Israel se ubica a la vanguardia en energías renovables, construyendo una gigantesca torre solar

Es para garantizar su independencia energética. La torre de 240 metros de altura está emplazada en el desierto de Néguev y cubrirá el 2% de la demanda eléctrica del país.

Los israelíes construyen en el medio del desierto de Néguev, la torre solar más grande del mundo, implicando una fuerte apuesta al futuro de las energías renovables.

La torre Ashalim medirá 240 metros de altura y entrará en funcionamiento a fines de 2017. Su silueta podrá verse a kilómetros de distancia.

La torre será el epicentro de un enorme parque solar de espejos -que se extenderá en un área de 300 hectáreas- que reflectarán los rayos solares hacia "la caldera", en lo alto de la torre, cuya temperatura alcanzaría unos 600 grados centígrados, generando vapor que luego se distribuirá hacia el pie de la torre, lugar en el cual se producirá la electricidad.

Preven que la torre suministre energía equivalente al consumo de una ciudad de 110.000 viviendas.

La obra tiene un costo de 563 millones de dólares y es financiada por el grupo estadounidense General Electric y el fondo de inversión israelí Noy.

La energía producida por la torre "es entre dos y tres veces más cara" que la de las obsoletas centrales de carbón o petróleo, explicó a la agencia de noticias AFP el director del proyecto Eran Gartner, del consorcio Megalim.

"El Estado acepta apostar por la tecnología para precisamente bajar los costos a largo plazo", señaló Eran Gartner.

En Israel, debido a su ubicación y su clima, hace ya muchos años que la energía solar forma parte de la vida cotidiana de la población, gracias a los paneles solares instalados en los tejados.

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Fuentes: AFP | Infobae