6 Grados de Separación: ¿Será cierto que “el mundo es un pañuelo”?
La hipótesis de los 6 Grados de Separación pretende comprobar que cualquier persona, en cualquier punto de la tierra se encuentra conectada a otra mediante una cadena no más de 5 personas entre medio.Por Chaimar Mojica
@chainathy
:: Venezuela ::
La teoría fue propuesta en el año de 1930 por Frigyes Karinthy, un escritor de origen húngaro, así como de un cuento llamado Chains. Este concepto tenía como base la idea de que el número de conocidos crece exponencialmente de acuerdo al número de enlaces de esta cadena. Y únicamente un pequeño número de enlaces son pertinentes para que un conjunto de conocidos se convierta en una población humana totalmente.
Por otra parte, están las posturas del sociólogo Duncan Watts, quien hace énfasis en que existe la posibilidad de acceder a cualquier persona del planeta en tan sólo 6 saltos. De acuerdo a esta teoría, cada persona conoce de media, entre amigos y familiares, además de compañeros de trabajo y escuela, alrededor de 100 personas. Si cada uno de estos amigos o conocidos son cercanos y se relacionan con otras 100, cualquier individuo en el planeta puede pasar un recado a 10.000 personas, únicamente solicitando que uno de sus amigos pasé el mensaje a su otra cadena de amigos. Esta es una cadena de relaciones, con pocos enlaces entre sí, que conecta a cada individuo del planeta. El vínculo a veces es invisible, pero sólo se requiere un poco de exploración para descubrirlo.
¿Será que el mundo es un pañuelo?
Hoy en día las redes sociales facilitan el trabajo, demostrando mediante la web, que con sólo un clic estamos más que conectados. Por aquí incluso cupido hace de las suyas, se concreta el networking, se consiguen empleos, y a fin de cuentas terminamos conociendo a alguien afín al círculo del cual inicialmente partimos.
Los encuentros casuales, conocidos comúnmente en lugares distantes entre sí en el planeta y otras coincidencias, son mucho más frecuentes de lo que se estima. La interconexión de las personas ha crecido exorbitantemente durante los últimos años, construyendo una telaraña humana de relaciones sociales a lo largo y ancho del mundo.
En el año 1929, el escritor húngaro arriba mencionado, en su relato titulado “Cadenas”, esbozó una idea novedosa que propició numerosos estudios, que la confirmarían desde diferentes puntos de vista. Fue éste el origen para dar lugar a la teoría de los seis grados de separación, que afirma que cualquier persona en el planeta se encuentra conectada a cualquier otra mediante una cadena de conocidos, de no más de 5 eslabones o un punto de unión para dar con el otro, lo cual quiere decir que 6 niveles de amigos nos separan de cualquier otra persona en el planeta.
Seis pasos o grados, y aunque suene disparatado, así es. La idea fue estudiada por Karinthyen en la década de los cincuenta y por investigadores del MIT e IBM, quienes trataron de demostrar que esta teoría se basaba en una fórmula matemática. Pero décadas luego el problema seguía sin encontrar soluciones satisfactorias. Por ende, en el año de 1967, el sociólogo Stanley Milgram desarrolló un experimento práctico, que se bautizó con el nombre de Mundo Pequeño. Con el propósito de probar la teoría, se eligió al azar a cuidadanos americanos de la Región del Centro Oeste, con el propósito de entregar un envío a un desconocido en Massachusetts, a cientos de kilómetros de distancia. La única información era simplemente el nombre, la ubicación genérica -no se dan direcciones concretas- y la ocupación del destinatario. Con esta información, el propósito era que la persona elegida iniciara una cadena para hacer llegar un paquete a dicho destinatario a través de otras personas, que ellos creyeron que podían conocerle. La cadena seguiría hasta que el destinatario fuera alcanzado.
Los pasos
En un principio los participantes pensaron que cientos, los más optimistas se inclinaron hacia decenas y muchos estiman que el caso era imposible alcanzar.
¿Cuál era la respuesta? Finalmente en promedio se necesitaron entre 5 y 7 intermediarios, aunque en muchos casos sólo fueron suficientes 3.
Los resultados se publicaron en revistas científicas, e impactaron en el mundo entero, pero en el caso de Milgram, nunca utilizó la frase 6 grados, sino que fue John Guareel escritor de teatro, quien se la atribuyó a Guillermo Marconi, y la popularizó como una obra en el año 1990. Realmente los descubrimientos de Milgram, no fueron muy fundamentados. Y es que el número de paquetes y su muestra de participantes fue mínimo, pero el evento instaló una noción relevante en la cultura popular actual.
En la palestra
Prestigiosas universidades realizaron juegos, sistemas y demostraciones, teniendo como base el principio de los seis grados de separación y juegos populares. En todo el mundo, comenzaron a copiar el modelo. En el año del 2001, la Universidad de Columbia prosiguió en el experimento de Milgram, utilizando internet. Luego de pruebas numerosas, hubo casi 50.000 personas enviando el paquete al destinatario en 157 países, y se determinó que el número de pasos eran casi 6.
Por lo cual se cree que el mundo es muy pequeño, la población de la tierra está individualmente más interrelacionada en este momento que nunca antes. Pero la teoría de los seis grados de separación, de ninguna manera se trata de un juego matemático infalible; tiene sus detractores basados en una idea de que el número exacto de vínculos entre las personas varía según la muestra de población estudiada, y de que la existencia de los grupos humanos invalida cualquier experimento que desee demostrar una regla global en el nivel planetario.
No obstante, la idea general de la teoría de los 6 grados de separación, se cumple a nivel de la experiencia cotidiana, la cual se refleja en la literatura, en las canciones, en las películas, y en todo tipo de narraciones que se basan en la existencia humana.