21/02/2016
Valle de Traslasierra, el paraíso en la Tierra
Traslasierra se encuentra 150 kilómetros al oeste de la ciudad de Córdoba, entre las sierras de Achala y de Pocho.
Traslasierra es una de las zonas turísticas más agrestes y menos explotadas de la Argentina. Se puede decir que está casi escondida en la ladera oeste de la cumbre de Achala, por eso es quizá la menos conocida de las sierras cordobesas.
Sin embargo, quienes conocen Traslasierra no dudan en regresar y no son pocos los que deciden quedarse para siempre. De hecho muchos de los establecimientos turísticos de la zona están en manos de porteños, vecinos de otras ciudades del país e incluso extranjeros, que han venido a estas tierras en busca de un estilo de vida que sólo es posible en este rincón del mundo.
El que llega queda encantado por una serie de cosas que hacen que todo sea, cómo decirlo... más amigable... Las sierras de Córdoba no son tan imponentes como las montañas cordilleranas, pero su "escala humana" hace que sean más accesibles, que se las pueda recorrer a pie o a caballo sin demasiadas exigencias. Los ríos no son esos espejos de agua que se ven en las postales, pero en cambio son irresistibles a la hora de un buen chapuzón, un clavado desde las rocas, o un baño relajante en las ollas de agua tibia. El microclima, la ubicación accesible en el centro del país y la simpatía de la gente hacen el resto.
¿Qué se esconde detrás de la Pampa de Achala?
Un pintoresco valle donde el sol brilla la mayor parte del año sobre extensas playas de arena, muy poco frecuentes en los paisajes serranos.
En esta tierra única donde alguna vez habitaron los Comechingones hoy se suceden una veintena de poblados y pequeñas ciudades con características propias y estilos bien diferenciados:
Algunos cultivan un perfil exclusivo, aunque nada ostentoso, donde es posible combinar golf con descanso y buena gastronomía.
Otros apuntan al ecoturismo y al turismo aventura, e invitan a poner el cuerpo en contacto directo con la naturaleza.
El turismo salud también es posible en algunos sitios de traslasierra, donde la propuesta es sumar a los días de descanso sesiones de masajes, terapias alternativas o programas anti-stress.
En otros lugares el patrimonio cultural es el protagonista; con museos, estancias jesuíticas e iglesias del siglo XVIII.
Y no faltan los clásicos que con su combinación de playa, espectáculos y vida nocturna son los preferidos de jóvenes y familias durante el verano.
En todos la naturaleza manda; ríos, sierras y un clima privilegiado hacen del valle un sitio único.
Clima
El clima es saludable y permite disfrutar a pleno la estadía por estos lados, en cualquier época del año. Si bien algunos aseguran que el clima ha cambiado de un tiempo a esta parte, los días característicos de la zona siguen siendo radiantes y las noches frescas, con bajos porcentajes de humedad. Y gracias a las altas concentraciones de ozono y la baja contaminación ambiental en Traslasierra se respira aire puro.
Sierras
El paisaje de montaña se impone ya desde el espectacular camino de las Altas Cumbres, que atraviesa el cordón montañoso más antiguo de nuestro territorio, comprendido entre Los Gigantes y Sierra de Comechingones. Los amantes de la montaña no deben dejar de visitar sitios como La Quebrada del Condorito, el Cerro Champaquí y los balcones naturales del nacimiento del río Mina Clavero; donde podrán contemplar el paisaje o realizar actividades como trekking, escalada en roca o parapente.
Ríos
Los ríos son otro de los atractivos de Traslasierra. El Panaholma, de aguas semitermales con cualidades curativas, y el Mina Clavero, de aguas frías de vertiente, dan origen a numerosos balnearios naturales. Aguas abajo, en el límite con Villa Cura Brochero, ambos se unen dando nacimiento al Río de los Sauces; el más importante del Valle de Traslasierra con amplias playas de arena fina que se suceden a lo largo de todo su curso hasta desembocar en el Dique La Viña. Además de disfrutar de las playas y las actividades náuticas en los ríos de la zona se puede practicar la pesca deportiva de trucha y pejerrey.
Fuente: www.traslasierra.com
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