. De esta manera, las mujeres poseen una mayor facilidad para captar, manipular y contrastar los elementos que hacen al chiste con datos almacenados en la memoria. La investigación sugiere que, a diferencia de los hombres, ellas necesitan humor con mayor "contenido y argumentación".

Bajo esta línea se encuadra un reciente estudio, realizado por la Lic. Marcia Espinoza Vera, publicado en la revista mejicana "Razón y palabra"; que investiga el humor en los textos contemporáneos escritos por mujeres. La autora da cuenta de cómo el sexo femenino a la hora de incorporar la ironía en sus obras utiliza el humor para ir en contra de los códigos implantados por comportamientos tradicionales e intenta desmitificar distintos tabúes de orden patriarcal.

Pero, la autora destaca que la reivindicación no es sólo un patrimonio de la femineidad sino que es uno de las armas más importantes del humor en sí mismo: "El atributo más importante del humor es su capacidad de desafiar el discurso ideológico dominante ¿Cómo lo hace? Expone meticulosamente las contradicciones y absurdos de un orden establecido o del poder político de turno hasta los límites del absurdo. También ocurre que el humor puede ser utilizado como un mecanismo de defensa o un arma poderosa frente al dolor". En este sentido, las minorías han sido por excelencia quienes han capitalizado el humor como un vehículo para sus reivindicaciones o más bien para manifestar su dolor.

Según la investigación las mujeres no casualmente han elegido algunos géneros humorísticos por sobre otros como lo son la sátira y la parodia. Mientras que los hombres hacen humor de manera más directa, las mujeres en su mayoría apelan a la ironía o al sarcasmo ya que además de contener un espíritu crítico es el tipo de comicidad que a ellas las hace reír.

Las "parodias satíricas" serían el tipo de humor que la mujer desea para poder reír con fuerza. Pero, a pesar de las divisiones, teorías e investigaciones el humor es para ellos y ellas la mejor forma de expresar ideas, comunicar,. ahogar penas o simplemente disfrutar por el disfrute en sí mismo. Hombres y mujeres, en todo el mundo y a pesar de todo, siguen riendo.

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Por Eugenia Plano