Efectividad profesional y personal
El 9% de las madres y el 29% de los padres profesionales estadounidenses trabajan más de 50 horas a la semana, según datos de la American Community Survey. No creo que las cifras europeas anden muy desencaminadas11 octubre, 2013
Este tipo de dato suele servir para abrir un debate intenso sobre diversidad, liderazgo femenino y políticas de flexibilidad en las organizaciones que no suele llevar a ningún hallazgo novedoso.
Es común encontrar a coaches que tratan de ayudar a mujeres ejecutivas a través de programas de desarrollo femenino y que se ven frustrados, en ocasiones, debido a que ellas prefieren dedicar la sesión a aprender técnicas de gestión del tiempo que les ayuden a estar más tiempo con los suyos (especialmente si esos suyos son sus hijos), en lugar de trabajar en un plan de desarrollo al que tengan que dedicar unas horas de las que carecen.
También es común encontrar a mujeres que aprovechan los programas de liderazgo femenino como si los hubieran estado esperando desde el comienzo de sus carreras y que los valoran como una gran oportunidad para desarrollarse profesionalmente.
¿Y no sería más factible pensar en el colectivo de mujeres como un colectivo diverso formado por personas diferentes que tienen deseos propios y personales? Esta es, en mi opinión, la clave del asunto. Catalyst, reconocida firma de investigación que trata de aumentar las posibilidades de éxito de las mujeres en el mundo de los negocios, tiene una concepción muy acertada del tema.
En lugar de utilizar el término equilibrio entre vida profesional y personal, que implica que uno dedica la misma porción de tiempo al trabajo y a la vida, propone utilizar el término efectividad profesión-vida personal y sugiere alcanzar una situación en la que el trabajo encaje con el resto de los aspectos de la vida. Según esta concepción holística, la carrera profesional y la vida personal serían aliados, y la cuestión sería buscar el encaje idóneo entre los múltiples roles de cada persona –ya sea como pareja, padre o madre, amigo, profesional, etc.
Chistine M. Riordan, profesora de management en la universidad de Kentucky y especialista en diversidad, liderazgo efectivo y éxito profesional, sostiene que además de utilizar el término efectividad, debemos definir lo que es el éxito para nosotros en todas las categorías de nuestra vida, ya que aquello que supone un éxito para una persona puede no suponerlo para otra. Además nos anima a tomar el control de nuestra carrera buscando activamente oportunidades y poniendo los límites necesarios para lograr esa efectividad.
Sería algo así como… Describe el éxito utilizando tus propios términos, ya que si no lo haces serás una persona exitosa para el mundo, pero no te sentirás satisfecho de corazón, lo que no supone un éxito en absoluto.
Las claves serían:
Comienza a utilizar el término efectividad profesional y personal.
Define lo que es el éxito para ti.
Toma el control de tu carrera y de tu vida.
Fuente: Work Life “Balance” Isn’t the Point, escrito por Chistine M. Riordan y publicado en 2013 en el HBR Blog Network de la Harvard Business Review.