Cómo detectar un jefe falso
Hay gestos, movimientos corporales, que delatan el desacuerdo con el otro. Cómo detectarlos en el trabajo.
La comunicación laboral es una de las patas principales para el éxito de una empresa. Cuando la comunicación no funciona correctamente, ya sea interna o externa, los resultados de los negocios pueden verse muy afectados.
Las empresas están formadas por personas, y son las personas las que las llevan adelante. Por lo tanto, las relaciones entre empleados, la comunicación con los jefes o encargados etc, son fundamentales para el avance o retroceso de una empresa. Un empleado atormentado por un jefe poco amable, puede reaccionar boicoteando su trabajo, o poniendo a sus compañeros del sector en contra. Y, ningún jefe quiere un gallinero revuelto que no pueda controlar.
Gestos de falsedad o disimulo. Cómo detectarlos en tu jefe.
Lo cierto es que ya sea por diplomacia, por respeto, o por la necesidad del trabajo, todos en algún punto tratamos de ser condescendientes para hacer la jornada laboral más amena. Pero, cuando tratamos de simular lo que sentimos, nuestro cuerpo que siempre dice la verdad, la evidencia con los gestos.
¿Verdadero o Falso?
En el conjunto de gestos de simulación, también aparecen los de la incomodidad, al estar con personas que no nos caen demasiado bien pero con las que estamos obligados a convivir.
Uno de esos gestos, es la sonrisa. La sonrisa falsa es muy notoria porque no es espontánea, y no mueve tantos músculos como la verdadera.
En la risa auténtica, no controlamos los gestos, las comisuras de los labios se expanden y suben, se muestran los dientes, se abre la boca, los ojos se achican y brillan, las cejas se levantan, las pupilas se dilatan.
En cambio en la sonrisa falsa o de “jefe falso”, generalmente no se muestran los dientes, se cierra la boca por que no podemos decir lo que pensamos entonces hacemos fuerza inconsciente con los labios para acallar las palabras. Los ojos apenas se achican, no se elevan las cejas y no hay sonido de risa, ni dientes que mostrar.
Hay gestos, movimientos corporales, que delatan el desacuerdo con el otro, como por ejemplo, cuando escuchamos a alguien con el que no coincidimos o pensamos distinto, hacemos el gesto inconsciente con los dedos como si quitaramos pelusas imaginarias de la ropa. En realidad no están ahí, las estoy buscando entre las prendas en contraposición al pensamiento : “no puedo decirte lo que estoy pensando, me LO quito de encima como si fuera una pelusa”.
Otro gesto común, es taparse la boca con los dedos o con las manos. La mente sabe que no puede expresar la incomodidad, pero el cuerpo la delata: “No lo puedo decir, no puede salir por mis labios, debo tapar la boca”.
A los jefes simuladores también se les escapan muchas veces, cruces de brazos mientras nos escuchan, gesto que delata que se siente incómodo con nuestra presencia o argumento, mirada errante; es decir que no nos mira a los ojos para no delatar que no hay conexión.
Si le estamos hablando y mira el escritorio, se cruza de brazos o piernas, se reclina en la silla o tapa sus labios con la mano, es señal de pensamiento negativo, no le gusta lo que le explicamos, y no lo puede decir.
A tener cuidado, entonces, por qué a veces, somos nosotros los que realizamos inconscientemente estos gestos en presencia de nuestro jefe y ya sabemos qué mensaje estamos emitiendo.