14/05/2015

«Yo no me subo a un crucero ni loco»

Los prejuicios acerca de vacacionar a bordo de un crucero y su desmitificación.

Hay personas que tienen preconceptos acerca de los viajes en cruceros.

Sin ir más lejos, hoy un joven empresario me decía “no me gusta ir en un barco lleno de gente, donde casi no parás en cada destino”. Sin dudas el desconocimiento y suponer mal, genera un pre-juicio erróneo.

Evidentemente este empresario no era de un target para Costa ni para Carnival, sino más bien para Silversea, Seabourn, Azamara, Regent Seven Seas, Crystal o Ponant. Luego de explicadas las diferencias entre navieras, él mismo llamó a su agente de viajes para que le averigüe sobre tarifas y posibilidades para fin de año.

Sin embargo esto me llevó a compilar los conceptos básicos por los que la gente no hace un crucero.

Estos conceptos son:

  1. El viaje de crucero es caro
  2. No es apto para personas que se marean
  3. Es aburrido
  4. Es peligroso, y por último
  5. Es para viejos.

Vamos a analizar cada una de estas premisas y veremos si son valederas o no:

1. Viajar en crucero es caro

Esto podría ser verdad a principios del siglo XX, ya que en esa época el viaje sí era caro y para poca gente, claro eso si no iba en la tercera clase (la de Di Caprio en Titanic) donde los servicios eran bastante limitados y solo se trataba del “traslado de gente” en condiciones bastante incómodas.

Pero hoy en dia cambió el panorama, esta forma de viajar por el mundo se ha masificado y abaratado, transformándose en un producto accesible para todos.

Obvio que no se puede comparar los costos con un viaje económico de mochilero, pero si lo comparamos con un viaje “standard”, yendo en un transporte (como avión por ejemplo), pagando un hotel de 4 ó 5 estrellas, comidas y actividades, el viajar en crucero puede resultar incluso bastante más barato.

Además, tanto los que se hospedan en un suite especial como los que lo hacen en una cabina interna, la única diferencia es el habitáculo. La comida, las áreas comunes como la piscina, el teatro, las galerías comerciales, los entretenimientos son casi lo mismo y no hay diferencia (salvo algunas líneas que ofrecen sectores “premium”), pero el servicio estándar sigue siendo igual y es muy bueno. Además las cabinas internas, de tarifas más acomodadas, no están mal equipadas. La gran diferencia con las cabinas externas es que no tienen balcón ni vista al mar. Sin embargo tanto el equipamiento como los servicios son prácticamente los mismos.

2. Yo me mareo

Si ha tenido una experiencia en embarcaciones chicas o buques de pesca en el mar, seguramente habrá sufrido mareos y no querrá volver a subir jamás a un barco de ninguna clase.

Eso es entendible, sin embargo esto es "casi" un error. Digo "casi" ya que hay personas muy sensibles que sienten el movimiento por nimio que éste sea y se sienten mal de inmediato. Estoy hablando de personas que sufren mareos hasta en un viaje de taxi de 5 minutos.

Pero si se considera una persona normal, no va a sufrir mareos a bordo de un crucero. Los barcos de hoy son realmente gigantes y su gran tamaño les da estabilidad, además de toda la tecnología de tanques compensadores, aletas estabilizadoras y giróscopos. De esa forma minimizan los movimientos de la nave.

Igual, las personas que viajan por primera vez podrían sentir un pequeño mareo las primeras horas o a lo sumo el primer dia, pero se adaptan rápidamente y se olvidan del tema.

3. El crucero es aburrido

En esto se podría decir que la respuesta es un rotundo NO. La vida arriba de un crucero es sínónimo de diversión y placer. Hay actividades para todas las edades, de todo tipo y gusto. Las personas que dicen esto es porque nunca viajaron en un crucero, a lo sumo habrán viajado en un ferry que los lleva de un punto a otro en donde hay que estar sentado o en la cubierta tomando aire. Ese viaje sí es aburrido, pero se trata de un "traslado de pasajeros" de un punto a otro. No es el caso de un crucero, al que podemos definir como un "resort flotante".

Este concepto nace porque usualmente estas personas no conocen un crucero por dentro, ni saben de sus dimensiones.

Un barco de cruceros es como un resort, en donde tienes una cabina con cama, baño, TV, Internet, frigobar, escritorio, etc. En donde existen instalaciones de diversión y ocio como piscinas, Spa, Casino, Gimnasio, Teatro, Cine, Restaurantes, Bares, Discoteca, Biblioteca, etc. Y variadas actividades como clases de baile, de deportes, juegos grupales, etc.; todo a su disposición y en su mayoría incluidos en la tarifa.

4. El crucero es inseguro

En este tema la respuesta es también NO. O sea, es seguro viajar en un crucero.

La cosa es simple: estadísticamente, viajar en avión es más seguro que viajar en un auto. A su vez, viajar en un crucero es más seguro que viajar en un avión. Esto es porque un crucero está equipado con mayores medidas de seguridad y control, que un hotel o que un resort y esto hace que todo incidente sea contenido rápidamente.

5. Los cruceros son para ancianos

Algunos piensan que los cruceros son para los ancianos. Esto no es cierto, ya que en cualquier crucero encontrarás personas de todas las edades.

En el crucerismo hay un dicho que dice: "La edad del crucerista es directamente proporcional a la duración del crucero" y esto es verdad, ya que en cruceros de 2 y 3 noches hay gente muy joven (recordemos que son cruceros económicos en dinero y tiempo). Los cruceros de 7 a 9 noches son principalmente ocupados por familias. Y finalmente los cruceros de más de 14 noches son de gente mayor, que dispone de más recursos económicos y más tiempo para disfrutar.

Otra forma de segmentar por edades es según el nivel del crucero. Habitualmente los más caros son utilizados por gente mayor, sin embargo esto no es algo fijo.

Los cruceros temáticos también nos pueden dar una idea del nivel etario del grupo que lo ocupe. Por ejemplo, un crucero de Jazz seguramente tendrá gente de mayor edad que uno de fitness.

Y por último la naviera también condiciona. Usualmente Oceania, Silversea, Regent Seven Seas, Seabourn, tienen barcos que no brindan un gran espacio para el deleite de los menores, en cambio Disney, Royal Caribbean, Carnival, Costa, Pullmantur y otras si. Lo que indica que atraen más al público menudo.

En definitiva, para disfrutar de un crucero a la medida de lo que uno busca, hay que visitar un agente de viajes especializado que interprete el tipo de vacación a la que está acostumbrado y le ofrezca la naviera/crucero que más se adapte a sus requerimientos.

Por Ricardo Marengo | www.noticiasdecruceros.com

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