Exito y fracaso: ¿La derrota nos prepara para el éxito?
"Ganar es excelente, seguro, pero si realmente se va a hacer algo de la vida, el secreto es aprender a perder. Nadie queda invicto todo el tiempo. Si se puede levantar después de una derrota aplastante, y pasar a ganar otra vez, algún día será un campeón". Wilma RudolphLas relaciones que terminan, las empresas que se deshacen, la gente que cambia de carrera, los estudiantes que abandonan la escuela, los que están en la recaída de una recuperación. Estos casos pueden ser considerados fracasos… o pueden ser vistos como oportunidades.
Considere la posibilidad de un niño que está aprendiendo a caminar. Por lo general, alrededor de un año de edad, toma su primer paso. Lo más probable es que dará lugar a una caída en el suelo, con el acolchado de pañales para amortiguar el aterrizaje. Si hay adultos que los apoyen, se producirán aplausos y vítores. Ese pequeño, es probable que se pare de nuevo y dé el siguiente paso. En ninguna parte de la mente de ese niño está el pensamiento, "Soy tan torpe que nunca voy a aprender a caminar y terminaré deslizándome sobre mi trasero por el resto de mi vida."
Dice el periodista y comentarista David Brooks, quien escribió El camino al carácter: "Vivimos en una cultura que nos enseña la promoción y publicidad de nosotros mismos y a dominar las habilidades necesarias para el éxito, pero que da poco de aliento a la humildad, simpatía y honesta auto-confrontación, que son necesarios para la formación del carácter".
Hay momentos en que nos sentimos como si estuviéramos en un péndulo que nos tiene en el aire con el deleite que se han alcanzado nuestras metas y luego nos hace chocar en el suelo, ya que nos parece decepcionante que no hemos cruzado la línea de meta delante de la manada. Aquí están algunos indicadores que dan forma a nuestra relación con estas dos polaridades:
- La falta de confianza en nuestras propias capacidades o la fe en ellas.
- Tendencias perfeccionistas.
- Frustración por no tener lo que quiere.
- El fracaso puede ser una profecía auto-cumplida.
- Su interiorizada definición de lo que significa el éxito.
- Puede haber una historia familiar de fracaso que parece como que está codificada en el ADN y que se transmite de generación en generación. Esto no es así.
- Los modelos de éxito y fracaso que uno tiene.
- Una creencia arraigada de que antes de que pueda ser feliz, usted tiene que tener éxito, en lugar de al revés.
- Disposición a tomar riesgos calculados.
- Saber que la mayoría de los esfuerzos no son una cuestión de vida o muerte.
- Preguntarse si un determinado resultado importará dentro de cinco años.
- Ser curioso.
- Saber lo que puede y no puede controlar.
- Imaginar escenarios exitosos y mantener el ojo en el premio.
- Saber que el progreso y la perfección no son siempre ideales.
- Zonas de comodidad que se extienden demasiado.
- Ver los obstáculos como un ejercicio que lo hace más fuerte y más flexible.
- Asumir la responsabilidad de sus opciones, éxitos y fracasos.
- Estar abierto a la retroalimentación constructiva de los que han estado en la situación en la que está.
- Use la conversación positiva para reforzar lo que usted quiere, en lugar de lo que no quiere.
- Reconocer su capacidad de recuperación, recordando que ha sobrevivido a todo lo que le ha sucedido.
Vive positivamente ante el fracaso y tu éxito será mil veces mayor.