Tecnología nuclear para controlar el mosquito del Dengue

¿Es posible combatir al mosquito del Dengue, Zika y Chikungunia sin usar venenos? Información de la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina.

Información de la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina

Especialistas de la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina trabajan en la aplicación de la Técnica del Insecto Estéril (TIE) en mosquitos del género Aedes aegypti, portadores del dengue, zika y chikungunya, virus que tienen una amplia circulación en épocas de altas temperaturas en todos los países de América Latina.

La CNEA tiene una vasta experiencia en la aplicación de esa técnica para luchar contra las plagas de insectos. “Trabajamos con TIE para mosca de los frutos desde hace muchos años y también realizamos estudios sobre la polilla del tomate. Al tener esa experiencia, en 2015 nos convocaron para que optimicemos esa técnica para ser aplicada en Aedes aegypti”, señala la licenciada Mariana Malter Terrada, jefa del Departamento Aplicaciones Agropecuarias, dependiente de la Gerencia de Aplicaciones y Tecnología de las Radiaciones.

Qué es la Técnica del Insecto Estéril (TIE)

Al igual que ya se hace con las Moscas de los Frutos en Mendoza, los mosquitos del género Aedes aegypti podrían ser controlados mediante la Técnica del Insecto Estéril (TIE). Se trata de un método de control biológico que propone la utilización de insectos para controlarse a sí mismos.

A grandes rasgos el método consiste en la cría masiva de insectos de una especie a los que se esteriliza para que luego, al ser liberados en la naturaleza y en gran número, estos insectos esterilizados puedan competir y aparearse con las hembras silvestres de su especie. Considerando que la mayor parte de las hembras copulan una sola vez en su vida, se produce una reducción de la fertilidad de la población natural, disminuyendo así la cantidad de la misma, hasta provocar incluso su desaparición o erradicación.

El método no es nuevo, se originó en la década del 40 del siglo pasado en el Centro de Investigaciones Entomológicas del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y es propiciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Fuente: "Las mil y una plagas: el karma mendocino", de Gustavo Capone. Página 148. ISCAMEN; Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza. Ciudad de Mendoza. 2015.

La prueba piloto de la TIE, paso a paso

El proyecto tiene previstas cuatro etapas bien diferenciadas: prueba piloto, pruebas de semi campo y pruebas de campo. La cuarta etapa corresponde a la implementación de la técnica, es decir, cuando todas las pruebas demuestren que los mosquitos producidos de manera masiva en un entorno controlado y luego esterilizados pueden competir con los ejemplares de campo pero su descendencia resulta inviable.

La cría de mosquitos en la etapa piloto, paso a paso

  • Monitoreo
    Consiste en la medición de la población de mosquitos aedes aegypti en un área determinada.
    Para eso, se colocan trampas (recipientes con agua y un papel secante) en lugares donde los mosquitos suelen estar presentes. Con una periodicidad semanal se retiran los papeles secantes, se llevan al laboratorio y se colocan otros nuevos.
    La CNEA realiza este trabajo en el Barrio Uno del partido bonaerense de Ezeiza desde 2018 gracias a la colaboración del personal especializado del Municipio. Con los datos obtenidos se puede conocer la evolución de la población de esa especie de mosquitos.
  • Cría de mosquitos en el laboratorio
    Con los huevos, las larvas y las pupas recuperadas del área seleccionada se comienza la cría en el laboratorio. Para esto se dispone de recipientes y jaulas acondicionadas para que los mosquitos puedan desarrollar su ciclo de vida.
  • Ensayos dosimétricos
    Cuando los ejemplares llegan al estadío de pupa, se separan los machos de las hembras para su marcado y esterilización en la Planta de Irradiación Semi Industrial.
    Con la información obtenida en el laboratorio, se puede pasar a los estudios de semi campo. Es una instancia previa que se desarrolla en un invernáculo con gazebos y en la cual la colonia de mosquitos sale de la comodidad del laboratorio a un entorno más parecido al real.

En qué consiste el proyecto de esterilización de mosquitos

Para iniciar esta línea de investigación, lo primero que hicieron los especialistas de la División Aplicaciones Agronómicas de la CNEA fue buscar un espacio donde se pudiera llevar adelante este proyecto. Para ello, se refaccionó un antiguo invernáculo que estaba en desuso en el Centro Atómico Ezeiza y allí se instaló un laboratorio que hoy tiene capacidad de cría y producción de mosquitos estériles.

Por otro lado, una de las integrantes del equipo, la licenciada Marianela García Alba, viajó a los laboratorios del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena para recibir una capacitación específica. “Allí aprendí a criar los mosquitos, a preparar las muestras para la irradiación, a medir las variables. También cómo manejar a los insectos, cómo construir las jaulas y, cómo alimentarlos”, detalla la especialista.

Debido a que en Argentina no hay quien se dedique a hacer TIE en mosquitos y tampoco hay crías permanentes de Aedes aegypti, al regresar de su viaje, García Alba y sus compañeros se trasladaron hasta Resistencia (Chaco) para obtener muestras de huevos salvajes del mosquito, necesarios para fundar una colonia autóctona y sobre la cual se realizaron las primeras pruebas de irradiación.

Ganando experiencias y conocimientos

A nivel mundial, varios países están realizando experiencias de aplicación de TIE en Aedes aegypti. Al respecto, Malter Terrada explica que, si bien las dosis y los tiempos de irradiación que se manejan en esos países “deben ser similares a los que utilizamos en Argentina, no tienen por qué ser los mismos. Esto depende mucho de con qué se los irradie y de la cepa. Nosotros tenemos que trabajar sobre una colonia que sea de la región, porque luego tiene que salir a competir con otros machos y copular con las hembras. Entonces, hay que lograr una colonia propia, estable, y a partir de eso ajustar la dosis”.

Por su parte, García Alba comenta que en el laboratorio del Centro Atómico Ezeiza se trabaja con cuatro colonias en paralelo: dos de Argentina (una de área subtropical y la otra de área templada) y otras dos que cuyas cepas se incorporaron este último año provenientes de Paraguay y de Uruguay. “En Argentina tenemos ingreso de Aedes aegypti por Brasil y Bolivia, y en el centro del país se juntan las dos. Es probable que, genotípicamente, estas colonias sean distintas y podría pasar que si los mosquitos que vienen de Bolivia se largan en Buenos Aires, quizá no copulan porque tienen conductas distintas”, indica.

“Actualmente –continúa García Alba– nos encontramos colaborando con el OIEA para el desarrollo de técnicas que nos permitan estimar la compatibilidad entre cepas de distintos lugares, utilizando isotopos estables. La estimación de la compatibilidad permitirá evaluar la posibilidad de que un país pueda producir machos estériles que podrán ser liberados en otro país. En nuestro caso particular, nos permitirá conformar una subregión entre Paraguay y Uruguay, donde Argentina pueda ser el productor de mosquitos esterilizados, colaborando de esta forma a lograr el éxito de la técnica”.

¡A volar!

La irradiación de los mosquitos machos de Aedes aegypti se realiza en la Planta de Irradiación Semi Industrial (PISI) del Centro Atómico Ezeiza. El momento adecuado para hacerlo es cuando están en estado de pupa madura (cuando el adulto ya está casi formado). “La irradiación tiene que realizarse en un momento concreto. Para ello, es necesario ‘sincronizar’ la cría para que todos los individuos estén en el estadio necesario al momento de la irradiación. Esto depende mucho del tipo de comida y de la temperatura, aspectos que podemos regular en el laboratorio”, comenta García Alba.

Para encontrar las dosis y tiempos justos de irradiación, los investigadores de la CNEA debieron evaluar una amplia variedad de parámetros, como cantidad de huevos puestos por la hembra, duración de la copula, longevidad y número de adultos capaces de volar. También realizaron diversas pruebas de competitividad con insectos no irradiados y desarrollaron protocolos de crías con el fin de obtener resultados homogéneos en los ensayos de irradiación.

La definición de estos parámetros llevó varios años de pruebas y ensayos. Recientemente han logrado concretar un ensayo de marcado, liberación y recaptura en jaulas dentro de un invernáculo ubicado en el predio del Centro Atómico Ezeiza. “El próximo paso es realizar un ensayo de liberación, marcado y recaptura en el sitio control donde podremos evaluar la abundancia, dispersión y longevidad de los mosquitos producidos e irradiados en la CNEA. Posteriormente, con los datos recolectados, se procederá a planificar la liberación piloto en un barrio”, cuenta García Alba.

Aedes aegypti: un problema regional

En los últimos años, los virus del dengue, zika y chikungunya tuvieron una amplia circulación en todos los países de América Latina, con alarmantes cifras de pacientes infectados. De acuerdo con el último Boletín de Vigilancia Epidemiológica, emitido en el mes de mayo por la Secretaría de Gobierno de Salud, en la Argentina en los primeros cinco meses de 2019 se registraron 1.320 casos positivos de dengue (entre confirmados y probables) sin registro de antecedente de viaje.

En cuanto a la fiebre chikungunya, en el mismo período se detectaron en Argentina 5 casos importados con antecedente de viaje a Brasil y un caso probable en la provincia de Salta; mientras que el virus del zika no reportó casos nacionales, pero sí en países limítrofes (Bolivia, Brasil, Chile y Paraguay).

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Redacción Vida Positiva