7 rasgos de las personas resilientes
¿Por qué algunas personas son capaces de sobreponerse a periodos de dolor emocional y traumas?En psicología, el término resiliencia se refiere a la capacidad de las personas para sobreponerse a circunstancias traumáticas. Cuando se es capaz de hacerlo, se dice que tiene una resiliencia adecuada y puede sobreponerse a contratiempos e incluso resultar fortalecido por los mismos.
Actualmente la resiliencia es considerada como una forma de psicología positiva, no encuadrándose dentro de la psicología tradicional. El concepto de resiliencia se corresponde aproximadamente con el término “entereza”.
Aunque durante mucho tiempo las respuestas de resiliencia han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia es una respuesta común y su aparición indica un ajuste saludable a la adversidad.
Rasgos que potencian la resiliencia de las personas
La vida diaria está sujeta a acontecimientos duros: la muerte de un ser querido, una enfermedad complicada, experiencias laborales difíciles, problemas serios de relación de pareja, la soledad, el aislamiento social, la competitividad por ocupar un puesto, el desempleo, los problemas económicos, etc.
Ante estas situaciones las personas reaccionan de distinta manera según su grado de vulnerabilidad, o dicho de una manera más actual: según su grado de resiliencia.
- La introspección: Faculta a la persona a entrar dentro de sí misma, a observarse, reflexionar y hacerse preguntas. Ayuda a preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta.
- La independencia: Ayuda a establecer límites entre uno mismo y los ambientes adversos. Potencia el establecimiento de una distancia emocional y física ante determinadas situaciones, sin llegar a aislarse.
- La iniciativa: Capacita para afrontar los problemas y ejercer control sobre ellos.
- El humor: Conduce a encontrar el lado cómico en las situaciones adversas.
- La creatividad: Lleva a crear orden y belleza a partir del caos y el desorden. En la infancia se expresa en la creación y los juegos que son las vías para disfrazar la soledad, el miedo, la rabia y la desesperanza.
- La moralidad: Invita a desear una vida personal satisfactoria, amplia y con riqueza interior. Incluye la conciencia moral, el compromiso con valores y la separación entre lo bueno y lo malo.
- La habilidad para establecer lazos íntimos y satisfactorios con otras personas, brindarse a los otros y aceptarlos en la propia vida.