26/02/2016

Zooterapia: Un lazo que sana

La unión entre los hombres y los animales es un lazo que existe desde el origen mismo de las especies. El cuidado mutuo, la compañía y el vínculo genuino son las características que describen una relación que fortalece capacidades, emociones y conductas

Pero las mascotas no sólo son un vehículo para el bienestar del ser humano en general, sino son en particular uno de los principales motores para asistir y ayudar a niños, adolescentes y adultos. La ciencia ha comprobado que en personas con dificultades de crecimiento, desarrollo, capacidades especiales, problemáticas de origen psicológico y psiquiátrico o bien, en situaciones de vulnerabilidad social, los animales han ejercido avances sostenidos y permanentes. sobre su salud física. Esta tesis no es novedosa. La cultura griega creía que la interacción entre los hombres y los animales un generaba un estado de ánimo capaz de prevenir futuras dolencias y enfermedades.

En la psicología y la psiquiatría de todos los tiempos, también se incorporaba a las mascotas como un vehículo para ayudar a los pacientes. Reconocido es el caso de Sigmund Freud, quien realizaba sus terapias psicoanalíticas con la compañía de su gato, ya que consideraba que su presencia facilitaba la interacción y la capacidad de la persona para poder comunicar sus angustias. Además, el psiquiatra austríaco recomendaba firmemente crear un lazo con una mascota y famoso fue su consejo: “el tiempo dedicado a los gatos nunca se pierde”.

En la actualidad, la terapia con animales ha cobrado prestigio científico a partir de sus resultados positivos en pacientes. El precursor en enmarcar científicamente esta técnica, fue Boris Levinson, médico psiquiatra estadounidense. A partir de una serie de investigaciones realizadas con niños, el especialista determinó que la interacción entre el ser humano y un animal provoca efectos positivos a nivel físico, psicológico y social. Levinson estableció que la terapia asistida con animales provocó avances significativos en pacientes que padecían diversas enfermedades vinculadas a lo físico o a lo mental como: autismo, parálisis cerebral, déficit de atención, síndrome de down, mal de Alzheimer, depresión, esclerosis múltiple, distrofia y atrofia muscular, hipertensión y en la rehabilitación de patologías cardíacas, oncológicas y mentales.

Otra de las sorprendentes conclusiones de su investigación fue que el lazo con una mascota ayuda enormemente a los niños en situaciones de vulnerabilidad social o que padecen en sus hogares situaciones de maltrato, violencia y abuso. La autenticidad y honestidad del vínculo con una mascota les aporta la posibilidad de comprender la conformación de un lazo afectivo a partir del cuidado, el amor y el compañerismo genuino. Factores que en su biografía con los adultos que conocían hasta entonces, no habían internalizado. En la Argentina la terapia asistida con animales tiene un amplio desarrollo en todas su áreas y funciones. A través de la interacción con el paciente especialmente, con perros y caballos, distintas organizaciones llevan a cabo programas que favorecen la salud física y mental de niños, adolescentes y adultos. Por ejemplo, la Asociación Argentina de Terapia Asistida con Perros (TACOP) cuenta con 15 años de trayectoria en el área y es una de las organizaciones referentes para la capacitación y puesta en práctica de este tipo de tratamiento.

El animal es entrenado por la organización y funciona como un nexo entre el paciente y el terapeuta. Algunas de las patologías físicas y mentales que involucran a esta terapia realizada en TACOP son: Síndrome de Williams, Síndrome de Morsier, epilepsia, ACV, esquizofrenia, depresión, fobias y trastornos emocionales, entre otros. Los avances son sorprendentes, a través del vínculo con el perro los pacientes logran mejoras motrices, neurológicas y emocionales, que acompañan y refuerzan el trabajo médico y terapéutico.La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, también es una institución pionera en zooterapia, creando el primer centro universitario especializado que existe en el país y uno de los más importantes en Latinoamérica.

El programa cuenta con dos alternativas de asistencia con animales. Uno de ellos es de acompañamiento y tiene como objetivo ayudar a una persona nivel emocional y afectivo. En cambio, el segundo posee fines terapéuticos o educacionales, y por lo tanto, el tratamiento es supervisado y acompañado por un médico y un psicólogo. A través del trabajo con caballos y perros, los pacientes han mejorado notablemente y si bien los especialistas, coinciden en que la zooterapia no es la responsable de curar una enfermedad, sí es una de las principales causas de mejora a nivel físico y psíquico. Pero en los casos de enfermedades mentales, la zooterapia ha logrado avances tan inéditos como positivos. Mejora la autoconfianza y el autoestima, estimula el aprendizaje y optimiza la interacción con el entorno, la familia y la sociedad en general.

La unión entre los seres humanos y los animales sólo tiene beneficios. La absoluta autenticidad de un ser que acompaña, estimula y ayuda a un niño, a un adolescente, a un adulto o un abuelo, es una muestra clara de la importancia de un vínculo que puede lograr aquello que los hombres a través de la historia no han podido ejercer sin altibajos, el amor desinteresado y la absoluta entrega.

La zooterapia es una prueba de un lazo que sana.

Organizaciones de Zooterapia en Argentina

Por Eugenia Plano

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