José Hernández: tres generaciones de la familia rescatan su valor
Una bisnieta y dos tataranietos se reunieron por primera vez para compartir experiencias y anécdotas de la intimidad del autor del Martín Fierro, el día en que se celebran los 180 años de su nacimientoSi bien algunos calendarios omiten indicarlo, hoy se celebra el Día de la Tradición, en homenaje a José Hernández, autor del Martín Fierro, el segundo poema en lengua española más destacado después de Don Quijote de la Mancha. Para recordar al poeta y periodista, de cuyo nacimiento se cumplen hoy 180 años, la nacion reunió por primera vez a descendientes de José Hernández y de sus dos hermanos, Rafael y Magdalena. Más allá del valor de su obra literaria, los familiares de José lo recuerdan como un hombre tierno y familiero, con una memoria prodigiosa, un profundo amor a la patria y, contrariamente a lo que dicen algunos, como un gran conocedor del quehacer gaucho.
"José Hernández no fantaseó nada. Él se crió entre gauchos porque perdió a su madre cuando era pequeño y acompañaba a su padre, que era administrador de campos. Detractores habrá siempre y gente que inventa, por ejemplo, que Martín Fierro era un gaucho que existió y con ese nombre. Allá ellos con la fantasía. A la realidad la tengo escrita por mi abuela", dijo Isabel González del Solar al referirse a Isabel Hernández, la mayor de los siete hijos de José. "Tengo una carta de mi abuela en la que cuenta que le preguntó a su padre por qué había llamado de esa forma su obra, y él le dijo que le puso ese nombre por Martín Güemes y por Juan Martín Pueyrredón, y Fierro porque es de fierro el alma del gaucho de las pampas", agregó la bisnieta del poeta, que, a los 80 años, repite los versos del Martín Fierro cada vez que la ocasión lo amerita.
Ana Aramendi Jurado, de 36 años, es tataranieta del hermano y amigo entrañable de José. "Rafael, seis años menor que él, decía que era hijo de gaucho, hermano de gaucho y que él mismo era gaucho", afirmó con vehemencia Ana.
Del anecdotario familiar se destaca algo que repetía frecuentemente la abuela de Ana, Sara Cilley, nieta del hermano de José. Ella contaba que el único verso corregido del Martín Fierro es el que dice: "En caso de infortunio confía siempre en Dios, de los hombres sólo en uno, con mucha precaución en dos". Originalmente, en cambio, Hernández había escrito: "En caso de infortunio confía sólo en Dios, de los hombres en ninguno". Lo corrigió luego de que Rafael le reprochara que no contara con él.
"Mi padre me contaba que una vez en la cárcel José dijo...", comenzó a contar Mariano Gómez Quiroga, de 27 años, tataranieto de Magdalena, la hermana del autor del Martín Fierro. "Yo tengo la versión completa de esa anécdota", lo interrumpió Isabel. Y contó que, luego de la inauguración de la cárcel que estaba en la actual plaza Las Heras, José Hernández escribió en el libro de firmas: "La cárcel ha sido hecha por los ladrones para encerrar a los rateros que deshonran el oficio".
En la familia se conservaron también muchas experiencias que prueban la sensibilidad social de Hernández. "Cuando ya había fallecido, un día tocó a la puerta de su casa un hombre que acababa de salir de la cárcel. Lo atendió mi abuela y este hombre le dijo que le habían recomendado buscar a José Hernández porque él lo ayudaría a encontrar trabajo", contó Isabel.
La bisnieta de Hernández también notó una coincidencia fortuita. El lugar donde la nacion dialogó con ellos, un café a metros de la avenida Federico Lacroze y Olleros, sirvió como vía de escape para José Hernández cuando Sarmiento puso precio a su cabeza y la policía fue a detenerlo a su casa. "Por acá, donde había un cañaveral, él se escapó y logró exiliarse en Uruguay", afirmó Isabel.
"Recuerdo que contaba mi abuela que años después Rafael Hernández se encontró con Sarmiento en la vía pública y lo agarró de la solapa y lo sacudió", recordó Ana. Y completó Isabel: "Le dijo: «No lo escupo en la cara porque usted ha sido presidente de mi patria»".
La misma Isabel conserva otro dato revelador. Siendo Sarmiento ya muy anciano, se encontró con José Hernández en la redacción de un diario, se le acercó y le dijo: "Nosotros hemos sido enemigos irreconciliables, pero tenemos algo en común: los dos hemos hecho patria" .
Para Isabel, José Hernández "es el gran olvidado. No tiene un monumento digno en la ciudad. Hay uno muy pequeño que se puso en 2011 para cumplir con lo que establecía una ley de 1934. Está en la plazoleta Santa María de los Buenos Aires, en Elcano, Vidal y José Hernández".
Dibujos, grabados y libros antiguos
Una iniciativa conjunta de los museos porteños de Arte Popular José Hernández y del Humor y la Ilustración reúne grabados, dibujos e ilustraciones de artistas relevantes, como Carlos Alonso, Juan Carlos Castagnino, Alfredo Bellucq, de José Hernández y de su hijo literario, Martín Fierro.
La muestra, que incluye ediciones antiguas en castellano y actuales en chino, puede verse hasta el 16 del actual en Avenida del Libertador al 2300.
El personaje y el autor
Martín Fierro. El grabado de Juan Carlos Castagnino que fue tapa de la exitosa edición de Eudeba, de 1960
José Hernández recreado por Hermenegildo Sábat especialmente para la exposición homenaje actual.