La infancia, una etapa decisiva para lograr relaciones duraderas
Sin dudas presenciamos una época en la cual, por razones diversas, las relaciones se han tornado más frágiles y volátilesSin dudas presenciamos una época en la cual, por razones diversas, las relaciones se han tornado más frágiles y volátiles. Las estadísticas reflejan constantemente como “cada dos casamientos se produce un divorcio” o cómo la edad de compromiso con la cada vez asciende más pero a su vez disminuye la cantidad de años que permanecen juntos.
Pero no sólo de matrimonios se trata la cuestión, las amistades se han tornado más pasajeras y funcionales a la etapa de la vida que atraviese al ser humano en cuestión. Hay amigos para la adolescencia, para tiempos universitarios, laborales y cada ámbito que experimentamos en nuestra biografía.
El sociólogo experto en posmodernidad titula esta época como “líquida”. Estamos signados por un contexto social en el cual prima el narcisismo y por lo tanto las relaciones se vuelven un tanto más casuales y utilitarias.
Pero, ¿por qué esta época se encuentra signada por este estado de liquidez o falta de compromiso? ¿Cuál es la razón por la cual hombres y mujeres preferimos estar más solos que acompañados?
Según una investigación publicada en la revista "Psychological Science", algunas de las razones que atraviesan hombres y mujeres en su ausencia de compromiso no sólo está vinculado con las variables históricas y sociales sino también tienen un origen psicológico.
Esta investigación se basó en una serie de entrevistas a 78 personas de entre 20 o 21 años de edad a partir de las cuales se analizó el nivel de compromiso tenían en su relación actual.
Las respuestas de todas las personas fueron contrastadas con sus respectivas parejas y tiempo antes, los autores del estudio habían investigado previamente dos cuestiones de suma importancia a tener en cuenta relacionadas con su pasado: la relación con sus madres durante la infancia y cómo manejaban las discusiones con sus padres en la adolescencia.
El resultado del análisis de estas variables fue que aquellos entrevistados que habían disfrutado de una relación afectuosa y cuyas madres habían puesto límites a sus hijos, fueron capaces de resolver con eficacia los conflictos con sus amigos durante la adolescencia y luego en su vida adulta lograron un mayor compromiso a nivel pareja.
Otro factor analizado por este estudio fue como influyen las discusiones de pareja en la continuación o el fin de la relación. Para evaluar este tema las parejas tuvieron que debatir sobre un tema que fuera importante para ella y sobre el que no había logrado un acuerdo. Los investigadores grabaron la discusión.
El resultado fue que las parejas en las que ambos tenían un bajo nivel de compromiso tienen a futuro más posibilidades de éxito que otras en las que uno solo quiere comprometerse y el otro no lo desea.