El 90% de los casos de cáncer de mama se pueden curar si se detectan a tiempo
Los tres pilares de la detección temprana son: la visita médica periódica, los métodos de diagnóstico por imagen y el auto examen mamario.La mamografía ha demostrado ser el método más adecuado para la detección temprana del cáncer de mama en la etapa preclínica contribuyendo así a la disminución de mortalidad.
Así lo aseguró la Dra. María Graciela Lettieri, (MN 4584) Jefa de Diagnóstico Mamario del Centro Médico Deragopyan: “La lucha contra el cáncer de mama representa una contienda exigente para los especialistas que nos dedicamos al tema. Nuestro objetivo es reducir la mortalidad a partir de la puesta en marcha de diversas estrategias para la detección precoz. Hay que comunicar para tomar conciencia. Aquí nuestro principal enemigo no es el cáncer en si sino el desconocimiento y la falta de información”.
El cáncer de mama es el más frecuente y la principal causa de muerte en las mujeres entre los 45 a 55 años. Sin embargo, el 90% de los casos tienen alta posibilidad de curación si se lo detecta en etapas tempranas, mejorando así el pronóstico y la calidad de vida.
Según la especialista: “A cada método de diagnóstico por imagen se le atribuye un gold estándar determinado que representa la capacidad óptima que tiene de detectar cierto tipo de patología ginecológica, obstétrica o mamaria. A su vez, cada patología estará asociada a diferentes factores que tienen que ver con la raza, edad, biología tumoral y con la presencia de factores de riesgo relacionados con la posibilidad de desarrollar cáncer”.
Detección temprana
Dado que la mama es un órgano cambiante que sufre modificaciones a lo largo de la vida de la mujer, desde la pubertad pasando por la madurez sexual y hasta la senectud, es el médico tratante quien determinará la necesidad o no de los métodos de diagnóstico por imágenes.
Pilares de la detección temprana:
- La visita médica periódica.
- Los métodos de diagnóstico por imagen.
- El auto examen mamario.
La visita médica periódica se recomienda por lo menos una vez al año. La primera mamografía de base es indicada a los 35 años. A partir de los 40 años en mujeres sin riesgo se realiza, según criterio médico, anualmente.
Cabe destacar que la mamografía sola no es capaz de detectar todos los casos de cáncer, razón por la cual el diagnóstico requiere a veces ser complementado con una ecografía mamaria, resonancia mamaria, entre otros estudios.
El avance tecnológico de la mamografía digital ha contribuido a lograr estos resultados. La utilización de software y herramientas digitales permiten mejorar y ampliar las imágenes en tiempo real reduciendo las recitaciones, además de permitir el almacenamiento de las mismas y facilitar las interconsultas entre médicos.
El autoexamen mamario consta de dos pasos: inspección y palpación. Esta técnica ha demostrado su eficiencia en forma mundial. Una vez adquirido el hábito mensual del reconocimiento de las estructuras glandulares normales de sus mamas, cada mujer es capaz de reconocer anormalidades e inmediatamente concurrir a consultarlo.
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Factores de riesgo y prevención
Existen factores de riesgo identificados, como pueden ser:
- Antecedentes familiares.
- Antecedentes personales (menarca precoz y menopausia tardía).
- Biopsia previa.
- Sobrepeso/obesidad.
Por último, la especialista detalla que la prevención de cualquier tipo de cáncer, en muchos casos requiere de cambios en el estilo de vida. El sobrepeso y la obesidad aumentan la posibilidad de desarrollar cáncer de mama sobre todo en la menopausia.
La OMS, sugiere tener una dieta balanceada, comer más verduras y frutas que tienen propiedades antioxidantes e ingerir menos alimentos con grasas. Se recomienda así mismo moderar el consumo de alcohol y hacer mayor actividad física. También las emociones afectan el sistema inmunológico, ya que las personas asumen los conflictos de manera diferente.