El sueño y la cuarentena
La cuarentena se va extendiendo, y con ella todas nuestras preocupaciones y todo nuestro cambio en el estilo de vidaPor María Florencia Angellotti
Médica M.N. 130.114
Hospital de Clínicas
:: Argentina ::
Muchas personas enfrentan en la actualidad preocupaciones relacionadas con su salud o la de algún familiar, o intranquilidad respecto a temas económicos. Muchas veces, esto genera ansiedad y a la hora de ir a la cama la llevamos con nosotros y nos impide conciliar el sueño.
Por otro lado, la rutina diaria de gran parte de la población ha cambiado, estamos más quietos, nos cansamos menos, y no llegamos a la cama con ganas de dormir.
Nuestros horarios se van corriendo, nos acostamos más tarde, nos levantamos más tarde, o dormimos siestas.
La cuarentena se va extendiendo, y con ella todas nuestras preocupaciones y todo nuestro cambio en el estilo de vida… Todo esto nos ingresa en círculo vicioso de más cansancio, peor descanso y menor calidad de sueño...
¿Qué hacer para intentar mejorar el sueño durante la cuarentena?
- Intentar hacer una rutina de ejercicio dentro de casa, movernos, para llegar a la noche con ese cansancio corporal que antes teníamos y ahora no. Hay muchos profesores de gimnasia que están dando clases online gratis para que la gente pueda hacer actividad física en su casa, sin necesidad de contar con elementos específicos de un gimnasio.
- Procurar mantener horarios: no exceder la cantidad de horas de sueño recomendadas (en promedio 7-8hs según la edad) y evitar siestas excesivas.
- Nuestro cerebro está entrenado para entender que debe permanecer despierto cuando es de día porque detecta la luz del sol y para dormir cuando percibe oscuridad. En este sentido es esencial evitar el uso de dispositivos electrónicos en la cama cuando decidimos ir a dormir.
- Limitar la cantidad de información en referencia a la pandemia a una fuente confiable y en una cantidad diaria. El estar permanentemente navegando en redes sociales o viendo televisión nos ofrece una tormenta de información que puede ser difícil de procesar y a la vez nos angustia. Debemos equilibrar esto con otro tipo de actividades que puedan resultar algo más gratas y relajantes, como leer un libro, escuchar música, practicar un idioma...
- Así como hay disponibles rutinas de gimnasia, clases de idiomas a través de aplicaciones, actividades para niños online que pueden compartir con los adultos, también hay disponibles ejercicios de meditación que pueden ser útiles a la hora de ir a la cama o incluso durante el día.
- Mantenga contacto social con sus seres queridos de la forma que pueda: videollamada, teléfono, conferencias grupales.