Pasados de stress

Consejos para aquellos que estén bajo el "Síndrome de la vida ocupada" y se encuentran pasados de estrés y sobrecargados de información.

Los costos de ser "productivo"

Olvidos y falta de concentración son los síntomas más comunes.

Corridas, agenda cargada, hiperconectividad a todo horario, ansiedad por revisar redes y correos, estrés en su máxima expresión. Como resultado empiezan a aparecer nuevas y extrañas conductas: Olvidar donde pusimos las llaves del auto, pasarse por alto un turno al médico pedido hace mucho tiempo, pérdida u olvido de pertenencias, fallas en la memoria de corto plazo que hacen que cueste recordar datos que antes te sabías de memoria, falta de concentración, etc. Bienvenidos al estereotipo del stress del sigo XXI, el "Síndrome de la vida ocupada".

Denominado de eso manera por los investigadores del CPS Research, un centro de investigación de Glasgow (Escocia), describe las consecuencias del estilo de vida frenético, con múltiples ocupaciones en el hogar y el trabajo y el bombardeo incesante de información procedente de los teléfonos móviles, TV, radio e Internet.

"La pérdida de memoria es un proceso normal de la vejez, pero tenemos evidencia que sugiere que ahora está afectando a gente cada vez más joven como resultado de múltiples ocupaciones en el hogar o el trabajo y por el exceso de información que consumimos hoy en día", Dr. Alan Wade, de CPS Research.

Antes de sumar un nuevo fármaco a nuestras vidas es mejor parar, pensar y tomar algunas decisiones respecto a estos malos hábitos.

Organizar prioridades y darle importancia al Ocio creativo.

Ordenar lo importante y establecer metas posibles, lo que no esté en esta lista pasará a un segundo plano. Hay que salir del caos mental y reorganizarse sin pretender hacer más actividades de las que se pueden realizar. No hay que sobrecargarse.

  • Create espacios de "nada"
    En algún momento del día es necesario refugiarse en un tiempo de paz y tranquilidad para uno mismo. Un libro, música, caminar, algo que nos guste, para cortar el ritmo intenso de la jornada.
  • Una buena alimentación
    Una dieta a base de frutas y verduras brinda más energía al organismo y nos predispone a estar de mejor ánimo para encarar el día.
  • Cuida tu descanso
    Es imporante dormir bien. La rutina es la clave. Aunque cueste, al menos los días laborales de semana intenta fijar un horario de fin del día. Hay que dormir por lo menos siete horas para poder recuperarnos de un día agotador.
  • Cortar con la hiperconectividad
    Al terminar el horario de trabajo, apagar el celular y olvidarse del email. La carga psicológica y emocional de estar siempre alerta genera altos niveles de estrés y cortisol en nuestro organismo, afectando nuestra salud y nuestros vínculos personales.
  • Realizar ejercicio físico al menos tres veces por semana
    Ayuda a liberar la tensión acumulada y a generar endorfinas. Además, es ideal para cuidar la salud y mantener un buen peso.
  • No te aísles
    No canceles tus momentos de ocio. Encuentros con amigos, cine, almuerzo con la pareja. Que lo urgente no te quite lo importante. La familia, la pareja y los amigos son más importantes que el trabajo. Ellos serán los que estén a tu lado cuando los necesites.
  • Dedícate tiempo para tu cuidado personal, físico y psíquico.
    Cuida tu vida sexual, dale espacio, contáctate con el placer físico y con la enorme riqueza de encontrarte con tu pareja, piel a piel.

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