Los rincones de Buenos Aires

A una ciudad se la conoce por su gente, sus calles, su historia, su arquitectura y sus costumbres que trascienden las circunstancias para convertirse en un sello propio que perdura en el tiempo.

Buenos Aires, ciudad de cafés y librerías abiertas las 24 hs, capital del tango y escenario de la amistad, es un sitio que impacta por sus bellas construcciones arquitectónicas y su estilo cosmopolita y urbano. Como todo lugar en el mundo cuenta con sus “clásicos” e “infaltables” para los ojos del turista. El Obelisco, el Teatro Colón, la Casa de Gobierno, los barrios de Recoleta, San Telmo, Puerto Madero y Palermo y los cafés porteños, forman parte de un circuito tradicional que históricamente es recorrido por miles de extranjeros que visitan la ciudad año a año. Pero, escondidos y expectantes, se encuentran los rincones de una Buenos Aires que posee en cada esquina una nueva oportunidad para ser redescubierta. Por su estilo, estética, historia, cultura o belleza arquitectónica, la esencia de la ciudad puede ser disfrutada en su máximo potencial, más allá de las opciones tradicionales.

Lugares para conocer el alma de Buenos Aires

Palacio Barolo
(Av de Mayo 1370, Balvanera)

Ser el edificio más alto de la ciudad era el objetivo de su construcción. En 1918, el empresario italiano, Luis Barolo, le encargó a su compatriota Mario Palanti el diseño y construcción de un edificio con una planta de 32 metros de frente y 42 de fondo, con salidas a Avenida de Mayo e Hipólito Yrigoyen. El Palacio Barolo no sólo sería el edificio más alto de la época sino que además, fue la construcción más innovadora de su contexto. Su creador era un gran admirador de Dante Alighieri y su máximo deseo era que el estilo dantesco quedara plasmado en la construcción porteña. Asi, Mario Palanti delineó su proyecto en tres partes: el infierno, el purgatorio y el cielo. El Palacio posee en sus líneas y estructuras referencias a la Divina Comedia, convirtiéndolo en un sitio único en el mundo a través de su homenaje artístico y arquitectónico al autor de la Divina Comedia. Además de su impactante belleza, el Palacio posee una gran riqueza cultural e histórica, siendo el primer edificio de la ciudad construido de armazón de hierro y además, emplazó en su estructura en faro giratorio de 300.000 bujías que, en la época en que no se había popularizado la radio, se usaba para transmitir noticias. Un sitio único e imperdible para los amantes del arte, la arquitectura y la historia.

Barrio Chino
Arribeños entre Olazábal y Juramento, Belgrano

La fusión cultural representa una de las mayores virtudes de nuestro tiempo. La globalización ha logrado que las culturas y las distancias puedan encontrarse y fundirse en el aprendizaje y el enriquecimiento intelectual. Las calles de Buenos Aires no se encuentran exentas de la transculturización propia del siglo XXI y el Barrio Chino se emplaza como uno de los máximos escenarios de dos culturas que se unen y se resignifican en su esencia e identidad. Durante la década del ´80, Buenos Aires recibió una oleada inmigratoria procedente de Taiwán que se estableció en la ciudad y por aquellos años la comunidad oriental desarrolló diversos emprendimientos comerciales, entre ellos la gastronomía. Así, surge el Barrio Chino que paulatinamente se convirtió en el sitio predilecto de los chefs, los amantes del arte culinario y estudiosos de la cultura oriental. Su oferta puede sintetizarse en su riqueza gastronómica e histórica ya que posee todo tipo de locales que ofrecen en su más amplio espectro la riqueza de los saberes ancestrales de Japón, China y Taiwán. Restaurantes, supermercados, tiendas especializadas en gastronomía oriental, librerías y locales de decoración, son algunas de las opciones para conocer y descubrir la fusión entre la cultura occidental y oriental en pleno Buenos Aires.

Museo Casa Carlos Gardel
Jean Jaurés 735, Abasto

Es el emblema del tango por excelencia. Su voz y su figura son el signo de un estilo que detuvo el tiempo. Carlos Gardel es el alma del 2 x 4, y conocer su hogar es descubrir el origen de una de las huellas digitales de la Ciudad de Buenos Aires. El Zorzal Criollo se crió desde su más temprana infancia en el barrio del Abasto, y allí compró la última casa en la cuál vivió hasta 1933, último año de la estancia del cantante en Buenos Aires antes de viajar a Francia. La actual sede del Museo Casa Carlos Gardel es un exponente de las típicas “casas chorizo” que dominaban el estilo arquitectónico de la ciudad en la década del ´30. Estas propiedades se caracterizaban por la división medianera de la casa con un patio central y todas las habitaciones en un mismo plano . La casa se encuentra ubicada en la calle Jean Jaurés al 700 y fue adquirida por Carlos Gardel en 1927 como un regalo para su madre en 1927, dónde vivió con ella durante seis años. En 2003, el hogar del cantor se convirtió en museo y desde entonces, allí se encuentran expuestos diversos muebles, documentos y objetos que formaban parte de su patrimonio e historia. El Museo Casa Carlos Gardel no sólo se convirtió en un punto de referencia en si mismo sino que renovó y marcó su impronta en el barrio del Abasto, en dónde se emplaza un pasaje con su nombre y se ha pintado un mural con su inolvidable sonrisa.

Museo de Arte Español Enrique Larreta
Av. Juramento 2291, Belgrano

Los museos sin dudas son la mejor forma de conocer la riqueza artística y cultural de una ciudad, y Buenos Aires posee una enorme oferta de propuestas en torno a la exposición de las artes plásticas. Una de las opciones más representativas de la ciudad es el Museo de Arte Español Enrique Larreta, ubicado frente a la Plaza Belgrano y a la Parroquia de la Inmaculada Concepción, inaugurada en 1878. Además, el museo se encuentra rodeado por el jardín de estilo andaluz más hermoso de Buenos Aires. Fue construido en 1882, por el arquitecto Ernesto Bunge con el fin de crear una casa de veraneo en la ciudad. En 1903 la propiedad fue adquirida por Josefina Anchorena, quien contrajo matrimonio con el embajador argentino en Francia, Enrique Larreta, quien además fue un reconocido intelectual por su prolífica trayectoria en las letras.

Sus obras fueron un ícono iberoamericano por su calidad y virtuosismo para reflejar entre otras temáticas, la Espala del Siglo de Oro. Tras el fallecimiento de Larreta, su familia donó parte de su colección de arte español a la municipalidad, que a su vez compró la casona para exhibir las esculturas y pinturas. Hoy el museo es uno de los principales escenarios latinoamericanos de arte plástico, contando con obras del renacimiento, del manierismo y del barroco español. También pueden encontrarse muebles del muebles, piezas de cerámica, armaduras y armas del siglo XVI; libros antiguos y metalería, como braseros, candelabros y platos. La cultura, la historia y el arte se fusionan en un mismo lugar.

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