El polo, orgullo argentino en el mundo

El polo es sin dudas parte de nuestro ADN y es una de las mejores cartas de presentación de los argentinos a nivel mundial.

El predominio de los polistas locales en el mundo y sus altos standards en la calidad de juego, en su mayoría con 10 de handicap, han convertido a este deporte en un orgullo nacional.

Argentina, tierra de polo

Además de contar con los mejores polistas a nivel mundial, la Argentina es uno de los principales proveedores de caballos para la práctica de este deporte, posee los profesionales veterinarios más destacados en el área y es el país líder en la venta de implementos deportivos. La principal razón de la unión exitosa entre la Argentina y el polo, no responde más que al virtuosismo de sus jugadores. Un dato estadístico refleja esta realidad.

Desde 1913 sólo 40 polistas tuvieron 10 de handicap. En el 2012, sólo son 10 los que reúnen este parámetro de excelencia y todos son argentinos. Otros 16 jugadores poseen 9 de handicap, y también nacieron en la cruz del sur. Polistas argentinos como Adolfo Cambiaso, Juan Martin Nero, Pablo MacDonough, Gonzalo Pieres Jr., Facundo Pieres y Marcos Heguy son quienes hoy protagonizan el éxito a nivel mundial en la práctica de este deporte y son el modelo a seguir para quienes desean comenzar una trayectoria en el polo.

El comienzo de la historia

Aunque en la actualidad la práctica de este deporte se encuentra asociada al mundo occidental, su biografía se remonta al año 500 A.C, en Persia. Allí, las unidades de caballería fundaron el polo con el objetivo de entrenar a sus jinetes para lograr mayor destreza y agilidad en sus luchas. Por aquel entonces, este deporte fue denominado “Pulu”, que significa pelota en tibetano. Los registros existentes del arte persa exhiben la veracidad de esta información ya que en sus dibujos puede observarse la práctica del polo en la antigüedadSu exportación a occidente tiene como escenario a Manipur, un estado al nordeste de la India dónde un representante del gobierno británico se interesó en el deporte, aprendió a jugarlo y además escribió un artículo, que tuvo gran repercusión en su país.

La pasión por el polo en el Reino Unido alcanzó tal magnitud que en 1875 se tomó la decisión de reglamentar su práctica a través de un documento dictado por el Hurlingham Polo Association de Londres, que rige hasta el día de hoy. Poco tiempo después de su llegada a occidente, el polo haría base en nuestro país. Apenas creado el reglamento en 1875, la práctica de este deporte comenzaba a construirse un camino de gloria .En 1924, en el marco de las Olimpiadas de París el equipo argentino conformado Arturo Kenny, Juan Nelson, Enrique Padilla y Juan Miles ganó la medalla de oro y desde ese entonces, el éxito fue constante.

El polo, un clásico de ayer y de hoy

El triunfo de la Selección Argentina de Polo en 1924 fue tan sólo el comienzo de una trayectoria de éxito a nivel nacional e internacional. En 1936, la delegación nacional vuelve a ganar las Olimpíadas de Berlín y a partir de la década del ´40 se desarrollarían los emblemáticos clásicos del territorio nacional. Los equipos líderes por aquel entonces eran El Trébol y Vendado Tuerto. El virtuosismo de sus jugadores era de tal magnitud que ambos conjuntos deportivos concentraban los máximos porcentajes de handicap a nivel mundial. El evento más relevante en torno a la práctica de este deporte es el Campeonato Argentino Abierto de Polo, siendo el máximo certamen en el mundo que se disputa anualmente del 1893 en el Campo Argentino de Polo, ubicado en el barrio de Palermo.

Juan Carlos Harriot

El polista más reconocido en la historia de este deporte es el argentino Juan Carlos Harriott (hijo), del Coronel Súarez Polo Club, quien se alzó con el trofeo del Abierto de Polo en 20 oportunidades y por lo tanto, es considerado el mejor jugador de todos los tiempos. En la actualidad el polo argentino se encuentra atravesando su mejor momento a partir del permanente nivel de excelencia de los polistas que integran los dos equipos líderes en el mundo La Dolfina y Ellerstina, quienes obtuvieron el primer lugar del Campeonato Argentino Abierto de Polo en el 2011 y 2010, respectivamente.

Hace más de cien años, la Argentina sigue revalidando su status de excelencia en la calidad de juego y el polo es todavía hoy una de nuestras mejores cartas de presentación en el mundo entero.

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