Entropía
Con el espíritu del libro «Historias con semilla que pueden cambiar al mundo», de Claudio PensoLa energía del universo es constante, está sujeta a la disipación, a la degradación, ya que tiende a distribuirse en el espacio en busca del equilibrio, de la estabilidad.
Esto da lugar al desorden, al caos.
Esta es justamente la entropía, la medida del desorden e incertidumbre de un sistema.
La entropía es nula cuando la certeza es absoluta.
Al hombre le resulta atemorizante ser testigo del desgaste que tienen todas las cosas y al no tener certidumbre sobre el futuro, quizá toma un enfoque trivial, banalizando lo inexorable. Como si buscara recrear un tipo de “incertidumbre cierta” para seguir viviendo en un contexto de seguridad emocional.
La entropía tiene su contrapartida: La neguentropía o sintropia. ¿Qué es? La energía auto reguladora que permite mantener al sistema en su estado de equilibrio garantizando su supervivencia.
¿Cuál es el beneficio de asumir la entropía?
Mientras que todo caos en su grado máximo de desorden nos conduce a la destrucción, todo orden conlleva al mantenimiento, mejoramiento y evolución de un sistema, en la medida que sea abierto. La entropía en si misma contiene el orden y la organización, porque al mismo tiempo que nos trae más problemas, también presenta nuevas oportunidades.
Mientras más complejos son los sistemas, toleran más desorden sin destruirse.
Platón sentenció: “Si yo encuentro alguien capaz de ver las cosas en su unidad y en su multiplicidad, he ahí el hombre del que seguiré su huella como a un Dios”.
¡Salud entropía!, nos trajo hasta aquí y nos permitió ser lo que somos.