Hecho en Buenos Aires: Trece años enalteciendo la dignidad
Desde hace trece años, las calles de Buenos Aires tienen a nuevos protagonistasLos vendedores de Hecho en Buenos Aires son hombres y mujeres cuya realidad era la intemperie, la calle, el abandono, la ausencia de oportunidades y siempre la esperanza de algún día cambiar la precariedad por la posibilidad de cambiar. Y un día la oportunidad irrumpió en sus biografías y los anhelos se convirtieron en realidades concretas. Hecho en Buenos Aires nació en el año 2000 con el objetivo de brindar una fuente de trabajo y su consecuente, reinserción social y laboral para personas en situación de calle.
La revista fue creada con el criterio de autogestión a partir de un emprendimiento modelo realizado en Londres, llamado The Big Issue. Esta revista fue creada en 1991 con el objetivo de brindar un empleo digno a las personas del Reino Unido que se encontraban desocupadas o vivían en la calle. La iniciativa fue un éxito y a partir de entonces Francia, Italia, Australia, Sudáfrica y Kenia crearon sus propias publicaciones destinadas a contribuir al empleo, la inclusión y el progreso. Patricia Merkin directora y creadora de Hecho en Buenos Aires encontró en este proyecto la forma de ayudar a la construcción de la dignidad de un alto porcentaje de la población, que se encontraba en el año 2000 , sin una fuente de empleo o en situación de calle. La enorme fuerza de voluntad para materializar su sueño, encontró su vehículo de realización en el Reino Unido. Allí, a través del British Council obtuvo el capital inicial para lanzar un primer número de la revista, y luego el proyecto debería autofinanciarse con recursos propios.
Es decir, su continuidad dependía de la demanda, del interés y la solidaridad de las personas. Y así sucedió, en julio del año 2000 nacía Hecho en Buenos Aires y hubo quienes después de muchos años y algunas personas por primera vez tenían un trabajo que los convocaba a salir de las calles y encontrar una razón y recursos para progresar. La realización de la revista no sólo fue responsabilidad de su creadora, sino también aportaron su pluma y su esfuerzo un grupo de reconocidos periodistas y escritores que encontraron en Hecho en Buenos Aires un emprendimiento social que reunía su vocación profesional y solidaria.
Uno de los grandes valores agregados de este emprendimientos es su nivel de prestigio dentro del mundo del arte, la literatura, la música, el teatro y el tercer sector. Personalidades como Luis Alberto Spinetta, Charly García, León Gieco o Ricardo Darín, entre otros, apoyaron la continuidad y la vigencia de la revista, brindando entrevistas y mensajes claros de apoyo y reivindicación hacia la identidad de Hecho en Buenos Aires. En la actualidad, la publicación , vende entre 15.000 y 16.000 ejemplares por semana a un precio de tapa de 10 pesos, de los cuales 7 corresponden al vendedor y los 3 pesos restantes se utilizan para la impresión de la revista.
Todas las personas que se encuentren desempleadas o en situación de calle pueden formar parte de esta noble iniciativa. Las condiciones para su incorporación dependen solamente de la realización de una entrevista personalizada y la convicción y el compromiso de efectuar responsablemente su trabajo en la vía pública. Luego, la organización le entrega al vendedor unas 10 revistas, de manera gratuita, una credencial y además, se le sugiere un escenario tentativo de venta. Hoy Hecho en Buenos Aires forma parte de la vida cotidiana de los porteños que encuentran en esta iniciativa un método de progreso y trabajo digno. El reconocimiento institucional también es una realidad para este emprendimiento que no cuenta con ningún tipo de subsidio estatal.
Hecho en Buenos Aires fue declarada de interés por la Secretaría de Desarrollo Social de la Ciudad, la Legislatura porteña, el Senado de la Nación y además, obtuvo el Premio al Emprendedor Solidario 2003 del Foro Económico Social. Hecho en Buenos Aires cumple 13 años siendo la verdadera prensa del asfalto. A través de sus páginas, cientos de personas cambiaron sus vidas y abandonaron definitivamente el abandono, la soledad y la precariedad de la calle. Hoy son orgullosos vendedores de una revista que los dignifica y enaltece todos los días un poco más.