Los nuevos solteros: solos y contentos
Los nuevos solteros imponen tendencia y llegaron para quedarseLa soltería, lejos de ser una estigmatización, se ha convertido en una oportunidad para el autoconocimiento, la apuesta por proyectos laborales o bien el disfrute de los sueños personales.
En la posmodernidad han surgido nuevos valores en torno a la elección de una pareja sin la presión extrema de una edad límite. Los nuevos solteros imponen tendencia y llegaron para quedarse.
En el auge y reivindicación de la soltería, las nuevas generaciones tienen una percepción de la eterna libertad, a través de la cual siempre es temprano para el compromiso. El sociólogo Zygmunt Bauman, en su publicación “Amor Líquido”, explica esta tendencia: “Son frecuentes las «relaciones del bolsillo». En la actualidad se cree que al comprometerse, por más que sea a medias, se le está cerrando la puerta a otras posibilidades amorosas que podrían ser más gratificantes que la que se tiene en ese momento”. Entonces, si se elige se pierde. La nueva generación tiene la fantasía que el amor es reciclable, que está a la vuelta de la esquina y podría encontrarse en el futuro, nunca en el presente.
Bauman formula una premisa más que interesante para los nuevos solteros, “dicen que su deseo, su pasión, su propósito o su sueño es relacionarse. Pero en realidad ¿no están más bien preocupados por impedir que sus relaciones se cristalicen o cuajen?’”.
El romance en la actualidad ha tomado un carácter más volátil, pero también es cierto que ya no existe la presión social que coaccionaba a hombre y mujeres a formar una familia antes de una edad determinada. Hoy en día las personas de entre 30 y 40 años o más, que son solteros ya no son observados con lastima o piedad. Por el contrario, en ciertos ámbitos la soltería ha cobrado status.
“Hoy los solteros que han pasado la barrera de los 30 en su mayoría son jóvenes profesionales que tienen un buen ingreso económico, trabajan de lo que les gusta, disfrutan de viajar, de reuniones con amigos y de darse pequeños o grandes lujos. No son un sinónimo de privación sino de hacer lo que quieren y cuando quieren, sin pedirle permiso a nadie”, explica el Lic. Miguel Alejandro Spinoza.
Esta tendencia que refleja a los nuevos solteros es muy representativa en el viejo continente. En países como Suecia, donde el 40 por ciento de los adultos vive sin compañía, la reivindicación de la soltería ha afectado incluso al lenguaje. La palabra ensam, que sería el sinónimo de "soltero", ha sido reemplazada por la inglesa single para evitar el significado negativo y frío que tenía el vocablo sueco. Y es que la palabra anglosajona se refiere a gente "joven, fuerte y hermosa.... y que quiere vivir sola", dice Eva Sandsteadt, autora de "Vivir solo en Suecia".
En Estados Unidos es furor que las solteras exhiban su condición llevando en la mano derecha un anillo con un diamante. Pero no sólo en piedras preciosas invierten los neo solteros. Según las estadísticas aportadas por el grupo español Media Planning, las personas que no se encuentran en pareja realizan inversiones de alta gama en productos de lujo, moda y decoración. “Realizan compras de mejor calidad que aquellos que se encuentran en pareja. Compran más y mejor ropa, llenan gimnasios, centros de estética, abarrotan cines, teatros y se dejan ver en lugares de moda”, afirma el estudio. Los neo solteros son un mercado codiciado y hasta la mismísima ministra de Cultura francesa, reconoció años atrás que “sin ellos estaríamos perdidos, las parejas y las familias prefieren quedarse en casa viendo televisión”.
Pero, no todas son buenas noticias para los nuevos solteros.
Según un estudio realizado por la Universidad de Chicago, los singles tienen una salud más frágil que los casados. Suelen beber y fumar más, tienen mayor tendencia al suicidio y probabilidad de sufrir enfermedades hepáticas, diabetes o cáncer de pulmón. Varios estudios han demostrado que las personas que viven solas, viven menos y tienen más problemas de salud que las acompañadas ¿Cuál sería la razón de esta desventaja? Los investigadores argumentan que “las personas que viven solas perciben el mundo como un ente más amenazante, lo que, al combinarse con sus menores posibilidades de encontrar apoyo emocional cercano y feed-back cotidiano con otras personas, altera su ritmo cardiaco y afecta a su sueño, factores que, a la larga, aminoran su capacidad de defensa frente a la enfermedad”.
Con nuevas oportunidades y sin presiones sociales, los nuevos solteros apuestan por sus libertades. El romance se ha tornado líquido y el amor romántico y trágico de Romeo y Julieta ha dado paso a las elecciones infinitas.
Los nuevos solteros, solos y contentos, reivindican su condición; o quizá como dice Bauman las relaciones llevan un poco más de trabajo que lidiar sólo con uno mismo: “El amor está muy cercano a la trascendencia, está cargado de riesgos ya que como toda creación se ignora siempre cuál será su producto final”.