¡PASTRAMI AHUMADO EN CASA! La receta ideal para sorprender a tus invitados
Delicioso Pastrami Ahumado: una aventura culinaria casera que no te puedes perder, para agasajar a tu familia y amigos.
En el mundo de la gastronomía casera, explorar nuevas recetas y técnicas culinarias es una experiencia enriquecedora que puede llevarnos a descubrir sabores únicos y deliciosos. En esta ocasión, nos aventuramos en la preparación de un clásico de la cocina deli: el pastrami ahumado.
Ingredientes de calidad
La clave para un pastrami ahumado excepcional comienza con la elección de ingredientes de calidad. Opta por un pecho de res fresco y bien marmoleado, también conocido como brisket, que proporcionará la textura jugosa y sabrosa característica de esta preparación.
El toque especial de las especias
La mezcla de especias es fundamental para lograr el sabor distintivo del pastrami. En nuestra receta, combinamos granos de pimienta negra y coriandro en una mezcla que se convertirá en el alma de nuestro ahumado. La adición de mostaza en polvo, azúcar morena, ajo en polvo, pimentón ahumado y semillas de alcaravea eleva la complejidad de sabores.
El Proceso de Marinado
La magia del pastrami se encuentra en el tiempo de marinado. Después de sazonar generosamente el brisket, lo colocamos en una bolsa con ajo picado y una hoja de laurel. Durante cinco días, la mezcla de especias se fusiona con la carne, creando una sinfonía de sabores que transformará el pecho de res en auténtico pastrami.
El Ritual del Ahumado
Una vez completado el proceso de marinado, llega el momento de ahumar nuestro pastrami. Preparamos el ahumador a una temperatura constante de 107-121°C y colocamos con cuidado la pieza sazonada. Utilizamos madera de manzano, nogal o arce para infundir ese característico sabor ahumado. Cuatro a seis horas después, el pastrami alcanza su punto óptimo con una temperatura interna de al menos 93°C.
El Descanso y la Recompensa
Antes de cortar en rodajas, permitimos que el pastrami descanse, permitiendo que los jugos se redistribuyan y la textura se perfeccione. El resultado final es una obra maestra culinaria, con capas de sabor que harán que cada bocado sea una experiencia memorable.
Ingredientes:
- 2 kg de pecho de res (también conocido como brisket)
- 1/4 taza de granos de pimienta negra
- 1/4 taza de granos de coriandro
- 2 cucharadas de mostaza en polvo
- 1/4 taza de azúcar morena
- 1/4 taza de sal kosher
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 1 cucharada de pimentón ahumado
- 1 cucharadita de semillas de alcaravea
- 1 cucharadita de sal de cura (nitrato de sodio) - opcional
- 4 dientes de ajo, picados
- 1 hoja de laurel
- 4 cucharadas de mezcla de pimienta y coriandro molida (mezcla para espolvorear sobre el pastrami antes de ahumar)
Instrucciones:
- Comienza lavando y secando bien el pecho de res.
- En un molinillo de especias, muele los granos de pimienta y coriandro hasta obtener un polvo grueso.
- En un tazón, mezcla la mostaza en polvo, el azúcar morena, la sal kosher, el ajo en polvo, el pimentón ahumado, las semillas de alcaravea y la sal de cura (si la estás utilizando).
- Unta la superficie del pecho de res con la mezcla de especias, asegurándote de cubrir todos los lados. Luego, espolvorea la mezcla de pimienta y coriandro molida por encima.
- En una bolsa de plástico grande, coloca el pecho de res sazonado junto con los dientes de ajo picados y la hoja de laurel. Cierra la bolsa y refrigera durante al menos 5 días, dándole la vuelta al pecho de res cada día para asegurar una marinación uniforme.
- Pasados los 5 días, retira el pecho de res de la bolsa y lávalo bajo agua fría para quitar el exceso de especias.
- Precalienta tu ahumador a 107-121°C.
- Ahuma el pecho de res durante 4-6 horas, hasta que alcance una temperatura interna de al menos 93°C. Puedes utilizar madera de manzano, nogal o arce para darle un buen sabor ahumado.
- Deja que el pastrami repose antes de cortarlo en rodajas finas.